Resident Evil: nuestros mayores sustos

Ferran Luengo, colaborador de XBoxGo:

Una de las imágenes más icónicas del mundo de los videojuegos es doblar aquella esquina del pasillo, en la mansión de las afueras de Racoon City, y ver a aquel zombie calvo y blanco girar su cabeza lentamente para descubrir que habíamos interrumpido su cena. Era la primera vez que nos enfrentábamos a esa clase de criaturas, y el nerviosismo se notaba a flor de piel "¿Qué hago?¿Cómo le disparo?¿Se ha muerto ya?¡Ah, ahora me coge del pié!". A partir de ahí, todo el mundo ha oído hablar de la saga Resident Evil. Ha llovido mucho desde 1996, pero estos títulos siempre han sido una constante en nuestras inquietas vidas de gamer.

Personalmente, mi entrega preferida de la saga es Resident Evil 2, porque supuso un salto narrativo grandioso y porque nos dio al personaje más carismático de la serie: Leon S. Kennedy. El joven de flequillo imposible ha estado presente en todo salto cualitativo de la franquicia, sobretodo durante el viraje de Capcom hacia un nuevo estilo de juego con Resident Evil 4, un título que creó escuela en los shooters de tercera persona de hoy en día ¿Qué hubiera sido, por ejemplo, de la saga Dead Space si no hubiese existido RE4?. Sin embargo, con el cambio de rumbo Capcom no abandonó en su empeño de asustar al jugador sustituyendo a los zombies por enemigos más rápidos que nos incrementaban el estado de tensión. Todavía recuerdo los escalofríos recorriendo mi columna vertebral cada vez que oía los cánticos aquellos de "Morir es vivir... morir es vivir".

Confieso que no he terminado Resident Evil 5, pero siento curiosidad por saber qué sensaciones me producirá la próxima experiencia de la saga, esta vez en tres dimensiones. Desde luego yo no me voy a perder Resident Evil: Revelations.

Santiago Moreno, colaborador de XBoxGo:

Quizá a día de hoy matar zombies ya no resulte tan atractivo como lo que supuso el primer RE, pero sin duda alguna todo lo provinente de la saga de Capcom llama nuestra atención y guste más o menos acaba teniendo una calidad envidiable en todos sus apartados.

Pero de entre todos sus títulos quizá el Remake que apareció para Game Cube sea el que mejor ha sabido transmitir todo de forma perfecta gracias a una ambientación y despliegue técnico que a día de hoy todavía sorprende. Miedo, sobresaltos y tensión constante para un título maduro como pocos que siempre estará en mi corazón jugón.

Años más tarde descuelgo el teléfono y resulta ser un amigo que había conseguido la demo japonesa de RE 4 que veía con Famitsu. Aquel mini-DVD no hizo más que sentir admiración por lo que el equipo de Mikami había conseguido: una jugabilidad frenética en la que los sustos había dado paso al agobio con unos resultados soberbios. ¿El resultado? La razón de ser de todos los títulos de acción actuales pero sin el encanto que aquel transmitió en su día.

Por esto y muchos otros motivos, espero impaciente el día que reciba en casa Revelations para ver qué tal le sienta el formato portátil a la saga…y no sé por qué creo que lo hará estupendamente.