Análisis Monster Hunter 3 Tri

También mejoraremos con otros utensilios, como los adornos, los objetos que poseamos, o nuestros propios conocimientos, que nos darán ventaja sobre nuestros oponentes. Y es que en Monster Hunter Tri, aprenderemos el modo de vida de los monstruos, como reaccionan a distintos eventos y sus costumbres al atacar. En este apartado, tenemos que decir que algunos movimientos de los monstruos son muy previsibles.

Si nos acercamos a una manada de Jaggy y se percatan de nuestra presencia, es un tanto preocupante ver a todos los monstruitos haciendo exactamente lo mismo al mismo tiempo: levantar la cabeza, mirar hacia los lados y soltar un grito hacia el cielo, todo esto con una precisión que ya quisiera el equipo español de natación sincronizada. Aún así, solo ocurrirá nada más encontrarlos con ellos, y solo a veces.

Con los monstruos grandes la cosa cambia. Como ya hemos dicho, cada uno tendrá diferentes maneras de comportarse, pero algunos ataques pueden verse repetidos en distintos monstruos. Por ejemplo, Lagiacrus y Ludroth Real comparten varios, como el golpe con la cola o girarse rápidamente.

Obviando esto, cada monstruo tendrá también ataques especiales, como la rueda del Uragaan, la embestida del Barroth o los rayos del Lagiacrus.

Uno de los atractivos del juego es descubrir nuevos monstruos, acabar con ellos y obtener así sus recompensas. Cuando derrotemos a uno podremos despiezarlo y hacernos con partes de su cuerpo. Con estos objetos podremos hacer multitud de cosas, como forjar nuevas armas, armaduras, ganar dinero o canjearlo por otros más interesantes.

De éstos canjes se encarga el capitán del Argosy, que al visitar tierras lejanas trae a la villa objetos extraños, que podremos intercambiar mediante un medidor de valor de objetos.

Dos opciones, que son exclusivas del modo offline, son la granja, donde podremos cultivar plantas, criar insectos y obtener más miel de abejas, y el envío de barcos a distintos lugares, para obtener diferentes canjes del capitán Argosy, además de items como peces y tesoros.

En cuanto a las armas y armaduras que encontramos en el juego, puedo decir que nunca había visto tanta variedad como en Monster Hunter Tri. Siete tipos de armas, con más de 3 iniciales para forjar de cada tipo, más de 7 mejoras y bifurcaciones en cada una de estas. ¿El resultado? más de 100 armas diferentes.

Lo mismo podemos decir de las armaduras, que a cada monstruo podemos hacerle un "homenaje" vistiéndonos con sus recompensas.

En los combates, el daño variará dependiendo de la defensa, el ataque, y el ataque especial. Un ejemplo sería una lucha contra Lagiacrus, débil contra el fuego y fuerte contra la electricidad. La armadura que nos hagamos con este monstruo tendrá las mismas propiedades que él, lo que da variedad al juego. Así, si vamos a luchar contra un monstruo de fuego es recomendable llevar una armadura resistente al fuego, por lo que tendremos que poseer varias armaduras y elegir la correcta a la hora de los enfrentamientos. Ésto alarga mucho la duración del juego, trabajando por mejorar nuestro personaje y avanzar tanto en la historia como en el progreso general.

El nivel de dificultad del juego diría que es medio-alto, sobre todo si no exprimes todas las posibilidades disponibles, ya que monstruos como el Barroth se pueden convertir en una tortura china, desquiciándonos y poniendo a prueba nuestra paciencia. Esto es un arma de doble filo porque, o te dan ganas de seguir mejorando e intentando superar pruebas, o dejas de jugar por el aburrimiento de perder constantemente.

Un gran dilema el que este juego ofrece: o lo odias o lo amas.

Multijugador

A partir de ahora, Monster Hunter Tri se ha convertido en el refente a seguir en cuanto a modo multijugador online en Wii se refiere. Además, también posee un modo multijugador en la misma consola bastante decente.

Tenemos un modo Arena para uno y dos jugadores, este último a pantalla partida. A medida que completemos ciertas misiones del modo historia podremos luchar con diferentes monstruos, ocho en total, para conseguir objetos únicos como las monedas de monstruos.