Análisis LittleBigPlanet

Multijugador

El gran universo LittleBigPlanet alcanza la dimensión de infinito a través del modo online del juego. Podemos jugar a los niveles existentes en el juego con cualquier otro jugador y así conseguir alcanzar el 100% de los niveles, ya que en algunos de ellos necesitaremos realizar ciertas tareas con hasta tres jugadores más.

También podemos abordar estos niveles en modo cooperativo, jugando offline con otros amigos y compartiendo la partida para completar estos niveles. Esta modalidad, la del cooperativo es, sin duda alguna, la más divertida de todas las opciones, ya que nos permite disfrutar de la charla y compañía de nuestros amigos mientras trabajamos en una estrategia para alcanzar los objetivos del nivel.

Esta misma operación, en modo online, resulta algo más "fria" por la falta, en muchas ocasiones, de comunicación verbal y directa con nuestros compañeros de partida, si bien no deja de ser una estupenda forma de conocer nuevos amigos y ampliar nuestra lista de contactos en nuestra consola.

Pero la auténtica dimensión del juego se alcanza en el disfrute y elaboración de nuevos niveles. Los más de 250 mil ya existentes en el universo LittleBigPlanet confieren horas y horas de diversión. Y en ese universo encontramos todo tipo de trabajos, desde los más elaborados y bien construidos, hasta esquizofrénicos niveles que consiguen ponerte de los nervios nada más comenzarlos.

Pero en cualquiera de estos casos, está garantizada la sonrisa. En este blog podemos presumir de haber compartido algunas horas de esta diversión en niveles creados por nuestros usuarios o visitando algunos otros de este inmenso mundo virtual. La risas a carcajadas no faltaron en ninguno de los casos.

Sin duda, una de las mayores polémicas que ha rodeado a este juego ha venido por medio de la moderación de niveles realizada desde Sony, donde a causa de las protecciones inherentes a los copyright, comenzaron a desaparecer algunos de estos niveles. No obstante, la riqueza creativa de los usuarios ha puesto de manifiesto que, LittleBigPlanet, tiene vida para largo.

Conclusión

Estamos seguros de que LittleBigPlanet ha pasado ya a ser uno de esos juegos imprescindibles en la estanteria de cualquier jugador. Su frescura y nueva concepción del género de las plataformas lo convierte en un juego lleno de multitud de virtudes para convertirlo en todo un clásico. Y el tiempo, poco a poco, va dándonos la razón en ese sentido. Y aquí enlazamos de nuevo con la misma conversación con la que iniciábamos este análisis.

La visión que de un juego puedes tener tras disfrutarlo durante horas y habiendo observado su comportamiento en el mercado, es decir, una vez pasada la euforia inicial del lanzamiento, creemos nos permite abordar un análisis quizás menos convencional de lo habitual pero creemos que mucho más maduro. Y LittleBigPlanet, a nuestro humilde criterio, merece eso y más.

Pero como todo juego padece de algunas deficiencias que, sin ser graves, empañan lo que podría ser una obra maestra y lo deja en una gran posición, a la altura de los grandes. Una inadecuada respuesta al trazado del sistema de capas, algunos bugs gráficos provocados por la respuesta de las físicas, problemas de estabilidad de los servidores del modo online y un inadecuado funcionamiento de la cámara en los modos multijugador podrían ser, a modo de resumen, los grandes defectos del juego.

De hecho, a día de hoy, son ya nueve los parches que Media Molecule ha publicado para corregir los distintos defectos que se han ido detectando con el paso del tiempo. Algunos problemas de grabado de las partidas o algunas pérdidas de datos son las últimas fallas reparadas.

A todo ello, debemos añadir el efecto que Sackboy ha causado entre seguidores y curiosos, generando una amplia simpatía general en todos los medios. Ya comienzan a comercializarse los primeros merchandising de los muñecos de trapo, que estamos seguros pronto adornarán consolas, salpicaderos de coches y algún que otro dormitorio.

Porque Sackboy ha nacido para quedarse entre nosotros. LittleBigPlanet, a modo de resumen final, es todo un ejemplo de buen hacer en la creación de un videojuego. Es la representación de un nuevo concepto de jugabilidad y cooperativismo y, por supuesto, es una muestra de lo mucho que aún puede dar de sí esta industria.