Análisis Super Mario Bros.: The Lost Levels

Desentrañando los Lost Levels

Quien haya jugado al 'Super Mario Bros.' original no necesita más para comprender la mecánica de 'The Lost Levels'. De hecho, en esencia es exactamente el mismo juego, con la misma música, el mismo estilo gráfico y la misma temática de fases, mejorando eso sí la calidad de sonido, añadiendo algún que otro SFX nuevo (tales como el derrape de Mario al resbalar). Por otro lado los sprites se mantienen iguales, pero ahora los fondos y los terrenos tienen algo más de detalle. Estas pequeñas mejoras se deben a las capacidades del Famicom Disk System, superiores a las de la NES en sí misma.

Las plataformas y saltos imposibles estarán a la orden del día

Sin embargo, la mayor diferencia de 'The Lost Levels' frente al título original viene dada por los niveles. Se trata de 8 mundos completamente nuevos, con 4 fases en cada uno (sumando un total de 32), pero esta vez con una particularidad especial; la dificultad es enormemente superior a la de 'Super Mario Bros.', convirtiéndolo, sin miedo a exagerar, en uno de los cinco títulos más infernales y frustrantes jamás creados por Nintendo. Una dificultad bastante injustificada en casi todo momento, pero que sabrá hacer las delicias de los amantes de los retos y de los fans de Mario más incondicionales.

Y es que si el juego ya era de por sí mismo una verdadera labor de titanes, Nintendo se ha encargado de incluír nuevos elementos que lo hacen todavía más insufrible. Por ejemplo, ahora existe un nuevo ítem, el champiñón venenoso, el cual se oculta en los bloques sorpresa repartidos por todo el juego, del mismo modo que los champiñones normales o las flores de fuego. Debemos tener especial cuidado con ellos, ya que el hecho de coger uno supone volver al estado de "mini-Mario" o sencillamente la périda de una vida si estamos en dicho estado. Tendremos que estar más atentos que nunca.

¡Cuidado con el champiñón venenoso...!

El factor habilidad cuenta más que nunca en esta entrega. El juego está plagado de saltos y plataformas imposibles, enemigos colocados muy a mala leche y trampas de todos los tipos. Necesitaremos nervios de acero y paciencia de santo para salir airosos de este infierno retro, aunque en esta ocasión se nos da una pequeña facilidad y, mientras que en el título original un Game Over supone volver a empezar desde la fase 1-1, en 'The Lost Levels' volveremos a empezar desde el primer nivel del mundo en el que estábamos. Un detalle muy de agradecer teniendo en cuenta la gratuita dificultad de la que hace gala.