Fire Emblem Three Houses: Consejos sobre las batallas

Planificar las batallas: Para empezar, el 50% de la victoria de las batallas está en lo que hacéis antes de esta. Para ello, tened en cuenta todo antes de cada batalla, desde las unidades que saldrán a pelear (en el comando Unidad), así como la posición de esta en las batallas, que podréis cambiar en Mapa. Por otro lado, aseguraos de que tengan equipadas las mejores Habilidades y Técnicas de acuerdo a su forma de luchar de la misma forma que es más que recomendable que llevéis armas que no se vayan a gastar durante la batalla. Asimismo, llevad algunas extras en el Carro por lo que pueda pasar. 

Cofres y Puertas: Siguiendo con la planificación, no podéis pasar por alto que el escenario puede contar con diferentes Cofres y Puertas que bloqueen el camino, por lo que lo suyo es que llevéis llaves para la ocasión, ya que muchas veces podéis veros en la situación de que o bien los enemigos no tengan suficientes llaves para todos los cofres y puertas, así como el hecho de que las unidades que las consigan pueden estar lejos de los objetivos, teniendo un tiempo límite para llegar insuficiente. Asimismo, tened en cuenta que hay unidades que cuentan con la Habilidad Cerrajero o similar de base, por lo que podrán abrir todos estos elementos sin necesidad de llaves. 

Que todos sobrevivan: En el Modo Clásico, como muerte permanente, esto es algo básico, pero incluso en el Modo Fácil lo más recomendable es que no dejéis que maten a vuestras unidades, ya que de esta forma sólo conseguiréis que no ganen experiencia, mientras que otras pueden acabar con más de nivel, creando un desequilibrio en vuestro ejército que, llegado a un punto, os obligue a dejar a una de lado. 

Controla la acción del enemigo: Seguramente os hayáis dado cuenta de que, al igual que vosotros, el enemigo tiene un alcane determinado en su movimiento y en sus ataques, de tal forma que estos porán alcanzar a aquellas unidades que se encuentren a su alcance. Para ello, lo recomendable siempre es que pulséis ZR, de tal forma que podréis mostrar con una zona rosa el alcance de las unidades. Asimismo, para saber como podéis quitaros de encima la más importante, los suyo también es que señaléis el alcance de las más peligrosas pulsando A sobre ellas, mostrándose una zona roja. 

Usa tanques para atraer al enemigo: Otro método a tener en cuenta es que, de una forma u otra, el encuentro con los enemigos es inevitable, por lo que intentad siempre que sean estos los que den el primer paso para que se acerque a vosotros y podáis darle con todo vuestro arsenal. Para ello, lo suyo es que uséis tanques, es decir, unidades tan defensivas que apenas sufrirán daño, ya sea mágico o físico para cada caso. 

Llevad a un sanador: El ataque siempre está bien, pero no olvidéis que mantener vivas a las unidades es primorcial, razón por la cual es siempre recomendable que llevéis a un sanador, es decir, una unidad que se especialice en restaurar los VT de las unidades. De hecho, cuanto más avancéis en el juego, más recomendable será llevar más de una, o al menos otra que cuenta con Cura o derivados en su arsenal.

No tengáis miedo de retroceder y reagruparos: De por sí una de las estrategias básicas es usar a las unidades con sus puntos fuertes, de forma que si el camino se divide en dos y en un lado hay unidades voladoras y en otra unidades con alta defensa y poca resistencia, lo suyo es que en la primera llevéis arqueros y en la segunda unidades mágicas. No obstante, en caso de emergencia, no tengáis remordimientos en retroceder al punto inicial. A veces una retirada a tiempo puede salvar vidas. 

Gestionad el Pulso Divino: Finalmente, tenéis el Pulso Divino, la nueva mecánica que permite repetir jugadas anteriores (sin marcha atrás cuando lo hayáis activado). Para ello, tendréis unos usos limitados, por lo que usadlos sólo cuando lo veáis necesario y no retrocedáis sólo un turno, sino hasta el momento necesario que cambie el curso de la batalla.