Análisis Hitman: Absolution

La muerte se ve de lujo

Esta entrega de 'Hitman' estrena, además, un nuevo motor gráfico que rompe con el pobre Glacier, más estirado que un chicle a lo largo de cuatro entregas. IO Interactive muestra al mundo su exclusivo Glacier 2, que poco tiene que ver con su anterior motor y que muestra un aspecto sencillamente maravilloso. No exageramos cuando decimos que 'Hitman: Absolution' muestra uno de los apartados técnicos más excelsos de los últimos años, quizás no espectacular como otros pero realmente soberbio y sólido.

'Absolution' muestra un aspecto radiante, con texturas de gran calidad y una recreación brutal de todos y cada uno de los escenarios, que son muchos, muy variados y llenísimos de detalles. Eso es posiblemente lo mejor: el buen aspecto que muestra el título durante toda la aventura, sin bajadas de calidad y sin sobresfuerzos en momentos puntuales. Las caras de los personajes también muestran un grandísimo nivel, pero cuesta destacar algo por encima del resto. Todo tiene un aspecto muy sólido y realista, incluyendo los geniales juegos de luces que, por desgracia, tienen poca trascendencia en la jugabilidad.

Además, Glacier 2 es capaz de mover una grandísima cantidad de personajes sin despeinarse en ningún momento. En ninguno, literalmente, desde los niveles más interiores y llenos de enemigos hasta aquellos que cuentan con muchísimos civiles entre los que mezclarnos, no hay ni una caída de frames durante todo el juego, ni texturas sin cargar, ni ningún fallo gráfico. Todo este apartado es redondo, sin fallos y con un resultado digno de la élite del sector.

Mezclarse con la muchedumbre también es una opción

De hecho, el motor gráfico es capaz, en teoría, de mover hasta 1200 personajes a la vez sin ralentizaciones. O eso aseguran desde IO Interactive. No veremos tantos personajes en pantalla, pero las cifras sí que se cuentan por cientos en algunos escenarios. Eso sí, para moverlos todos con realismo y fluidez, se suele apostar por escenarios cerrados y edificios altos para dar margen de carga al procesador. Pero el resultado sigue siendo francamente espectacular.