Análisis Assassin's Creed Odyssey

(Pc, PS4, One)

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Assassin's Creed Odyssey: ¿Grecia o Esparta? Una odisea en plena guerra

Assassin's Creed siempre nos ha llevado a épocas pasadas para revivir grandes momentos de la historia y participar en importantes batallas. En esta ocasión viajamos a la antigua Grecia para meternos de lleno en la Guerra del Peloponeso.

Plataforma analizada: PS4
01/10/2018 13:06
Un año más tenemos una nueva entrega de Assassin’s Creed. Ubisoft prometió que daría descanso a la saga y pese a ello nos llega Odyssey apenas un año después de Origins. Muchas han sido las voces que se han alzado alegando que era una mera expansión de su predecesor, pero lo cierto es que no podían estar más equivocados.
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Análisis Assassins Creed Odyssey

Hace apenas un año Ubisoft devolvía a la saga Assassin’s Creed a los principales titulares de los medios al traernos Assassin’s Creed Origins, una entrega que renovaba por completo las mecánicas vistas durante una década e insuflaba vida a una saga que parecía muerta. Origins introdujo muchas novedades a nivel jugable y nos ofreció un mapeado extenso en un título que apostaba más por el RPG que por la aventura de acción. Estas intenciones se ven potenciadas en Assassin’s Creed Odyssey, título que da una vuelta de tuerca a la nueva fórmula y se consolida con personalidad propia y la entereza de una de las mejores entregas de la saga.

Mucho antes del principio del credo

Una de las principales premisas de Assassin’s Creed Origins era la de contarnos, de una vez por todas, el inicio de la orden de los ocultos, aquel grupo secreto -por no llamarlo secta- que siglos más tarde convergería en la Orden de los Asesinos, cuya figura más representativa sería Altaïr Ibn-La'Ahad. Al finalizar Origins, veíamos cómo, ante la traición de Cleopatra para ascender al poder, una serie de individuos se organizaban para actuar desde las sombras y restablecer el orden en la sociedad. Si aquello era el principio de la Orden de los Asesinos, en Odyssey viajamos 500 años atrás; situándonos en uno de los conflictos armados más interesantes, brutales y sangrientos de la historia de la humanidad. La Guerra del Peloponeso es el brutal y desgarrador lienzo en el que se traza la historia de Odyssey.

Assassin's Creed Odyssey

¿Kassandra o Alexios?

Consagré mi vida a conocer la sabiduría y también la locura y el desvarío. Ahora comprendo que era tan fútil como escribir en el agua, pues donde hay sabiduría hay también pesar. Y quién atesora conocimiento, atesora dolor. - Al Mualim

Y es que el juego muestra sus cartas desde el mismo comienzo, mostrándonos a un aguerrido Leónidas plantando cara al inmaculado ejército de Jerjes. Dicha carta de presentación no tiene otro objetivo que el de mostrarnos de dónde procede nuestro protagonista, ya que no es otro que descendiente del mismísimo Leónidas de Esparta. Será en este momento cuando, de regreso al futuro, nos metamos en el animus y debamos elegir quién queremos que protagonice nuestra odisea por el archipiélago egeo, Kassandra o Alexios. Según Ubisoft es la fémina la protagonista cánon de la obra, aunque la historia avanza por derroteros prácticamente idénticos en el caso de Alexios. No encontramos aquí la dualidad y complementariedad vista en Assassin’s Creed Syndicate en el que Jacob encarnaba la fuerza bruta -en uno de los personajes más planos de la franquicia- y su hermana Evie Frye era la que respetaba el legado de los Assassin. Así pues la decisión depende de cada uno ya que la jugabilidad no se verá afectada en lo más mínimo.

Construyendo nuestra epopeya

Si hay un aspecto que diferencia a Odyssey de cualquiera de sus hermanos es la posibilidad de elegir cómo queremos que se desarrolle la aventura. La influencia es clara; Ubisoft Quebec se ha inspirado en The Witcher III, uno de los mejores juegos de la presente generación cuyas cotas de calidad siguen aún imbatibles. Si el brujo marcó un punto de inflexión en la historia de los videojuegos es normal pensar que muchos estudios intentan replicar la fórmula, pero ya sabemos que es no suele dar buenos resultados. El equipo liderado por Mel MacCoubrey, directora narrativa, ha sabido imbuirse de la cátedra sentada por los desarrolladores polacos no sin renunciar por ello a su propia personalidad. Todo ello confluye en una historia épica, coherente y absorbente que nos llevará a recorrer un mar egeo bañado por la guerra.

