Análisis Star Wars: Battlefront 2

Star Wars Battlefront 2

Star Wars Battlefront 2: Objetivo, mejorar en todo a su predecesor

Por fin ha llegado. Tras una larga espera Electronic Arts trae de vuelta la vertiente guerrillera de Star Wars con una nueva entrega de Battlefront que promete subsanar todos los errores cometidos con su primera entrega, que llegó en un ya lejano 2015. No podemos obviar pese a ello la política aplicada a las cajas de botín y su afectación real a la progresión en el modo multijugador, hecho que empaña a todas luces un juego fantástico en todos sus aspectos.

Una nueva esperanza

Nos las prometíamos felices. Electronic Arts tiró la casa por la ventana y anunció muy temprano que Star Wars: Battlefront 2 iba a tener un modo campaña, algo muy demandado por los fans, y que la trama contada seria canon, es decir, se integraría dentro de la historia oficial de la saga de películas, contándonos hechos acaecidos entre el episodio VI y el episodio VIII, los cuáles se encuentran separados por más de 30 años de historia que no nos han contado.

Cuando pudimos poner las manos sobre el esperado modo campaña ya os adelantábamos que la historia prometía mucho. No en vano arranca en el preciso momento en que la segunda estrella de la muerte es destruida y el emperador Palpatine, conocido como Darth Sidious, es eliminado. En el modo historia nos pondremos en la piel de Iden Versio, la líder del escuadrón infernal, un grupo de élite de las tropas imperiales que deberá llevar a cabo una misteriosa operación secreta que el emperador ordenó realizar en caso de morir. Hasta aquí podemos leer.

Un arranque brutal a una historia que prometía dar respuesta a 30 años de preguntas y que lamentablemente se ha quedado en un intento fallido. Cómo he dicho la trama arranca de forma potentísima, pero pierde fuelle a medida de avanza dando pie a una serie de misiones genéricas protagonizadas por personajes emblemáticos de la saga. Los guionistas se han dejado llevar por el fan service y han desaprovechado una oportunidad única para mostrarle a Disney que ellos también saben contar historias. Eso sí, os aseguramos que la campaña esconde un detalle que, de confirmarse, supone uno de los mayores secretos de la nueva trilogía de películas. Deberemos esperar al estreno del episodio VIII para confirmar nuestras sospechas.

El despertar de la fuerza

Si de algo puede presumir Star Wars Battlefront II es de poderío gráfico. El Frostbite alcanza un nuevo cenit -casi podemos decir que es el motor gráfico más potente actualmente- y nos ofrece una calidad gráfica sin parangón. El detalle ofrecido en los mapas multiplayer así como en la recreación de los distintos personajes es increíble, aplicando además una captura de movimiento físico y facial con una calidad similar a las vistas en títulos como Uncharted 4 o The Last of Us.

Resulta difícil de creer la soltura con la que se desenvuelve el engine al mover simultáneamente a 40 jugadores por un campo de batalla enorme en el que no sólo luchan soldados; también lo hacen unidades mejoradas, héroes y villanos clásicos de la franquicia y distintos tipos de vehículos, desde tanques aerodeslizantes a naves de combate que sobrevuelan el espacio aéreo para obtener superioridad estratégica.

Star Wars Battlefront 2

Sea en primera o tercera persona, a pie o a los mandos de una nave, Battlefront II logra desencajarnos la mandíbula cada vez que saca músculo y deja patente el enorme trabajo de optimización que hay detrás, ofreciéndonos uno de los juegos con mejor acabado gráfico de la generación.

Triunfa también su apartado sonoro. DICE no se ha complicado y aprovechando la licencia oficial de Star Wars ha aplicado los FX de las películas, dotando al juego de una inmersión apabullante y de una fidelidad única en el mercado. Ningún juego de Star Wars suena tan bien cómo Battlefront II. A ello debemos sumarle un excelso doblaje al español, algo muy de agradecer en la campaña, con buena caracterización y unos estándares de calidad muy altos.

La venganza de los Sith

Si bien el juego destaca en todos sus apartados de forma muy positiva, máxime con un plan de contenidos de DLC’s gratuitos, la trampa llega cuando nos sumergimos en el modo multijugador, santo y seña de la saga Battlefront. Y no precisamente porque éste no funcione, de hecho es uno de los multis más divertidos que se han lanzado este año. El problema es la progresión y el lado oscuro que se oculta tras las primeras cajas de botín.

Ademas de un modo Arcade en el que podremos practicar con bots los modos del multijugador, éste se compone de 5 modos de juego principales. El primero es Asalto Galáctico, dónde dos equipos de 20 vs 20 luchan en gigantescos mapas extraídos de las películas para completar objetivos. Por ejemplo, escoltar un buque de guerra del punto A al B. Aquí se aplica la clásica jugabilidad de Battlefield pero con ciertos retoques.

