Análisis Battlefield 1

Battlefield 1: La saga alcanza tintes dramáticos

Battlefield al igual que otros shooters enfocados al multijugador no cuentan con una Campaña que ofrezca la calidad que se espera si nos atenemos a duración, variedad, dinamismo e incluso narrativo. Posiblemente Battlefield sea una de las sagas más maltratadas por los usuarios a la hora de valorar el modo para un jugador, aunque en cierta manera motivos no les faltan.

DICE se redime casi por completo de ello con Battlefield . Desde el principio el estudio sueco nos ha hablado de una campaña que dentro de la franquicia podría considerarse la más adulta y dramática hasta la fecha, sumando a ello la tragedia que supuso la Primera Guerra Mundial. Lo cierto es que los chicos del estudio han cumplido su palabra y nos ofrecen una modalidad singleplayer muy variada imponente a nivel gráfico y que incluso llega a tocarnos la patata.

La campaña de Battlefield 1 nos pone en la piel de hasta cinco personajes diferentes, cada uno de ellos con sus propios motivos para participar en la Gran Guerra. Algunos de ellos llegarán a encontrarse, mientras que otros sólo supondrán un peón más en los oscuros años que vivió Europa a principios del siglo XX.

Ésta es la excusa perfecta para que DICE nos cuente una historia que bien pudo ser real para muchos de los soldados que participaron en el conflicto; pero también para ofrecer al jugador una experiencia de lo más variada y que nos mantendrá en vilo hasta su conclusión. No queremos ahondar en detalles, pues destriparíamos la história y sus sorpresas pero tal vez el único punto débil (una vez más) vuelve a ser su duración. Bastarán apenas unas seis horas para dar por concluïda la Campaña.

Soldado o héroe

Vamos ahora con el que sin duda es el protagonista de todo Battlefield: Su modo multijugador. DICE nos ofrece una ambientación completamente nueva en la saga pero su jugabilidad apenas ha sufrido retoques. Más allá de que esto puede ser indicativo de cansancio en la marca o tomarse como un punto negativo, las pequeñas novedades implementadas a nivel jugable junto a la ya de por sí imponente recreación de la Primera Guerra Mundial, suponen características y elementos diferenciadores a cualquier otro shooter que encontramos en el mercado.

Battlefield 1 es un FPS que te impone su ritmo. No llega a los tintes realistas de otros títulos del género, en el caso de PC como Arma 3, pero sí aporta ciertos puntos que sabrán aprovechar los jugadores que disfruten de experiencias tácticas y en los que la cooperación lo es todo. Meteos en la cabeza que si accedéis a Battlefield 1 con un concepto jugable idéntico a como lo hacéis en Call of Duty o Destiny, moriréis en menos que canta un gallo.

¿Qué encontramos entonces como novedad en Battlefield 1 respecto a otras entregas más allá de la ambientación? El principal protagonista de la vertiente online es el modo Operaciones. A medio camino entre Asalto y Conquista, Operaciones se convierte en un auténtico filón para la saga y con tremendas posibilidades de cara a futuros capítulos. Tomando lugar en alguna de las campañas más famosas durante la Primera Guerra Mundial, los jugadores se dividirán en dos bandos, atacantes y defensores, recibiendo cada uno de ellos diferentes bonus en función de su rendimiento en la partida. La magnitud de las partidas (hasta 64 jugadores) y el dinamismo que alcanzan éstas, convierten a Operaciones en la estrella absoluta de Battlefield 1 en lo que a modalidades se refiere.

Palomas de Guerra es otra de las variantes que recibe el título y posiblemente el modo más frenético y divertido de todos. Ambos bandos deberán de hacerse con las palomas de turno, para éstas una vez recibidas las coordenadas poder confirmar el ataque aéreo sobre la base rival. Como ya os podéis imaginar el frenesí se apodera de las partidas, dando lugar a enfrentamientos que en más de una ocasión nos sacarán una carcajada.

