Resident Evil: nuestros mayores sustos

Carlos Sánchez, redactor de DsWii:

Estrené el primer Resident Evil en la malograda Sega Saturn allá por el año 97 y la primera experiencia fue sobrecogedora, de tensión, de no saber que hacer ni a donde ir. Pasillos lóbregos, calma absoluta y un silencio sobrecogedor hasta que de repente la música cambia y pam! zombies a la vista, a disparar como un loco o a correr "cagado" de miedo por no saber que hacer cuando las balas escaseaban.

En Resident Evil 2 ya en PSX y curado de espanto no me esperaba nada malo, sí claro, ja, los sustos aparecen en cualquier sitio, sobre todo cuando más tranquilo estas. Yendo por las alcantarillas cuando sale el cocodrilo gigante lo primero que hice es salir escopeteado con el rabo entre las piernas para que no me cogiese. Cuando salió un licker por una ventana también me hizo pegar un buen bote en la silla.

En Resident Evil 3, los momentos Némesis, sobre todo el de la comisaría, sin previo aviso y tras la finalización de algunos asuntillos me dispongo a bajar por las escaleras y de repente me vibra el manda y me digo: -¿y esto?, la sorpresa, al pasar por delante de la ventana que hay al lado de una sala de guardado, Némesis entra en la comisaría con alegría atravesando la ventana, yo sin saber que hacer me puse a correr hasta llegar a un baúl donde tenía guardada la ametralladora grande para poder vaciársela encima, eso sí, el susto fue morrocotudo.

Resident Evil Remake de WII, todo el juego da miedo, su juego de luces crea una atmósfera difícil de olvidar y unido a la dificultad de matar a los crysom head... buf, ahí no hay relajación, vas más tenso que las cuerdas de una guitarra.

Rubén Freire, moderador Red Blogocio:

Este menda descubrió la saga de Resident Evil siendo bastante jovencito, a los 9 años de edad aproximadamente (ahora tengo 22). Quizás haya sido por eso por lo que aquel terrorífico Resident Evil 2, la primera entrega de todas las que jugué, haya calado tan hondo en el corazón de aquel niño, aterrado ante ciertas escenas de tan sangriento juego, cuyo género había catado por vez primera en ese momento.

Mi mayor susto en RE2 fue en la sala de interrogatorios, cuando un Licker atraviesa un espejo unidireccional delante de tus narices y te ataca de forma completamente repentina. Si llego a toser en ese momento, lo más probable es que expulsase el corazón por la boca.

Por otro lado RE Remake es mucho más terrorífico que el original, pero la tensión provocada por Nemesis en RE3 es bastante difícil de superar. Sin duda, los momentos más tensos de toda la saga se viven ahí. Sin embargo, donde peor lo he pasado sin duda es en RE4 (juego más enfocado a la acción, a pesar de preferir el estilo clásico) con los Regeneradores. Difícilmente podré olvidar los escalofriantes sonidos que producen, lo mortíferos e indestructibles que pueden llegar a ser o el hecho de toparte con uno de frente tras darte la vuelta rápidamente al oír su voz. Sin duda, estos terribles monstruos son los que más momentos de tensión y miedo masivo han provocado en mí en lo que a RE respecta. Para el recuerdo.

Dicho todo esto, solo puedo esperar lo mejor de Revelations. Un juego que por fin vuelve a las raíces de la saga sin abandonar las dosis de acción de las entregas actuales. A buen seguro, todo un acierto. ¡Que llegue ya!