Empezaremos jugando cómo un soldado raso; asalto, especialista, pesado… no importa la clase. A medida que vayamos matando enemigos y colaborando en lograr el objetivo iremos ganando puntos de combate que, una vez muertos y en el menú de selección, podremos usar para cambiar nuestro soldado raso por un soldado/robot mejorado, por una nave de combate o un tanque e, incluso, la posibilidad de controlar a héroes y villanos emblemáticos. A diferencia del primer Battlefront aquí no habrá límite de tiempo pero si de salud, si somos derrotados volveremos a la pantalla de selección.

Este sistema crea un componente estratégico que puede decantar las batallas ya que un héroe o villano bien usado, si se le ofrece cobertura, puede ventilarse al equipo contrario él sólo. Y son muchos los personajes seleccionables, que van desde Han Solo, Leia, Luke o Yoda a los oscuros Darth vader, Kylo Ren o Boba Fett. Es tan divertido controlas a éstos personajes que incluso gozan de un modo propio en el que ellos son los únicos protagonistas.

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Un sistema similar se aplica al modo Asalto de Cazas en el que 24 jugadores se enfrentarán en batallas espaciales de gran escala. Encontramos aquí la joya de la corona al ser el modo más desafiante, justo, fidedigno y divertido del juego. Esta parte, realizada en exclusiva por el equipo de Criterion Games -los creadores de la saga Burnout-, explota al máximo las capacidades de la franquicia al ofrecernos un simulador de combate completo y adictivo. Se aplican aquí también el sistema de puntos, permitiéndonos en este caso controlar naves como el Halcón Milenario, el Esclavo I de Boba Fett, el TIE X1 de Vader o el Negro Uno de Poe Dameron.

Completan la oferta los modos Ataque, en el que deberemos cumplir objetivos por equipos y el modo Estallido que se centra en combates rápidos a corta distancia.

La amenaza fantasma

El gran problema de diseño del juego viene dado por las polémicas cajas de botín o lootboxes. Está de moda y cada vez las vemos en más juegos, aunque suelen pasar desapercibidas ya que apenas suponen un boost para quienes no quieren echarle algunas horas más o se centran en simples skins sin afectación real al juego. Eso no funciona así en Star Wars Battlefront II.

En el modo multijugador podremos mejorar las distintas clases que usemos mediante el uso de Cartas Estelares. Una suerte de power ups que iremos consiguiendo y desbloqueando y que nos darán ventajas como granadas, escudos de energía, escopetas de corto alcance… El problema viene dado por la obtención de estas cartas. No sirve de nada que juguemos muchísimas horas y subamos de rango, ya que todos los desbloqueables del juego funcionan mediante el sistema de botín. Esto incluye a un buen puñado de héroes que no estarán disponibles hasta que desembolsemos una gran cantidad de créditos por ellos.

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Dichos créditos se ganan durante las partidas, pero suponen una cantidad irrisoria respecto a lo que nos piden para desbloquear héroes y naves. Por ello acabaremos gastando los cuatro créditos que tengamos en las cajas de botín, unas cajas con un sistema totalmente azaroso que no nos asegura en ningún momento progresión alguna. Imaginad el caso, pasamos 6 horas jugando al online, ahorramos créditos y nos compramos algunas cajas de botín por si sale un héroe que queramos o alguna carta estelar que nos dé un buen power up. Lo que nos sale es chatarra -sirve para crear cartas, aunque en la práctica es inútil-, más créditos -igual recibimos un 5% de lo que nos hemos gastado-, algún detalle estético y alguna carta estelar que probablemente no usemos ya que es para una clase que no nos gusta. ¿Dónde está la progresión?

Si por el contrario optamos por pagar y comprar con euros una buena caja de botín, entonces sí que obtendremos buenas cartas estelares y buenos héroes que nos darán cierta ventaja en el campo de batalla. ¿Es un pay to win? No, pero si que da ciertas ventajas a aquellos que estén dispuestos a pagarlas y no nos asegura que por jugar más o mejor vayamos a progresar lo más mínimo.

Star Wars Battlefront 2

Conclusión

Star Wars Battlefront II es un grandísimo juego. Tiene un modo campaña interesante, de apenas unas 4-5 horas de duración, que sirve como entrenamiento para un modo multijugador colosal. Le avalan unos apartados gráfico y sonoro de auténtico lujo, de lo mejor de la generación, y una jugabilidad marca de la casa que trae lo mejor de la serie Battlefield y lo implementa, de maravilla, en la estética de Star Wars.

Lamentablemente las lootboxes se cargan el sistema de progresión del multijugador, conviertiéndolo en algo totalmente azaroso y rozando de forma preocupante una mecánica de pay to win que repudiamos. Electronic Arts ha retirado los micropagos dentro del juego y aún a día de hoy no sabemos qué cambios se van a realizar, por lo que este análisis es susceptible de cambio, pero ahora mismo no podemos más que recomendar este producto con cierta cautela por su política de monetización.