Una pequeña roca puede retener una gran ola - Homero

Creo que no exagero al decir que estamos ante el Assassin’s Creed menos Assassin’s Creed de la saga. Dejamos de lado las altísimas atalayas, la guerra fría entre asesinos y templarios, y ese dogma por el asesinato desde las sombras. Odyssey puede ser muchas cosas, pero tiene muy poco de la franquicia que le da nombre. Y eso es bueno. Nos encontramos ante una trama mucho más valiente y decidida que además, mediante las opciones de los diálogos, nos permite múltiples vías para afrontar las situaciones en las que nos veremos envueltos como misthios, el mote que se le pone al mercenario legendario descendiente de Leónidas. En la mayoría de ocasiones tendremos varias vías de resolución del conflicto; ya sea por la vía diplomática, por la fuerza o con el poder del dinero.

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Los diálogos son más importantes que nunca y decidirán el desenlace de nuestra odisea

Por poner un ejemplo citaré una de las primeras misiones secundarias que podemos aceptar. En ella rescatamos a una descendiente de Odiseo -Ulises por estos lares- de una base enemiga, la escoltamos hasta su barco y mediante las opciones de diálogo podemos cerrar el trato con una buena recompensa o elegir su amistad -o intentar una relación amorosa si queremos-. Más adelante ese personaje secundario volverá a aparecer con más misiones secundarias y las condiciones de éstas dependerán directamente de cómo la hayamos tratado la primera vez. A lo largo de una de las misiones que nos encomienda, descubrimos secretos sobre ella que nos hacen dudar sobre quienes son los malos de esta historia. Al finalizar podremos decidir si matarla por la verdad que hemos descubierto, entender sus razones y animarla a unirse a nuestra tripulación o simplemente ignorarla para evitar futuros problemas. Y todo esto en una misión secundaria.

Por supuesto estas mismas mecánicas se trasladan a la historia principal y nos llevan a participar en la Guerra del Peloponeso; unas veces del bando ateniense y otras del bando espartano. Nuestra es la decisión de qué hacer en cada momento y deberemos ser muy cuidadosos con nuestras elecciones, ya que tendrán consecuencias fatales y alterarán severamente el desarrollo de la trama, incluyendo la posibilidad de ver varios finales alternativos.

¡¡¡Esto es Esparta!!!

No sólo encontramos mejoras en el ámbito narrativo, a nivel jugable se ha perfeccionado el nuevo sistema de combate introducido en Origins para hacerlo más dinámico, ágil y vistoso. Se ha eliminado el escudo, por lo que para protegernos deberemos o bien esquivar el ataque rival o bien usar el parry en el momento justo para contraatacar con fuerza. Se han incluido además dos submenús de habilidades, uno para habilidades cuerpo a cuerpo y otro para habilidades a distancia. Estas habilidades las desbloquearemos adquiriéndolas en el árbol de habilidades mediante los puntos que conseguimos al subir de nivel. No solamente conseguiremos habilidades de combate; también mejoras en nuestra vista de águila, mejoras en el sigilo, posibilidad de ejecutar ataques cargados etc.

No les deis nada, arrebatádselo todo - Leónidas de Esparta

Las habilidades se usan en combate manteniendo pulsado el botón L1 para las cuerpo a cuerpo y L2 para las habilidades a distancia -con L2 apuntamos con el arco-. Así, mediante los botones triángulo, cuadrado, círculo y equis podremos seleccionar la habilidad que queramos usar en ese momento y que consumirá un segmento de adrenalina. La patada espartana, una embestida poderosa, recuperar salud o imbuir a nuestras armas de veneno son algunas de las posibilidades disponibles. La adrenalina se recarga conforme realizamos esquives al último momento, contrataques o ejecutamos poderosos combos. Un sistema de combate ligeramente profundo que permite llevar a cabo auténticas barbaridades en las refriegas.

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Las habilidades serán fundamentales para superar los combates

Dichas habilidades nos serán muy útiles en las nuevas Batallas de Conquista. Al llegar a un nuevo territorio éste estará bajo el dominio heleno o espartano. Según nuestras necesidades podemos decidir atacar a la facción dominante para menguar su poder; matar soldados, quemar recursos del ejército enemigo o asesinar a sus líderes menguará el poder de la nación y nos permitirá unirnos al ejército rival para participar en una multitudinaria batalla para hacernos con el control de la región.

