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La escena más mítica de The Elder Scrolls V: Skyrim estuvo a punto de no existir por una abeja (y no es broma)

El despertar de uno de los personajes estuvo a punto de no cumplirse debido a una pequeña criatura que casi sirve de obstáculo

18/08/2021 19:22
The Elder Scrolls V: Skyrim

The Elder Scrolls V: Skyrim

Muchos jugadores han vivido con cariño la aventura presente en The Elder Scrolls V, una historia que cautiva y que cada jugador puede personalizar de algún modo. Sin embargo, mientras que muchos jugadores esperan la llegada de una nueva entrega, otros todavía recuerdan con cariño la actual propuesta. Una obra que, sin importar los años que pasen, demuestra tener encanto propio.

Sin embargo, hay algunos secretos que con el paso de los años se van descubriendo. Y es que la escena del carro con la que Bethesda nos introduce al mundo de Skyrim es una auténtica maravilla. De hecho, una propuesta que muchos recuerdan con cariño ya que se trata de un monólogo que disfrutamos en los instantes previos a nuestra llegada a Alduin. Una propuesta que, sin duda, parece imposible no ver en el juego, a pesar de que estuvo a punto de no existir.

La escena de Skyrim que estuvo a punto de desaparecer por culpa de una abeja

Fue gracias a Nate Purkeypile, quien fue artista de Bethesda, quien compartió mediante su cuenta de Twitter una curiosa anécdota que vivieron con Skyrim y es que, en su día, este animal fue un auténtico quebradero de cabeza para el estudio. Esto se debe a que el paseo en el carro no se limitó a ser un paseo en rieles, sino que este carro tiene una simulación física lo que significa que cualquier pequeña cosa podría causar que el carro se descontrolase y se fuese de su ruta. Como bien puedes suponer, esto fue lo que pasó.

Durante una de las pruebas, este comenzó a moverse violentamente, hasta el punto de que lo llegó a comparar con el vuelo de una nave espacial. Por otra parte, muchos no comprendían que pasaba con el carro para que se saliese de la ruta ya que todos lo veían como un suceso aleatorio. Sin embargo, descubrieron otro bug que se debía a una abeja dentro del juego hacía que todo se volviese loco, evitando que algunas posiciones pudiesen cogerse.

Por suerte, finalmente pudieron corregir el problema y, aunque existieron todo tipo de desajustes, nos pudieron ofrecer una de las escenas más míticas de los videojuegos. Por ello, esperamos que haya todo tipo de nuevas anécdotas que poder compartir en el futuro y, sobre todo, nuevas información sobre la próxima entrega.

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