Análisis Gran Turismo 5

Conclusion

Hacer un análisis de un juego tan gran de es muy complicado y soy consciente de que se han quedado muchísimas cosas en el tintero aunque aqui os hemos dejado las mas importantes. Gran Turismo 5 es posiblemente la mayor obra en lo que a juegos de conducción se refiere que se ha hecho jamás en una videoconsola y tanto en Sony como en Poliphony lo saben. Por ello este análisis ha englobado lo esencial y básico para que sepáis que es en general Gran Turismo 5.

El título de Poliphony es un salto evolutivo y nos muestra muy posiblemente lo que la próxima generación de consolas debería traer. Puede que a nivel gráfico en muchos apartados estemos ante el techo en lo que a PS3 se refiere (a pesar de que Yamahuchi afirme haber utilizado solo el 80% de la potencia de PS3), el juego nos muestra verdaderos momentos de lucidez aunque hay otros que no tanto pero que se quedan muy por encima de muchos juegos de hoy en día. Quizá se le pueda achacar el sistema de daños que no es todo lo que esperábamos pero no obstante esta ahí, y bravo por Yamahuchi porque implementarlo ha sido toda una declaración de principios. Sobre los efectos climatológicos o transiciones día y noche hay poco que decir salvo que estamos ante una de las mejores representaciones de estos efectos jamás vistas, claro que hay juegos que le superan pero a nivel gráfico todas ellas juntas ofrecen momentos memorables.

La opción jugable de GT es inmensa, multitud de modos con multijugador offline a pantalla partida, algo que se agradece y un importantísimo editor de circuitos que amplia la opción jugable considerablemente. A todo esto la curva de dificultad es impecable y el aprendizaje es sobresaliente. No obstante insistimos en la utilización de un volante para vivir la experiencia al cien por cien. La comunidad online quizá se quede algo corta con respecto a lo que se esperaba pero ofrece atractivas cualidades como el intercambio de vehículos o los modos jugables.

Está claro que GT5 no es perfecto y tiene errores como todos los juegos, no obstante en una obra de tal envergadura son errores que no empañan para nada la experiencia jugable y podrían pasar completamente inadvertidos en este entramado. En definitiva una obra maestra con un apartado gráfico impecable, una enorme opción de coches o circuitos así como de cientos de configuraciones posibles que junto a los modos de juego alargan la vida del título muy por encima de la media en lo que a juegos de conducción se refiere.