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Las Batallas de Conquista supondrán un auténtico baño de sangre

Pero no sólo los capitanes de cada uno de los ejércitos nos pondrán en apuros. Regresan los cazarrecompensas. Si los phylakes de Assassin’s Creed Origins nos obligaban a escondernos hasta tener el nivel necesario para hacerles frente, en Odyssey se han añadido los mercenarios mediante un sistema calcado al sistema némesis que vimos en Sombras de Mordor y Sombras de Guerra. Poderosos soldados a sueldo que vendrán a por nosotros y que serán más numerosos y más combativos conforme nos ganemos la enemistad de la facción que lidera la región. Para librarnos de la presión que ejercen podremos pagar al polimarca para que cese los ataques o tomarnos la justicia por nuestra mano y matarle. A él y a los mercenarios. No sólo es la vía más divertida, sino que también nos recompensará con piezas de equipo de gran nivel.

Capitán del Adrastia

Si algo caracteriza la geografía griega es sin lugar a dudas el mar Egeo, hogar de más de 5 millares de islas e islotes que deberemos recorrer durante nuestro periplo. Para ello deberemos hacernos a la mar y será a bordo del Adrastia, navío cuyo nombre rinde homenaje a la reina del equilibrio y el castigo justo. Recuperando muchas de las mecánicas de Assassin’s Creed IV: Black Flag tomaremos los mandos del buque como capitanes y podremos navegar junto a nuestra tripulación para llegar a nuevas tierras, descubrir islotes desconocidos o amarrar en arrecifes que ocultan valiosos tesoros.

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Las batallas navales pondrán a prueba a nuestra tripulación

Sé fuerte, dice mi corazón; soy un soldado; he visto peores lugares que este. - Ulises

Pero no todo será dejarnos llevar por las olas ya que deberemos luchar en innumerables batallas contra otros barcos y si salimos victoriosos podremos o bien destruirlos o abordarlos para hacernos con sus tesoros. Aquí entra la nueva mecánica de tener nuestra propia tripulación, ya que podremos ofrecer a cualquier soldado enemigo unirse a nuestra tripulación o buscar nuevas incorporaciones cumpliendo misiones secundarias. Incorporar a buenos soldados a nuestra marinería nos costará dracmas -la moneda del juego- pero supondrá un valioso activo al ofrecer diversos tipos de ventajas tales como un aumento de daño en las flechas o mejoras en el mascarón de proa.

RPG puro y duro

Ya he comentado al inicio del análisis que Assassin’s Creed Odyssey bebía directamente de las bases asentadas por The Witcher III y traía la profundidad intrínseca del RPG a la franquicia. Ya vimos una buena muestra de ello en Origins, pero aquí se ha potenciado sobremanera. Todas las piezas de la armadura y las armas de nuestro personaje tienen un nivel necesario para poder equiparlas, además de un color que determina su rareza; blanco-común, azul-raro, morado-épicoy dorado-legendarias.

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Elegir el mejor equipo será primordial si queremos sobrevivir

Las moradas y las doradas además de un alto índice de daño también pueden tener mejoras de daño por fuego, veneno, hemorragia entre otras. Lo mismo ocurre con las piezas de armadura. Así pues será necesario aumentar nuestro nivel para poder equiparnos con piezas de gran calidad, pero deberemos completar misiones secundarias e indagar en las ruinas griegas que encontremos si queremos hacernos con las mejores piezas del juego.

Los dioses nos envidian porque cada instante nuestro podría ser el último. - Aquiles

Respecto al crafteo de materiales, en esta nueva entrega se enfoca principalmente a las mejoras del Adrastia. Serán necesarias si queremos fortalecer y mejorar las prestaciones de nuestro navío antes de adentrarnos en aguas peligrosas o de lo contrario terminaremos siendo sustento de los tiburones.

La belleza del archipiélago heleno

Si algo podríamos achacarle a la aventura de Bayek de Siwa era el emplazamiento del juego, y es que el desierto, pese a su aire de misticismo y los secretos que ocultaba, se hacía repetitivo a las pocas horas. En Ubisoft han estado muy vivos y nos traen uno de los mundos virtuales más bellos que jamás hemos visto. Desde la representación de los bosques y playas mediterráneos hasta la exhibición de su peculiar arquitectura en piedra caliza. Assassin’s Creed Odyssey baña nuestros ojos con la campiña griega, repleta de vegetación y animales salvajes, mientras la suave brisa marina acaricia la cabellera de nuestra protagonista.

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No importa que la sangre espartana corra por nuestras venas, es inevitable quedarse atónito ante la inusitada magnificencia del paisaje helénico, esplendor que podemos capturar gracias al modo foto y que nos robará no pocas horas.

