
Como es habitual en los títulos de The Legend of Zelda, el juego inicia con Link despertando, aunque en esta ocasión de una forma muy particular debido a que no eres despertado ni por ningún familiar ni por un pájaro gigante. Simplemente te despiertas en una cámara llena de un líquido que poco a poco irá descendiendo su nivel hasta quedar en nada.
Una vez Link se ponga en pie, descubriréis que estáis en un lugar llamado Santuario de la Vida, en el cual habéis estado 100 años durmiendo por una razón que desconocéis. Asimismo, una extraña voz os indicará que tenéis que hacer, siendo el primer objetivo conseguir la Piedra Sheikav, un extraño objeto que os será muy útil a lo largo de la aventura debido a todas sus funciones. Por desgracia, de momento no podréis darle ningún tipo de uso, por lo que tendréis que esperar para ver su auténtico potencial.
Tras esto, abrid los dos cofres cercanos, donde podréis obtener el Pantalón Viejo y la Camiseta Vieja, objetos que no os sirven de mucho, pero que harán de ropa inicial en el título. Una vez tengáis todo lo necesario, acercaros al panel para utilizar la Piedra Sheikav, lo que os permitirá abrir una puerta al exterior. Salid por aquí y llegaréis al Reino de Hyrule. Bienvenidos a 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild'.
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