Análisis XCOM: Enemy Unknown

A la hora de ponernos en combate basta con presionar un botón (RT en el mando de Xbox 360, versión que hemos analizado) para que se nos despliegue la lista de acciones a poder tener en cuenta para el siguiente movimiento en caso de que nos algo por realizar en el turno; algunas de ellas serán disparar para lo que nos aparecerá un tanto por ciento que indique las posibilidades de acertar al enemigo, lanzar una granada o cubrirnos por completo. Además en caso de que no queramos mover a nuestro personaje del sitio por la estupenda cobertura que supone para el resto de compañeros siempre podremos optar por activar la guardia y que se traduce en que cada vez que un adversario pase por delante del campo de visión del soldado en dicho modo, este llevará a cabo un ataque.

Es crucial saber qué hacer con cada clase ya que una mala jugada o un movimiento precipitado puede mandar por tierra la partida en cuestión de segundos. Será vital contar con un pelotón lo suficientemente equilibrado para responder lo antes posible a lo que acontezca en la misión. Un Francotirador que cubra al pelotón desde zonas elevadas, el de Asalto y que gracias a su velocidad ofrezca una distracción segura, la clase Pesada que sea capaz de eliminar a todo tipo de alienígenas gracias a su brutal armamento o los soldados de Apoyo son los tipos que deberéis saber distribuir concienzudamente por el escenario.

Para que no perdamos constancia de cómo se encuentra nuestro equipo y que se cuece en otros sitios de la confrontación, en todo momento podremos echar un vistazo al mapa mediante el joystiq o cambiar el sentido de la cámara para ofrecer una mejor perspectiva de la batalla. El HUD durante estos instantes refleja según el personaje seleccionado su estado físico, los movimientos que le quedan por llevar a cabo así como indicadores sobre la munición disponible y el arma secundaria. Os avisamos que la facilidad para controlar todos y cada uno de estos factores con el pad es simplemente pasmosa y que en ninguno de los momentos os sentiréis abrumados.

Una vez explicados los fundamentos del combate es hora de hablar de las misiones y que serán la excusa para poder batirnos en complejos enfrentamientos con los extraterrestres. Algunas serán de optar por la acción directa (aunque siempre usando la cabeza) y que consistirán en abatir a todos los enemigos de una zona, otras en cambio nos pondrán a prueba ya que deberemos escoltar a varios supervivientes hasta la zona de extracción o recuperar ciertos artefactos, obviamente este tipo de encargos no solo nos plantearán un reto por el hecho de saber mover a nuestra tropa por el nivel sino también quién y cómo se debería de encargar de realizar el objetivo principal de la misión. Aunque la mecánica se repita a lo largo del juego, rara será la vez que no tengáis que rescatar a alguien, comprobar que no quedan supervivientes enemigos de un ovni estrellado, etcétera; bien es cierto que la variedad de enemigos y su IA hará que no os deis ni cuenta de las horas que lleváis delante de la pantalla gracias al desafío que supone avanzar en el juego y que se ve aderezado con mejoras para el pelotón en forma de armas y equipo.