Análisis Dead Space: Extraction

De power-ups comentaba. De igual forma que en Dead Space, nuestras armas pueden ser mejoradas mediante unos upgrades que recogeremos iluminados en azul. Éstos nos proporcionarán, aleatoriamente, una mejora en un arma haciéndola más letal.

Además de recoger estos power-up, por los escenarios, veremos unos objetos lilas que al recogerlos nos proporcionarán información adicional. El inconveniente de ello es que deberemos leerlos en tiempo real, muchas veces obligados a cerrar los mensajes al ser atacados.

Viviremos las acciones de las diferentes personas que salen en el juego, eso quiere decir que se moverán como en la vida real: caminando, gateando o corriendo. Hay muchas armas dispersas en los diferentes capítulos. Tendremos que ser rápidos para cogerlas y usarlas. Muchas de ellas ya se vieron en el juego original pero hay otras, como una arma que lanza descargas eléctricas, que son totalmente nuevas.  

En total hay 10 armas disponibles si contamos también nuestra arma del principio, pero solo podremos llevar un total de 4 encima, por lo que tendremos que quedarnos con los que más nos convengan. Pasaremos de tener pistolas, a armas de plasma, una especie de "motosierra" o un lanzagranadas de energía.

En las fases más oscuras, tendremos una pequeña "linterna" o "bengala" que se activará si agitamos el Wiimote arriba y abajo durante un tiempo determinado. Si nos vemos atacados y estamos pendientes de disparar, cabe la posibilidad de que se acabe la luz verde y tengamos que disparar a oscuras. Es algo molesto tener que agitar el mando cada poco pero esto hace que el título gane en tensión.

A medida que avanzamos, se irán desvelando nuevas formas de Necromorfos y cada una tendrá su manera diferente de matarlo. Para empezar, la especie más común es uno con forma de humano mutante y con garras. Si no queremos recibir duros arañazos, no disparéis directamente a la cabeza, amputadle antes una de esas garras. Al disparar en ese punto, se desmembrará y no podrá atacar con esa parte. Digamos que este shooter exige un mínimo de acción táctica. Hay veces que al desmembrar un mutante, adopte una postura diferente al de antes y ataque de forma diferente, incluso sin cabeza siguen atacando. Si nos llegaran a alcanzar, hay situaciones en que el enemigo se nos abalanzará. En este momento tendremos que agitar el Nunchuk para soltarnos del mutante y pulsar el botón Z para golpearlo y ponernos de nuevo en pie.

Como es un juego lineal, al menos, nos brinda la oportunidad de escoger un camino en algunos puntos del modo Historia dándole un poco de polivalencia. No afecta en absoluto al curso del desarrollo argumental pero se agradece ese cambio de orientación, así además quizá encontremos nuevas armas o documentos. Y si se juega de nuevo el mismo capítulo, nos picará la curiosidad escoger el camino que no habíamos elegido. En las escenas dialogadas, que son bastantes, también deberemos estar atentos a nuestro entorno si vamos escasos de munición o de vida ya que, aunque estén los protagonistas hablando, puede haber objetos interesantes a la vista. Esto tiene un punto muy negativo porque al final estaremos usando la Telequinesis a ráfagas muy seguidas en busca de objetos "ocultos" o que por casualidad alcancemos.

En precisos momentos del juego, habrá unos mini puzles en los que todos serán iguales pero con diferentes variaciones. Tendremos que hackear unos sistemas como compuertas, ascensores o funciones. Para ello, tendremos que apretar el botón Z y seguir el recorrido que nos indica con el puntero. Habrá unas mini trampas que tendremos que sortear. Son muy fáciles si no fuera porque en esos momentos también podemos ser atacados por Necromorfos. Aquí es cuando más pensaremos en la ayuda de un compañero.