Siempre me han enseñado una ley, una ley fundamental: Honra a los dioses, ama a tu mujer y quiere a tu patria. - Eric Bana

Pero no solamente veremos un mundo precioso y vivo, sino que los 130 kilómetros cuadrados que podemos recorrer durante nuestra odisea se encuentran repletos de puntos de interés. Bases del ejército enemigo, campamentos de bandidos, cuevas ocultas, tesoros escondidos en las profundidades del océano, templos y estatuas que rinden culto a la rica mitología griega, madrigueras de lobos… Hay un sinfín de lugares que descubrir y completar y para ello podemos valernos de nuestra águila Ícaro -desafortunado nombre- o, si lo preferimos, de nuestro instinto.

Conocedores de la largamente criticada mecánica de mostrar con indicadores absolutamente todo, en Ubisoft Quebec han incorporado por primera vez en la saga un modo exploración que elimina por completo los indicadores en el mapa. De esta forma, para encontrar a las personas que estamos buscando o llegar a un lugar concreto deberemos hacernos con toda la información posible que nos puedan aportar los lugareños y personajes secundarios. Dichas indicaciones aparecerán a modo de pista en el HUD. No es ninguna revolución, pero sus desarrolladores aseguran que el juego ha sido concebido para jugarlo en modo exploración y lo cierto es que la experiencia se vuelve mucho más desafiante y placentera al tener que desplazarnos por puro instinto en lugar de correr como pollo sin cabeza hacia el siguiente indicador en el mapa.

Afrodisíaco apartado técnico

Si quieres retratar la belleza del paisaje griego debes hacerlo con un motor gráfico a la altura de las circunstancias. Odyssey se sirve del mismo motor que Origins pero realiza las mejoras suficientes para exprimir al máximo el hardware en el que corre. En nuestro caso hemos realizado el análisis en una PlayStation 4 estándar y el juego corre de forma fluida a 1080p y 30fps. Curiosamente el motor gráfico ofrece su peor versión cuando cae la noche, al carecer de buenos efectos de sombras y tener pocas tonalidades de negro. Durante el día, en cambio, la colorida pradera griega luce sus exóticos y vistosos colores a un altísimo nivel.

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Ícaro será nuestros ojos en el cielo

Mención aparte merecen las expresiones faciales de cada personaje. Los secundarios reflejan no haber recibido demasiado mimo por parte de los desarrolladores, lo que repercute en algunas caras raras y algunas animaciones excesivamente ortopédicas durante las conversaciones. No es algo que nos saque del contexto, pero sí que desentona con el gran nivel mostrado en todo lo demás.

En lo que respecta al apartado sonoro Ubisoft ha sabido mantener las cotas de calidad de la saga y nos ofrece un doblaje al español de auténtico lujo, lo que unido a la fantástica y acertada banda sonora del juego consigue sumergirnos de lleno en su epopeya.

En la cima del Monte Olimpo

Poco más tenemos que añadir sobre Assassin’s Creed Odyssey. Perfectamente podría haber tenido cualquier otro nombre y el juego seguiría siendo igual de bueno. Pese a las acusaciones de reciclaje recibidas, Assassin’s Creed Odyssey ha tenido un desarrollo de 3 años y le ha valido para lanzar un videojuego que, sin ser una obra maestra adelantada a su tiempo, roza la excelencia en todos sus apartados y nos brinda una de las mejores aventuras de la saga.

Assassin's Creed Odyssey

Assassin's Creed Odyssey es una auténtica obra maestra

Los personajes están a la altura de grandes nombres como Ezio Auditore o Edward Kenway, la trama tiene un desarrollo magnífico y logra solventar los problemas de ritmo de los que adolecían sus predecesores, se ha potenciado al máximo su faceta RPG y se ha trabajado para ofrecer un mundo enorme, bello y lleno de contenido.

Assassin’s Creed Odyssey llega con una fuerza hercúlea para coronarse en lo alto del Monte Olimpo y se convierte, por méritos propios, en un digno aspirante a juego del año. Lo tendrá difícil dadas las fechas, pero que nadie dude de la inmensa calidad que atesora lo nuevo de Ubisoft.

9.5

Lo mejor

Las opciones que nos brinda para vivir nuestra propia aventura

Los personajes están mejor escritos que nunca

El interés en la trama crece a cada capítulo

El renovado sistema de combate y el regreso de las batallas navales

Gráficamente exprime al máximo el hardware ofreciendo un mundo precioso e inmenso

El contexto histórico es inmejorable y está perfectamente documentado

Lo peor

Algunas animaciones y expresiones faciales están por debajo de lo esperado

La trama de Abstergo no puede importarnos menos

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