Análisis The Elder Scrolls V: Skyrim

Los nórdicos serán protagonistas, pero podremos crear un personaje de cualquier raza

Pero esta catástrofe resulta ser la salvación para nuestro personaje. Cuando está a punto de sentir el frío beso de la hoja del hacha en su cuello, la aparición de esta bestia supone una segunda oportunidad para nuestro anónimo héroe. Tras darle una cara y un nombre, y lograr la huida de Helgen en forma de tutorial, llegaremos al inicio de nuestro viaje. Serán nuestros pasos los que marcarán el devenir de la aventura, nuestras acciones las que dictarán el futuro de Skyrim y nuestra espada la que decidirá quién vive y quién muere a nuestro paso.

Poco más hay que comentar respecto a la libertad de acciones y la variedad de las mismas en el juego. Queda claro que en ningún momento se nos dirige a hacer una quest concreta o a seguir un camino preestablecido. Tendremos a nuestra disposición una misión principal, con una trama bastante interesante y algunos inesperados giros de guión. Esta historia puede durarnos aproximadamente algo más de 10 horas, pero si me perdonan el inapropiado símil, esto solo es la puntita.

Skyrim nos propone cientos de misiones secundarias, que pueden repartirse en las diversas guilds del juego o las podemos encontrar hablando con los personajes que encontremos. Incluso cabe la posibilidad de enfrentarnos a misiones generadas de manera aleatoria. Las misiones secundarias son más variadas que en anteriores entregas, y algunas guilds tienen tramas realmente interesantes. Se dice que pasarse el juego al 100% puede llevarnos unas 300 horas, pero cuando juegas te percatas de que Skyrim es prácticamente infinito.

Cada lugar de Skyrim guarda sorprendentes secretos

Entre la misión principal y todas las subtramas repartidas por el mapa, se conforma una historia más trabajada que nunca. Se tocan temas actuales con una seriedad y una profundidad elogiables: racismo, nacionalismo, esclavismo, luchas de clanes... muchas de las problemáticas del mundo moderno tienen su traducción en el de Skyrim, y se nota el concienzudo trabajo en clave dramática que se ha hecho en esta quinta entrega.

Pero la profundidad de todo este universo la elegiremos nosotros. Si queremos ceñirnos a cumplir misiones y conocer solo lo justo de Skyrim, podremos. Pero habrá a nuestra disposición libros, pergaminos y cientos de personajes dispuestos a explicarnos cosas sobre la región, su historia, sus tradiciones y componer un mapa histórico de todo Tamriel. Una red de pequeñas y grandes historias que nos satisfarán durante cientos de horas.

Lo que más se ha trabajado en esta entrega es en la Radiant Story, una tecnología de Bethesda que trata de hacer que la gente reaccione ante nuestros actos. Posicionarnos del lado independentista o del lado imperial en la guerra hará que algunos nos repudien o nos adoren, pero no se queda en eso. Factores como la raza también afectan al trato que nos brindarán, y nuestras heroicidades o actos malvados recorrerán todo Skyrim con el boca a boca. Esto dota al juego de un realismo nunca visto y lo hace muy impredecible.

Por ello, podemos considerar la historia de The Elder Scrolls V: Skyrim como un ente más del juego, que muta con nuestras acciones. Un ser imperceptible tan colosal que difícilmente podremos abarcar en su totalidad. Sacia al jugador, tanto por su extensión como por su profundidad, ya que el trasfondo se ha detallado con detalle. Es, sin duda, la mayor motivación que encontramos para avanzar por el frío paraje de Skyrim.

PD: Mañana, día 17 de noviembre, se publicará un artículo con la historia de toda la saga.

Jugabilidad

La saga tiene la jugabilidad que tiene, y eso es impepinable. A pesar de ello, muchos jugadores se quejaron por el manejo del personaje y sus acciones en Oblivion, especialmente en la vista en tercera persona. Bethesda ha intentado mejorar este aspecto, y aunque aún existe margen de mejora de cara a futuras entregas, lo cierto es que se ha conseguido un resultado mucho más sólido, realista y visualmente atractivo.

Quien jugara a Oblivion o Morrowind en consolas, no tardará en adaptarse al control de Skyrim. No vemos nada fuera de lo normal: con lo gatillos atacamos, utilizando el derecho o el izquierdo dependiendo de la mano que queramos usar y lo que tengamos equipado, y lo botones servirán para sacar el arma, saltar, robar o entrar al menú. Los gatillos superiores están destinados al zoom y al Grito, la nueva habilidad de esta entrega.

Enfrentarnos a un dragón será duro, pero nos permitirá aprender Gritos

Como Sangre de Dragón que somos, podremos aprender palabras de Grito y utilizarlas en combate. Estos gritos son poderes tremendamente efectivos, aunque su uso está bastante limitado. Cuando aprendamos cada palabra, tendremos que absorber el alma de un dragón caído para poder utilizarlos. Así, poco a poco, iremos confeccionando un personaje cada vez más poderoso.