Análisis Monster Hunter 3 Tri

Algo a destacar son los diferentes gritos que emitirán los monstruos, cada uno diferente y con mucha personalidad. Un ejemplo es el potente grito que emite un Rathalos, o lo rechinante que es el que emite un Diablos.

Jugabilidad

Monster Hunter Tri es uno de esos juegos que pueden jugarse con gran variedad de opciones de manejo. Por un lado tenemos el control con el mando y el nunchaku de Wii, un tanto incómodo comparado con la otra alternativa: el mando clásico de Wii.

Y es que el mando clásico negro que hoy conocemos se creó prácticamente para el uso de este juego. En Japón se lanzó con motivo del estreno de Monster Hunter Tri, que, como algunos sabréis, ya ha colocado más de un millón de unidades. En resumen, para obtener una experiencia jugable más satisfactoria, es muy recomendable adquirir el mando negro clásico.

Mientras estemos en la aldea de Moga o en Loc-Lac, no podremos desenvainar nuestro arma. Existen distintas configuraciones para el mando, a mi parecer, la más cómoda es la que viene predefinida, que definiré a continuación. Los controles son medianamente sencillos, pero debemos acostumbrarnos a ellos. Con el stick analógico izquierdo nos moveremos por el mapeado. Con A, mientras no estemos usando el arma, interactuaremos con los objetos, tanto con los objetos de las ciudades como despiezando monstruos ya derrotados.

La cámara la podremos mover tanto con la cruceta analógica como con el stick de control derecho. Para atacar durante las misiones, usaremos el botón X. Nos moveremos por el mini menú de objetos, situados en la parte inferior izquierda, si dejamos pulsado el botón L y con A e Y elegimos el objeto a izquierda y derecha. Las armas pueden usar ciertas habilidades especiales con los botones R y +.

En el menu, que abriremos pulsando -, encontraremos muchas opciones divididas en tres apartados. En uno encontramos lo referente a la bolsa, los gestos o los datos de cazador. En el segundo podremos ver toda nuestra equipación, la información sobre las misiones y demás. El tercero solo está activado en el modo Online. Como es de esperar, está relacionado con las listas de amigos, el chat y los mensajes privados.

Una parte interesante de las opciones que encontraremos en el menú es el cuaderno de cazador. En él podremos encontrar toda la información necesaria para jugar, además de datos de todos los monstruos. Esta información la tendremos que añadir nosotros, mediante una manera un tanto extraña. Cuando abramos el menú, pulsamos R para cambiar a la opción de añadir monstruo, y apuntamos a la pantalla con el mando de Wii pulsando B. Agarraremos la información con A y la arrastraremos a un cuaderno que aparece en la parte inferior izquierda de la pantalla, donde leemos Registro.

No es el único punto del juego en el que usaremos el puntero, pero sí el más crítico. No es muy agradable enfrentarte a un Rathian y, mientras le esquivas, abrir el menú y realizar todas las operaciones de registro.

Al mirar las estadisticas de nuestras armas, armaduras y equipo, podremos ver más detalles si apuntamos a la pantalla con el puntero y pulsamos B. Al pasar el puntero sobre las opciones con admiración, aparecerá un recuadro con información adicional.

Como anécdota para el modo offline, conseguiremos a lo largo del modo historia que nos siga un gracioso personaje que nos ayudará en las misiones, de nombre Cha-cha. Cha-cha bailará para recuperar nuestra salud, mejorar nuestro ataque o nuestra defensa. También podrá luchar contra los enemigos, pudiendo echarnos, en ocasiones, más que una mano.

Al contrario que en los juegos con mecánica de "subir de nivel", en este juego mejoraremos exclusivamente dependiendo de las armas y armaduras que llevemos en ese momento. Si habiendo terminado el juego nos ponemos la armadura que llevábamos al comienzo de nuestra aventura, volveremos a tener sus mismas características, excepto el ataque, que lo proporcionaría el arma que llevásemos equipados.