Análisis Darksiders II

Conclusión

Segundo jinete del apocalipsis en hacer acto de presencia. Darksiders II no es tal vez la presentación perfecta e impoluta de Muerte, pero si consigue captar algo que sabíamos muy bien de él: es visceral, rápido y un sinfín más de calificativos que apuntan a una dirección; el combate. Es aquí donde más disfrutaréis de la segunda entrega de esta franquicia, en subir de nivel, mejorar equipo, acabaros el juego en varios niveles de dificultad; y en definitiva dominar un título que no solo es adictivo sino también desafiante.

Si tal vez accedéis a él como un juego de plataformas o puzzles os daréis contra el muro al comprobar que no se trata de eso. Tiene pequeños retazos, si; pero nada que no hayamos visto de una mejor manera en cuanto a planteamiento en títulos dedicados por entero al género.

Es largo, su más de 30 horas para acabarlo al 100% así lo demuestran. Es rejugable y os atrapará sin remedio desde la primera partida si sabéis dosificar la jugabilidad que propone, así camuflaréis un poco más la monotonía que en ciertos momentos, y por desgracia, lo acompaña.

Aun nos quedan más aventuras para esta franquicia y que posiblemente veamos en la próxima generación. Dos nuevos jinetes que harán las delicias de los fans que se ha ganado a pulso esta nueva IP. Hasta su llegada, de momento estamos servidos con Darksiders II.

¡Larga vida a Muerte!