Análisis Army of Two: The Devil's Cartel

Con el botón select podremos hacer uso de la Visión T.W.O, se trata de un radar con realidad aumentada que nos permite ver a los enemigos o el camino a seguir, puesto que el juego es totalmente lineal, el uso de la Visión T.W.O lo usareis dos o tres veces en toda la partida, dos de ellas por curiosidad del funcionamiento.

La personalización no es tan avanzada como en el anterior ‘Army of Two’, pues la segunda entrega de la franquicia te permitía crear tus mascaras haciendo uso de tu ordenador, mientras que con la tercera entrega puedes personalizar las caras con un limite de símbolos y dibujos. Los más artistas pueden crear maravillas, pero para los que no somos muy dotados en manualidades, alguna mascara curiosa te puede quedar, pero mejor escoger las que ya fueron creadas por los desarrolladores, que también son muy originales y algunas totalmente exclusivas, como una en la que sale una especie de fuego en la cara y en el chaleco del personaje.

Atacar a lo Rambo no es la mejor opción

El armamento sigue siendo muy extenso, desde un revólver cuyo color podemos modificar hasta un francotirador automático al que se le puede expandir el cargador, la mira telescópica o ponerle un color radiante. Lo mejor de todo es que todo lo que hagamos o creemos, lo verá el otro compañero; así el jugador que se ha unido a nuestra partida puede ver nuestra careta personalizada y lucir nuestras creatividades en armamento y personalización.

En cuanto a la duración de ‘Army of Two: The Devil´s Cartel’, el juego es extremadamente corto y más cuando el juego funciona por puntos de control con una duración aproximada de 10 o 20 minutos cada uno. En ese momento tendremos oportunidad de cambiar de arsenal o comprar armas nuevas.

Jugando en cooperativo y en modalidades difíciles, la duración aproximada es de entre 6 y 9 horas. Por suerte, es bastante rejugable por el modo cooperativo y además podemos repetir cualquier misión con un amigo o para conseguir trofeos que nos dejamos atrás.