Resident Evil: nuestros mayores sustos

Iván Díez, redactor jefe de Ps3p:

Después de sufrir cientos de experiencias y sensaciones con toda la saga Resident Evil y después de esperar un autentico regreso a los orígenes en la franquicia tras finalizar Resident Evil 5, la nueva continuación para Nintendo 3DS Resident Evil: Revelations va a ser la autentica definición de porque Resident Evil es una de las mejores sagas de terror de los videojuegos.

Mi primer enfrentamiento con Resident Evil fue durante el día de lanzamiento en ordenadores, aunque tuve algunos pequeños problemas con el tema de la tarjeta gráfica (3DFX Voodoo) que me hizo actualizar por completo ciertos parámetros del ordenador y pese a que ya conocía con anterioridad el videojuego a través de demostraciones y avances, mi temor al pensar que me encontraré a la vuelta de la esquina no dejaba de hacer que mi pierna derecha no parase de moverse.

El recuerdo que tengo sobre el susto más grande en el primer Resident Evil fue cuando no me esperaba que además de los propios zombies, un tiburón conocido como Neptuno iba a comerse viva a Jill Valantine, nunca me habría esperado que tras un recinto que cubre por la cadera de agua al personaje, iba a tener un pequeño pero gran enfrentamiento con un tiburón blanco, aunque si es verdad que es más espectacular la aparición de Neptuno en el remake de Game Cube, el del primer Resident Evil me pareció mucho más sorprendente porque no me lo esperaba en absoluto y más cuando en su “segundo enfrentamiento” parecía ya más muerto que vivo.

Como nos encontramos actualmente en el momento más dulce de Nintendo 3DS, ya va siendo hora de hacerse con el pack Nintendo 3DS + Resident Evil: Revelations.

Juan Antonio Ruiz, redactor de Ps3p:

Mi primer contacto con la saga Resident Evil fue en la época de Playstation y uno de mis primeros juegos de este género.

En concreto comencé jugando con la segunda entrega de esta franquicia. Aún recuerdo como quedé impresionado al comenzar la partida y verme rodeado de zombis y fuego, sin saber cuáles eran aún los controles me deshice de ellos como pude y seguí avanzando por las calles de Racoon City.

La ambientación me sorprendió, era algo nuevo para mí y la sensación de estar en una gran ciudad rodeado de una multitud de zombis donde ningún lugar era seguro, me superaba. Enseguida me adapté a la jugabilidad, pero si había algo que no podía adaptar era evitar llevarme sustos a lo largo de la partida, nunca sabías que te podía esperar en la siguiente calle o habitación.

De este modo quedé encandilado por Resident Evil y en cuanto tuve oportunidad me hice con la tercera entrega. Donde la valiente Jill Valentine, era en esta ocasión la protagonista que hacia frente a la plaga zombie y al devastador Némesis, nuestro principal enemigo y quien he de reconocer que más sustos me provocó. En cuanto te enfrentabas a él y la música cambiaba, los nervios se apoderaban de ti, pero lo peor era cuando te pillaba desprevenido entrando de golpe por la ventana de la comisaría y te perseguía con el bazooka.

Sin lugar a dudas para mi Némesis fue el mejor jefazo, incluso más que Tyrant o cualquier otro enemigo de esta gran saga del survival horror.