El resto de modos ya es por todos de sobra conocidos. TCT, Equipo, Conquista o Asalto regresan una vez más a la franquicia con el fin de seguir aportando la seña de identidad y por supuesto adaptarse al nuevo título de DICE, y vaya que si lo hacen.

Además de las variantes jugables una de las más gratas sorpresas que Battlefield 1 nos ha dejado ha sido el grandísimo diseño de niveles. Todos y cada uno de los escenarios se adaptan a la perfección, como un guante a las modalidades anteriormente citadas; siendo muy difícil encontrar desequilibrios para un bando u otro en los mapeados disponibles hasta ahora.

Sobre las clases, nada nuevo bajo el sol. Se han realizado pequeños ajustes para ofrecer un mayor equilibrio entre todas ellas picando así el gusanillo al jugador a incitarlo a probar todas y cada una de ellas. Asalto, Explorador, Apoyo y Médico son las disponibles en el lanzamiento de Battlefield 1. Las cuatro garantizan una experiencia de juego completamente diferente unas de otras, pero también sabiéndose adaptar a las diversas situaciones que sucederán a lo largo de la partida.

La Primera Guerra Mundial como nunca antes la habías visto

Con cada nuevo Battlefield DICE no solo capta nuestra atención por las posibles novedades jugables, sino también por el apartado gráfico. Considerados en PC casi con el apelativo de benchmark cada nuevo juego de la saga sabrá sacar partido de nuestro equipo y poner en pantalla un auténtico espectáculo gráfico.

Dicho y hecho, Battlefield 1 es posiblemente el mejor título a nivel visual en su género. La iluminación, texturas, sombreados, efectos de partículas, entre otros elementos forman un conglomerado de fotografías que a nivel visual se nos quedarán grabadas en la retina durante mucho tiempo, siendo muy común que en plena partida (y aún llevando varias horas a la espalda) nos detengamos a admirar el espectacular acabado visual de la obra.

En nuestro equipo de pruebas compuesto por un procesador i7-4790K, 16GB RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GTX980 hemos podido alcanzar calidad Ultra en todos los parámetros mientras jugamos a una resolución de 1080p y 60 fps sin problemas. El resultado como ya os estaréis imaginando es poco más que apoteósico siendo una gozada disfrutar del título con semejante acabado.

En consolas, Xbox One y PlayStation 4, aunque no está a la misma altura en calidad Ultra en PC logra también unos resultados notables; en especial al mantener una tasa de 60 imágenes por segundo.

El apartado sonoro no queda descolgado y como ya es habitual en DICE la mezcla de sonido (si además contamos con un buen equipo de sonido envolvente) es inmersiva a más no poder. Explosiones, balas, pisadas o efectos climatológicos entre otros, nos erizarán la piel con su sola aparición.

El rey de la colina

Battlefield 1 se alza como uno de los más serios candidatos a Juego del Año. Puede que su modo Campaña necesite de algo más de fuerza en especial de duración, pero no cabe duda de que DICE ha dado en el clavo a la hora de ofrecer un modo notable y entretenido a partes iguales.

Es, ahora sí, en el multijugador donde Battlefield 1 brilla con luz propia. El juego es capaz de retransmitir multitudes sensaciones pasando desde la alegría de ganar una partida intensa a la derrota in extremis en el último momento. Por otro lado encontramos en su variedad de modos la principal baza por la que Battlefield 1 nos mantendrá enganchados durante horas.

Sumad a toda la fórmula un apartado visual de órdago y en el que también tienen cabida el sonoro y por supuesto una recreación fidedigna de la Primera Guerra Mundial tanto en armas o trajes, y que DICE se han preocupado de ofrecer incluso durante los tiempos de carga.

Todo en Battlefield 1 está cuidado de forma casi enfermiza. Los diferentes equipos que han pasado por su desarrollo y que van desde el visual, sonoro, localización, documentación o jugabilidad han demostrado y puesto al servicio del jugador una obra que ha estado entre algodones dando como resultado uno de los mejores FPS que se recuerdan en años.