Análisis Tropico Global Power

Tropico 2: Pirate Cove

Es sin duda el ‘Tropico’ más simpático y divertido. Pasamos de ser un líder político en mitad del siglo XX a convertirnos en un jefe pirata de unos cuantos siglos más atrás. Nuestra población se divide en piratas y cautivos, y por tanto unos y otros requieren distintos tipos de atención por nuestra parte. Con los piratas tenemos que conseguir que se sientan anárquicos y que tengan su espacio de bares, fulanas, apuestas y sus propias casas para descansar después de duras jornadas de trabajo saqueando. Los cautivos son los que trabajan casi sin descanso. Solo necesitan comer y dormir, y para que no se subleven ni se vayan de la isla es conveniente asustarlos construyendo torres de vigilancia o una horca. 

Este es mi despacho pirata, ¡JARRR!

Los decretos pasan a estar todos relacionados con el mundo pirata. Podemos adiestrar a los grumetes en academias para que suban de rango y peleen mejor en alta mar, obligar a un cautivo a que se convierta en pirata, romper relaciones con las tres potencias (España, Inglaterra y Francia), etc. Resulta muy divertido poder crear nuestros barcos y explorar otras regiones del Caribe, asaltar rutas comerciales y traernos un botín o raptar artesanos para que nos echen una mano en nuestra isla. Y más vale tener contentos a los piratas, porque en ‘Tropico 2: Pirate Cove’ no hay exportaciones que valgan, la mayoría de nuestras monedas de oro dependen de lo que ellos consigan en el mar.

La dificultad es más baja que en ‘Tropico 1’ porque la mayoría de edificios solo cuestan madera. El oro de la isla no baja tan rápido, y en caso de problemas siempre podemos pedir rescate por algunos cautivos. Algunos de los edificios que podemos construir solo podemos encontrarlos en este juego, como la tienda de loros o de sombreros. Es el único 'Tropico' de la saga que se sale un poco de la política habitual, así que merece la pena probarlo.

Mis súbditos son como hormiguitas

Las melodías son las más divertidas de ‘Tropico Global Power’, aunque también se acaban repitiendo. El apartado gráfico es muy parecido al de ‘Tropico 1’ y, a pesar de no tener expansión, completar las campañas nos llevará un buen puñado de horas, y aun nos quedará el modo libre que es infinito. Una vez más, nuestro objetivo en el juego libre será acabar los años que nosotros nos propongamos como líder pirata.