Análisis XCOM: Enemy Unknown

Jugabilidad

Si bien la trama de ‘XCOM: Enemy Unknown’ no pasará a los albores de la posteridad por su espectacularidad y compleja trama tal vez su jugabilidad sea el punto fuerte en todos los sentidos que provoque que os quedéis enganchados sin remedio al título de Firaxis.

Este apartado se puede subdividir en dos: combate y gestión de recursos. E primero se lleva a cabo mediante turnos y supone tener que demostrar todas nuestras dotes como comandantes en el campo de batalla; el segundo parecía algo impensable en un juego de consola, pero demuestra una vez más que la estrategia tiene un hueco dentro de las consolas.

A continuación os explicaremos detalladamente y de forma amplia cada una de sus secciones para que tengáis una más que clara idea de lo que puede ofrecer.

El combate: Piensa bien tus movimientos

Los primeros minutos de ‘XCOM: Enemy Unknown’ no situarán (según el nivel de dificultad elegido de primeras) en un tutorial en el que de una manera muy sencilla se nos explicarán cada una de las fases del combate así como las acciones que puede llevar a cabo nuestro pelotón.

Dos serán las acciones que podamos realizar por turno y por personaje y que pueden ir desde avanzar hasta una cobertura y disparar, o parapetarnos en un sitio alejado por lo que nuestro soldado tendrá que esprintar consumiendo dos movimientos, recargar, etcétera. Es por ello que meditar antes que queremos hacer y cómo se vuelve una tarea fundamental ya que los enemigos no nos darán tregua en ningún momento.

Seleccionado nuestro personaje aparecerá sobre el escenario una línea azul que delimitará hasta donde podamos movernos consumiendo un solo movimiento, mientras que la línea amarilla establecerá que para llegar a alguna de esas zonas indicadas tendremos que correr y por lo tanto gastar las dos acciones.