Análisis You, Me and the Cubes

Si hacemos un lanzamiento perfecto colocándolas en puntos donde el cubo mantiene el equilibrio sin inclinarse, las Sonitas te lo recompensarán manteniendo una posición rígida y correcta tanto ellas como el cubo durante unos segundos. Tras este tiempo, nuestros humanizados seres comenzarán a caminar libremente por la superficie del mismo provocando que este pierda su equilibrio y pueda provocar que las mismas Sonitas resbalen y caigan al vacío y oscuro universo.

¿Qué ocurre entonces si nuestro lanzamiento no es tan preciso? Pues nuestros protagonistas directamente provocarán alteraciones en la inclinación del cubo, resbalándose e incluso llegándose a agarrar de las aristas en caso de que fuera necesario. La forma de arreglar esta complicada situación es crear nuevas Sonitas que hagan recuperar la posición inicial del cubo para que todos los personajes que estén en pantalla intenten recuperar posiciones y ponerse en pie de nuevo.

Y aquí es donde las parejas juegan un papel importante ya que si dos Sonitas están próximas se ayudarán entre sí, se darán la mano para levantarse si un compañero está en el suelo para después recuperar la posición, por lo que muchas veces deberemos tener claro si nuestro lanzamiento va a producir inclinaciones para aproximar a las Sonitas entre ellas. ¿Las Sonitas caídas sólo hacen disminuir la cuenta atrás?

Si las perdemos mientras intentamos equilibrar el cubo, únicamente afecta al tiempo restante y nos obliga a crear nuevas en sustitución de las caídas hasta colocar las requeridas. Por otro lado, una vez superado un cubo (dentro de un nivel) y mientras se crea uno nuevo, como hemos dicho anteriormente, este girará sobre sí mismo para colocar la cara sobre la que tengamos que jugar en el próximo cubo, por lo que en esta transición las Sonitas podrán continuar cayendo.

Si han resistido sobre el cubo los tres segundos de rigor en pie al colocar todas no pasará nada, ya que se sentarán sobre la cara del cubo y ya no perderán su posición aunque este comience a girar. Pero si por el contrario, las Sonitas están agarradas de las aristas o tumbadas tras resbalarse caerán al vacío, aunque conseguiremos avanzar al siguiente cubo no serán contabilizadas en el recuento final de supervivientes. Por si esto no fuese lo suficientemente complicado, que lo es, en algunos niveles deberemos enfrentarnos a cubos con ciertas restricciones o características especiales como son los cubos elásticos que hacen rebotar a las Sonitas en diferentes zonas propulsándolas al vacío o cubos de hielo que congelarán al resto en la posición del impacto de una Sonita contra ellos haciendo que su superficie sea más resbaladiza.

Demasiados problemas para mantener el equilibrio que se ven en aumento con las Sonitas vacías, seres imperfectos que se crearán de vez en cuando en lugar de los personajes convencionales. Estos seres no producirán peso alguno sobre los cubos y caminarán libremente por cualquiera de las caras de los mismos intentando molestar a las Sonitas reales golpeándolas y haciéndolas perder el equilibrio. Es en ese mismo momento cuando deberemos lanzar una nueva creación contra ellas para hacerlas desaparecer.

Gráficos

Un minimalismo más que coherente es lo que nos muestra este You, Me and the Cubes. Siempre sobre fondo negro desde la misma pantalla del canal, todo el juego parte de la idea de estar basado sobre cubos, desde la tipografía hasta los menús y el propio escenario jugable.

Seleccionaremos nivel mediante una pantalla que a más de uno le recordará al gestor de partidas de las Memory Card de Game Cube, con los botones en una gama azul y rosada, igual que las Sonitas, iluminados como si de luces de neón se tratase, que dará paso a los propios niveles mediante efectos de luces y ondas. Ondas que formarán los cubos sobre los que debemos colocar las Sonitas de aspecto simpático y correcto.

Indicadores de pantalla como los vistos en anteriores menús y un contador donde los números están formados por varios pequeños cubitos blancos que se recolocan para formar la próxima cifra. Un bonito y sencillo envoltorio que logra transmitir esa sensación de soledad y misterio que rodea a este extraño y curioso nuevo universo. Quizá necesite de algún que otro escenario ya que siempre nos encontramos el mismo fondo negro y los mismos cubos morados, pero también es posible que no lograse transmitir esa “nada” que envuelve al título de Fyto.

Sonido

No cuenta con ninguna melodía que tararees después de jugar, pero uno se queda con la sensación de que tanto los sonidos como la música ambiente forman un todo junto a lo que ocurre en pantalla. El mando de Wii nos indicará si creamos a las Sonitas convencionales o a las vacías con un sonido diferente, casi melódico que parece encajar con la música a la perfección, lo mismo que cuando lanzamos correctamente o de forma errónea es correspondida con su consiguiente efecto.

La tímida melodía que acompaña a la acción va cogiendo fuerza cuando corremos peligro de que se acabe el tiempo o nos acerquemos satisfactoriamente a colocar todas las Sonitas requeridas. Superar un cubo o hacer el recuento final de personajillos colocados correctamente, escuchar sus gritos... el título es un buen hacer en todo este aspecto que posee varios temas para menús y juego, aunque se queden escasos en este último.