Análisis Killzone: Mercenary

Dentro del fragor de la batalla hay espacio para una pausa y dedicarnos al hackeo de terminales. Este se llevará a cabo gracias a un minijuego de figuras geométricas gemelas que unir con la pantalla táctil y que pondrá a prueba nuestra coordinación mental para solucionarlo antes de que acabe el tiempo. Toda una secuencia de suspense que nos permitirá obtener información clave que completará nuestros conocimientos sobre lo que está pasando en la trama. Si fallamos con una secuencia del código, el tiempo restante disminuirá y nuestro estrés irá en aumento.

Los ojos naranjas de los helghast destacarán desde la lejanía.

Un multijugador más propio de una consola doméstica

El Modo Multijugador está íntimamente conectado con el Modo Campaña, ya que todo el dinero que consigamos aniquilando enemigos, matando con el cuchillo por detrás, etc., se sumará a nuestra cuenta corriente de mercenarios. Podremos usar ese dinero para comprar lo que se nos antoje dentro del arsenal de Black Jack, que podremos utilizar en cualquiera de los dos modos. Asimismo el sistema de rangos por experiencia se verá aumentado jugando solos o acompañados.

Se han incluido tres modos de juego en compañía, tanto en partida privada como en pública: Guerra de Mercenarios, un "todos contra todos" en el que el jugador que más dinero consiga se hará con la victoria (el dinero se consigue con las bajas y la forma de acabar con nuestros rivales); Guerra de Guerrillas, el modo de combate por equipos donde más importante es cooperar. Tendremos que alcanzar las 40 bajas o ser el equipo que más enemigos reduzca al finalizar el tiempo límite. Por último encontramos Zona de Guerra, un deathmatch por objetivos de dos equipos enfrentados (ISA y Helghast) en el que nuestros comandantes nos irán exigiendo dando órdenes según el momento que nos otorgarán puntos necesarios para ganar la partida. La sensación tras probar varias partidas es que si bien los mapas se adecúan bien a la filosofía de una portátil y estando bien diseñados, la cantidad de modos es insuficiente; echamos de menos más variedad en forma de capturar zonas o sabotear instalaciones (le habría venido como anillo al dedo a este 'Killzone'). Pese a todo esto, se trata de uno de los mejores modos multijugador para PS Vita, por la diversión, acción e instantaneidad que nos ofrece.

Llevando el aspecto técnico de Vita un paso más allá

'Killzone: Mercenary' funciona gracias a una versión modificada del motor de renderizado de 'Killzone 3' para PS3, algo sorprendente y que permite una gran cantidad de detalles en pantalla como explosiones realistas o partículas de polvo en el aire, destacando por encima de todo el sistema de reflejos en el suelo o las paredes mojadas. La mayoría de texturas son mostradas en alta resolución y solo veremos bajar su calidad levemente cuando haya muchos elementos que procesar a la vez, como humo, rayos de luz o explosiones. En la versión final se aprecia algún que otro bajón en la tasa de frames en momentos puntuales de transición entre una zona y otra (que puede que se hayan solucionado con la publicación del parche de lanzamiento), pero salvo detalles, el juego corre sólidamente a 30 fps.

Algunos enemigos nos lo pondrán especialmente difícil.

La ambientación es destacable; los niveles transcurrián entre cruceros espaciales gigantescos, distritos de ciudades bastante desmejorados o complejos militares. Hay bastante variedad de escenarios, en interiores y exteriores con un toque muy steampunk, a lo 'Blade Runner'. Su tamaño varía, pero no son especialmente pequeños. En ellos priman los tonos grisáceos y azulados, a lo que ayuda que prácticamente todos los escenarios estén llenos de piedra y metal.

Antes de hablar del sonido, os recomendamos especialmente jugar a 'Killzone: Mercenary' con unos buenos cascos, ya que de otra manera, los pequeños altavoces de PS Vita no os trasladarán toda la mezcla de sonidos de disparos, explosiones, gritos de guerra guturales de los Helghast y sobre todo la banda sonora, muy épica, en la línea de grandes producciones de acción como esta y que no tiene nada que envidiar a las demás entregas de la saga 'Killzone'. El doblaje es notable, con voces conocidas dentro del panorama español y con frecuentes líneas de voz narrativas, tanto dentro de las misiones como en forma de briefing entre ellas. Lo que no nos ha convencido es la voz de Black Jack, con un intento de acento ruso plagado de erres bastante cómico (sin intentar serlo) y que a veces desmerece la genial ambientación.

La ambientación sigue la línea marcada por la saga principal.

Por todo lo que os hemos contado podemos concluir con que, ahora sí, PS Vita sí ve cumplida su promesa como hardware idóneo para los juegos de acción en primera persona, gracias a su segundo stick. En este género y en un nivel mucho más global, 'Killzone: Mercenary' es todo un imprescindible del catálogo de la consola para todos aquellos que sientan cierto interés por la acción. Vivir en una portátil una experiencia tan parecida a lo que ya conocíamos en sobremesa sin fracasar estrepitosamente como ha sido el caso de otros títulos es algo que hay que celebrar. 'Killzone' ha visitado PS Vita para convertise en el rey indiscutible de la acción en primera persona, un título que solo puede verse amenazado a medio plazo por una adaptación portátil de 'Borderlands 2' que promete poner las cosas difíciles.

Comentar que si estáis pensando en comprar 'Killzone: Mercenary' en formato digital, tened muy en cuenta que la descarga del juego son más de 3 GB, sumados a 1GB de actualización; lo que hace un total de 4.6 GB de espacio en vuestras pobres tarjetas.