Historia de la saga The Elder Scrolls

El mundo en el que tiene lugar The Elder Scrolls se denomina Nirn, siendo el continente de Tamriel donde se ambientan todos los títulos de la saga; dicho continente está a su vez dividido en nueve zonas que han dado lugar a los cinco títulos que conocemos: Cyrodiil, Morrowind, High Rock, Summerset Isles, Hammerfell, Black Marsh, Valenwood, Elsweyr y Skyrim.

Ahora si estáis preparados para adentraros en cada una de las tierras de Tamriel y con ello recordar viejas historias, vivir algunas nuevas y en definitiva disfrutar de estar épica saga que es The Elder Scrolls.

The Elder Scrolls: Arena

Los primeros juegos de Bethesda ni de lejos reflejan lo que la compañía es a día de hoy, si bien ahora contamos con títulos de una calidad desbordante como por ejemplo Fallout 3, los primeros trabajos del estudio eran obras de una calidad inferior como Terminator o su secuela Terminator 2049.

Carátula de Arena

Inicialmente la compañía tuvo unos increíbles problemas para desarrollar el juego llegando algunos de los bugs incluso a la versión final que se vendería en tiendas. Lo que inicialmente iba a tratarse de un título en el que con un grupo de varios héroes nos enfrentaríamos a otros personajes en arenas de combate fue cambiando durante el proceso de desarrollo del primer título de Elder Scrolls; la historia principal ganó en epicidad, dejando a un lado las batallas en grupo de las que deriva el nombre del juego; se empezaron a añadir misiones secundarias, un enorme mapeado por el que el protagonista podría moverse y un sinfín de novedades que hacían más entretenido esta mecánica de juego que la primera concebida.

Finalmente el título salió a la venta en MS-DOS en 1994 con un apoyo no muy grande por parte de las distribuidoras pero gracias a el boca a boca que van generando los diferentes usuarios que lo compran e incitan a otros a jugarlo; y viendo la gran cantidad de alternativas que ofrecía al resto de los juegos, el éxito no tardo en llegar; así nació el fenómeno Elder Scrolls.

Elder Scrolls: Arena

El juego nos sitúa en nuestra épica búsqueda para encontrar las ocho piezas del Bastón del Caos, un artefacto que deberemos recuperar para salvar al emperador Uriel Septim VII quien ha sido apresado por el mago imperial Jagar Tharn. En nuestro camino nos ayudaría Ria Silmane, discípula de Tharn que tras haberse revelado contra él se ofrece a guiarnos en nuestro viaje.

Como podéis ver trata un argumento mucho más elaborado sobre lo que versaría primeramente este Elder Scrolls : Arena y es precisamente aquí donde los jugadores empezaron a engancharse a la franquicia; el juego nos ofrecía desde el primer momento una inmensidad de territorios a nuestra disposición, centenares de personajes secundarios con los que hablar y misiones secundarias que muchas veces eran más reclamo que la propia historia principal; todo un hito para aquellos años el conseguir una experiencia de juego que involucrará al jugador de esa manera con el personaje.