Análisis The Elder Scrolls V: Skyrim

Gráficos

Este es, sin duda, el apartado que más polémica ha causado en webs y foros de todo el mundo. Tras ver juegos como Battlefield 3 o Uncharted 3, valorar el apartado gráfico de The Elder Scrolls V: Skyrim parece ser ceñirse única y exclusivamente la calidad de las texturas, de la iluminación y de las animaciones. Lo que sería un análisis puramente técnico. Pero en obras como esta, hay que valorar más lo que da que lo que no te da, y comprobar el resultado desde un punto de vista mucho más general.

La belleza de algunos parajes es impresionante

Lo cierto es que Skyrim tiene algunos fallos gráficos: las texturas no tienen una calidad suprema, y cuando cargan se resiente levemente la fluidez del juego. Las animaciones quizás no sean las mejores, aunque el salto con respecto a Oblivion es más que notable. Vamos, que los pixelwhore más odiosos tienen algunos motivos que escarbar en Skyrim para echar en cara a la desarrolladora. El caso es... ¿Hacen a un título más bello unas mejores texturas?

El resultado global del juego se traduce en unos parajes preciosos, como nunca hemos visto antes en un juego. Pasear por las estepas de Skyrim, caminar por sus valles, seguir sus ríos y escalar sus montañas se convierte en una misión épica gracias a este elaboradísimo entorno,  que enamora en la lejanía y sorprende en las distancias cortas por lo detallado que es todo. El mapa tiene una escala enorme, que difícilmente recorreremos al completo, pero lo mejor es que la gran cantidad de accidentes geográficos dejan una sensación muchísimo más realista que en Oblivion.

El terreno cuenta con accidentes geográficos que lo hacen más realista

Los diferentes momentos del día y los efectos climatológicos cuentan con una representación espectacular, mejorando el uso de las partículas en la lluvia y la nieve. La iluminación sigue esta senda del fotorealismo, regalándonos algunos parajes donde no tendremos más remedio que pararnos y contemplar la estampa. Que este mapeado esté lleno de variada flora y fauna, y que esta fauna lleve a cabo sus tareas cotidianas independientemente de nuestro héroe, son pequeños detalles que hacen que valga la pena viajar por estas tierras.

Además, se ha recreado Skyrim como una zona muy variada: habrá bosques con sus ríos, estepas inacabables, parajes nevados y zonas más secas. Al lanzarnos a la aventura, nunca sabremos que nos puede esperar en un camino, ni lo que descubriremos si nos aventuramos campo a través. Bethesda ha conseguido animar un mundo donde da gusto perderse y descubrir sus mil y un secretos.

Se han mejorado notablemente las físicas de la saga en esta entrega. Los cuerpos reaccionarán de manera realista a nuestros golpes de espada, hechizos y flechas. Además, los movimientos de personajes y bestias son más naturales y fluidos, con algún extraño de por medio pero con un buen resultado. Si bien es cierto que no es puntero en este sentido, cumple su objetivo con creces. Mención aparte para la tercera persona, donde (ahora sí) nuestro personaje goza de animaciones de más calidad. Se puede utilizar esta vista sin temor. Y mención aparte también para las espectaculares ejecuciones finales.

Las ejecuciones finales son un acierto

Las mazmorras, cuevas y castillos que encontraremos tienen un nivel de detalle altísimo. Cada una de ellas ha sido diseñada de manera individual por un grupo de diseñadores, y la verdad es que el resultado lo merece. Olvidaos de aquellas mazmorras casi clónicas de Oblivion: en Skyrim, cada una cuenta con características diferentes y secretos que nos motivarán a explorarlas hasta el fin. Las criaturas, tanto enemigas como neutrales, han ganado en variedad y en diseño.

Otro apartado muy trabajado y, por ende, mejorado, ha sido la recreación de las caras. De los "cara-cartón" de entregas pasadas pasamos a animaciones faciales bastante mejores, que unidas a las mejoras en animación, nos ofrecen NPC más humanos, más creíbles. Ahora las ciudades sí que parecen llenas de vida, ya que además de bien realizados, los transeúntes gozan de una mejor inteligencia artificial gracias a la Radiant Story de la que hemos hablado.

Los NPC han ganado enteros

En definitiva, The Elder Scrolls V: Skyrim es un espectáculo visual en su conjunto, aunque sus partes individuales puedan verse mejorables. Para alegría de algunos y tristeza de otros, se nota que el hardware de las consolas ha sido llevado a su límite con esta obra, y que si no ha podido llegar más allá es precisamente por ello (prueba de esto es la versión de PC). Para los amantes de las comparativas, las versiones de Xbox 360 y PlayStation 3 muestran un aspecto idéntico, con algunas texturas mejor definidas en la consola de Microsoft y sin fallos de cargas en las mismas en las de Sony.

Como apunte, el mismo día de la redacción de este análisis, Bethesda ha anunciado que lanzará un parche para mejorar la carga de texturas y otros problemas gráficos. De conseguirlo, se redondeará un apartado técnico que es ya de por sí muy espectacular.