Análisis The Legend of Zelda: A Link Between Worlds

Nuevas habilidades, junto a las clásicas

El nuevo poder de Link, que le posibilita convertirse en una pintura en movimiento en casi cualquier pared (siempre que algún obstáculo no le impida avanzar), funciona a las mil maravillas, y añade una nueva dimensión o camino a considerar.

Los barrotes ya no son barrera para Link

La barra de poder tampoco es la misma que en otros títulos, es un concepto diferente, no hay que preocuparse por el número de flechas que tengamos, sino por la cantidad de barra que nos quede, si abusamos de ella, nos quedaremos sin poder utilizar ningún poder durante unos segundos, y si nos ocurre frente a un enemigo podrían no ser buenas noticias.

No podremos, por tanto, estar pegados a la pared eternamente, si la barra llega a su fin, Link saldrá despedido del muro recuperando su forma original. Así que procurad que no os ocurra mientras intentáis salvar un precipicio.

En definitiva, se ha optado por un cuadro de control que respeta los conceptos originales de este 'Zelda', algo que encantará a sus fans más veteranos, pero también con una gran adaptación a los nuevos tiempos. El título se distancia de constantes controles táctiles o por movimiento (como en los títulos de Nintendo DS), para ofrecernos un 'Zelda' puro, como los de antes.

Duración, rejugabilidad y ayudas

En estos tiempos de juegos de sobremesa con la duración de uno portátil, se agradece que un juego como el que nos ocupa tenga una duración superior a la media del catálogo portátil. La primera vez que he concluído la historia, el marcador de tiempo de la 3DS estaba en las 18 horas de uso.

Claro que soy de los que se paran en el pueblo, hablando con cada personaje, mini-juegos e incluso he buscado a buena parte de los MaiaMai, unos simpáticos animalillos perdidos por todo el mapeado, y que al devolverlos a su madre nos concederá mejoras en los ítems que hayamos podido comprar (no alquilar).

Un personaje adorable la madre Maiamai

Un jugador que se dedique a avanzar sin más, podría rebajar esa marca sin problemas (la eterna disputa sobre la duración de los juegos), sin embargo esto no tiene ningún sentido, ya que se desaprovecharía totalmente el juego.

Mi satisfacción fue grande al comprobar que tras esas 18 horas aún quedaban muchos Maiamais por buscar, tesoros ocultos que descubrir, piezas de corazón que encontrar y mucho más por hacer. Y, por si fuera poco, tenemos otras sorpresas que fomentan en buena medida la rejugabilidad, pero no podemos entrar en más detalles por diferentes motivos, y casi mejor, que sea una sorpresa.

¿Alguna vez te has quedado perdido en un Zelda? Bueno, es muy probable que en éste no te ocurra. Además del mapa de la pantalla táctil, donde podemos marcar puntos de interés, tenemos unos videntes que, a cambio de una módica suma, nos ofrecerán su orientación.

Y si te has quedado sin ideas en una mazmorra, unas gafas especiales nos permitirán buscar unos fantasmas que, a cambio de monedas de Nintendo 3DS (las que se consiguen andando), nos proporcionarán una pista. Es interesante que normalmente  no te resuelven el problema, sino que apuntan a lo que podrías hacer. Recomiendo usar estas guías sólo si os veis realmente desesperados.

Conclusiones

Nintendo lo ha conseguido, 'The Legend of Zelda' está de vuelta. Con una estupenda adaptación al formato portátil, con mazmorras más pequeñas pero con desafíos retantes, una jugabilidad clásica que se aleja de lo visto en los Zelda de Nintendo DS, para traernos sensaciones de aquellos 'Zelda' clásicos, perfectamente fusionados con los tiempos modernos.

Los responsables de la saga han conseguido que no caiga en la monotonía. La nueva manera de hacerse con las armas, la posibilidad de afrontar las mazmorras en el orden que queramos o las nuevas habilidades como convertirse en pintura, han conseguido un producto totalmente diferenciado de lo que hemos visto hasta ahora.

En los primeros compases puede parecer que le falta sorpresa, que todo ocurre según un guión fácilmente deducible, pero pronto empezarán las sorpresas, y geniales referencias a títulos como 'Majora’s Mask', con máscaras que aparecen a lo largo del juego, y otros elementos de 'Ocarina of Time' y, por supuesto, 'A Link to the Past'. Los giros argumentales finales también le sientan de maravilla al desarrollo de la historia.

Nintendo 3DS ya tiene su título estrella para estas Navidades, y no es otro que la nueva aventura de Link a través de dos mundos. Un viaje lleno de aventuras, desafíos y diversión, que encantará tanto a los viejos fans como a los nuevos jugadores de esta maravillosa saga.