Historia de la saga The Elder Scrolls

Intentar definir lo que supone la saga The Elder Scrolls en unas pocas palabras se antoja una tarea entretenida y difícil al mismo tiempo; más que nada porque la franquicia creada por el estudio de Bethesda debe ser jugada para poder captar todos y cada uno de sus detalles para sumergirte en su preciosista, mágico y terrible mundo al mismo tiempo.

Son casi 20 años los que lleva la saga entre nosotros y puede que algunos de los que estáis leyendo este extenso artículo delante de la pantalla de vuestro PC o la tablet no conoceréis que hubo anteriormente a Oblivion o tal vez si lo sabéis pero queréis volver a recordar algunas de las aventuras que os llevaron al vasto continente de Tamriel; es por ello que os encontráis aquí, donde Miguel y yo (dos grandes fans de Elder Scrolls) os guiaremos por todos y cada uno de los juegos que han pasado por la franquicia.

Os detallaremos que aportaron en su día al género, la evolución gráfica de cada uno de los títulos así como sus continuas y constantes mejoras en el apartado jugable; como dije antes, un duro trabajo pero que esperemos  disfrutéis.

PRESENTACION

Antes de empezar con el primer juego aparecido nos sentimos obligados a haceros una breve introducción al mundo de Elder Scrolls.

Bethesda fue la encargada de dar nombre a esta franquicia de la cual desconocían que se convertiría sin lugar a duda en uno de los pilares de cualquier tipo de RPG. Cuando la compañía decidió crear la saga, el resto de géneros no se lo pondrían nada fácil ya que para la primera plataforma que saldría publicado un Elder Scrolls fue PC donde las aventuras gráficas eran de lo más jugado y cuando encima el estudio Id Software de un tipo llamado John Carmack empezaba a despuntar con algo que nunca antes se había visto: gráficos alucinantes y un nuevo concepto; el first person shooter.

Realmente Bethesda lo tenía difícil pero no por ello se vinieron abajo, esta competencia les sirvió para poder observar con detenimiento que querían los usuarios y que podrían aportar a los videojuegos con lo que ya había en el mercado; con paciencia y muchos meses de desarrollo decidieron crear un mundo; un mundo que recibiría el nombre de Nirn y que como tal tendría sus regiones, ciudades, tramas, religiones, fechas con acontecimientos históricos, los jugadores crearían sus propios personajes, no habría un guión previamente establecido y que fuera fijo durante todo el juego, etcétera.

Todo un background que para la época supuso algo que pilló a más de uno desprevenido y el que no lo estuviera es porque ya estaba atrapado en él. Esta premisa no se quedó solo en unas bonitas historias o promesas, para nada; Bethesda quería que el jugador se involucrara al 110% con el juego por lo que desde el primer momento nos incitaban a investigar, a indagar en las tramas que vivíamos a nuestro alrededor y todo un sinfín de aventuras y conceptos que nunca antes se habían visto pero que ellos definieron muy bien: libertad de juego.