Análisis Assassin's Creed: Rogue

Ubisoft cumple en lo técnico

Tras el escalabro que fue ‘Assassin’s Creed Unity’, en Ubisoft han aprendido la lección: Los usuarios de PC son igual de importantes que los de consola. Dicho y hecho. Uno de los principales incentivos de adentrarse de nuevo en ‘Rogue’ para los que ya lo hayan terminado es el apartado técnico.

Con un PC compuesto por un i7- 4790K, 16GB y una tarjeta gráfica de gama media como la R9 280X no hemos tenido ningún problema a la hora de desenvolvernos con todas opciones gráficas maximizadas, 1080p de resolución y 60 fps constantes – Vsync activado - . Dicho esto, una CPU algo más inferior como una Intel i5 o AMD FX-8XXX también podrá mover sin despeinarse el título de Ubisoft. El resultado como cabría esperar es muy superior al visto en Xbox 360 y PlayStation 3. Para que os hagáis una idea, ‘Assassin’s Creed Rogue’ luce en PC – con opciones gráficas al máximo – de forma muy similar a lo visto en ‘Black Flag’. Por si fuera poco, el producto incorpora un buen número de parámetros a modificar que van desde la calidad de las texturas, sombreado, distorsión, oclusión ambiental, etcétera.

Tras varias pruebas realizadas con el equipo inclusive a calidad ‘Normal’ la aventura de Cormac luce fantástica. Tanto los emplazamientos helados del Atlántico Norte como Nueva York se rinden a un gran despliegue de colores, estilo artístico y en líneas generales un apartado visual que convence y entra por los ojos. Se nota también el trabajo de la compañía a la hora de cuidar posibles bugs y fallos gráficos. Durante la campaña principal y multitud de momentos de exploración no hemos tenido cruce alguno con cualquier tipo de anomalía de este tipo.

El apartado sonoro queda redondeado por un gran doblaje, algo ya habitual en la superproducciones de Ubisoft; una banda sonora que acompaña a la perfección, aunque no memorable; y efectos de sonido correctos.

¿De qué lado estás?

Esta pregunta podríamos aplicársela tanto al bueno de Cormac como a los usuarios que tienen dudas – o no – sobre si adquirir ‘Assassin’s Creed Rogue’ en su versión para PC. Los que hayáis jugado a la versión original lanzada en Xbox 360 y PlayStation 3 pocos motivos tenéis para hacerlo en compatibles más allá de disfrutar de un mejorado apartado técnico. En cambio el resto se encuentra ante un cruce de caminos.

A un lado los que lleven dos o más entregas sin acercarse a la franquicia, esto incluye haberse saltado ‘Assassin’s Creed III’ o ‘Black Flag’. Si es así, y os apetece regresar a la marca, ‘Rogue’ es posiblemente el juego más recomendable. Tal y como decíamos líneas atrás no solo reúne lo mejor en el apartado jugable de los títulos mencionados, sino que la historia cuenta con un punto de vista nada habitual en la IP lo cual puede resultar más que atractivo para algunos jugadores que quieran abandonar durante unas horas el , a priori, siempre bando de “los buenos”. Los que quieran saber qué encontrarán en el “otro camino”, ese en el que se han completado todos los títulos de la saga a excepción de este, la respuesta es bien sencilla: Más de lo mismo. Creo que tenéis a estas alturas un detallado análisis de lo que se cuece en ‘Assassin’s Creed Rogue’ a todos los niveles.

Una vez más Ubisoft se queda a las puertas de la excelencia, y lo que es peor, tampoco alcanza ese notable alto o sobresaliente por un simple motivo; la falta de valentía. El exceso de confianza, quedarse con mecánicas ya conocidas y exprimirlas hasta la saciedad generando en el usuario esa sensación de estar ante un mismo ‘Assassin’s Creed’ año tras año, pero cuya “skin” del protagonista y ambientación son distintos, no hacen nada más que recordarnos a la ya tan usada frase “la gallina de los huevos de oro”. Un guión algo más trabajado y por supuesto algunas novedades en la jugabilidad tanto a la hora de afrontar las misiones como ideas frescas en su planteamiento hubieran sido más que suficientes. El juego en variedad funciona, y esto es así. Tenemos escenarios que saben cuándo hacer acto de presencia y misiones además de tareas a tutiplén, además del multijugador, pero aunque el envoltorio sea precioso, o la cubierta del libro una obra de arte… ¿De qué importa si su interior acaba siendo aburrido?