Análisis Yoshi's Crafted World

Yoshis Crafted World: Una aventura a tiro de huevo

Los seres humanos y los dinosaurios no somos tan diferentes. Pese a que los colmillos de unos estén más afilados que los de otros, el ciclo de la vida es idéntico. Nacemos, crecemos, nos reproducimos, morimos y esperamos que un meteorito nos extinga. Sin embargo, a diferencia de nuestros amigos escamosos, nosotros deberíamos añadir un momento más entre el nacimiento y la muerte: amar a Poochy. Porque si en un mundo gris puede existir un ser (real o ficticio, da igual), algo bien estaremos haciendo como especie. Y todo ello lo podemos ver en 'Yoshi's Crafted World' para Nintendo Switch.

No penséis que mis últimas palabras han llegado sin motivo aparente. Al contrario, que este título para Nintendo Switch haya hecho aflorar en mí deseos de mimar a Poochy como la cosa más adorable que ha dado la creación, no es más que ponerme al mismo nivel de Good-Feel, quienes, al menos por la sensación que me dejan, han desarrollado el juego como si de un bebé se tratase, mimándolo y cuidando hasta el más mínimo detalle. Porque si 'Yoshi's Crafted World' evoca a un sentimiento, ese es el de llevarnos ya no a la nostalgia de la pre-pubertad, sino a aquella época en la que la máxima preocupación era si Elmo aprendería la diferencia entre izquierda y derecha sin ninguna referencia política.

Yoshi's Crafted World

Para ello, hace uso de un estilo gráfico que no oculta en ningún momento su intencionalidad y que muestra un despliegue de ocultar múltiples detalles que, una vez avancemos en el juego, podremos ver desde otro punto de vista. Eso sí, no es oro todo lo que reluce, presentando a su vez una serie de inconvenientes derivados directamente del elemento del juego que es a la vez su mayor virtud y su mayor defecto: la rejugabilidad. Acompañadme en estas líneas para descubrir lo que tiene que ofrecer 'Yoshi's Crafted World'.

Bowser y Kamek en la búsqueda de sus deseos

Empezando por el propio argumento del título, hay que hacer hincapié en que 'Yoshi's Crafted World'. acorde a la marca de Nintendo para este tipo de juegos, no muestra pretensiones en crear una historia profunda y llena de giros. No la necesita más que como excusa para avanzar desde el punto A al punto B, siendo más que suficiente para un plataforma.

Sin embargo, para aquellos que tengan un mínimo de interés en la misma, sobra decir que, una vez más, la historia girará en torno a la enemistad que existe entre las Yoshi y la dupla formada por Kamek y Bowser, este último en su versión infantil. Es por ello que, después de que las 5 gemas del Sol de los Deseos salgan desperdigadas, tendremos que recorrer diferentes islas para recuperarlas.

Yoshi's Crafted World

Es realmente aquí donde entra en juego el meollo del título, el cual opta por ofrecer una selección de niveles que, en lugar de clasificarse por mundos divididos y separados entre sí, opta por recrear una composición narrativa, con una introducción conformada por niveles que nos enseñarán lo básico del título, un nudo más extenso que nos llevará a una gran variedad de localizaciones que expandirán nuestros conocimiento y, finalmente, un desenlace donde pondremos a prueba todo lo aprendido.

Cabe mencionar que durante el recorrido central existirán caminos alternativos que permitirán decidir a que zona ir antes, pero sin que esto suponga pasar por alto lo dejado atrás, ya que el juego está diseñado para que tengamos que completar todos los niveles al menos una vez.

Dicho todo esto, y adentrándonos más en la propia estructura, estas tres partes del juego están conformadas por mundos de dos o tres niveles que reciben el nombre de Regiones, las cuales girarán en torno a determinadas temáticas, como puede ser la vida salvaje, las zonas desérticas, los bosques, el mar, entre otras muchas que darán pie a que los niveles propiamente dichos cuenten con determinadas mecánicas a superar. 

Yoshi's Crafted World

Ahora bien, en lo que se refiere a los niveles de 'Yoshi's Crafted World', tenemos que hacer especial hincapié en estos debido a que son el eje central del título en muchos aspectos, tanto para lo bueno como para lo malo que este presenta.

Empezando por lo malo, debemos de decir que, salvo contadas excepciones, principalmente en los últimos compases, los niveles por lo general no presentan un desafío que requiera de demasiada habilidad si nuestro único objetivo es pasarnos el juego de principio a fin.

De igual forma, y siguiendo bajo esta tónica, ir del punto A al punto B se aplica de forma literal en estos casos, ya que salvo que tengamos que resolver algún puzzle, los niveles serán extremadamente lineales. Cabe destacar que si uno va a saco a por el final del juego, el título le podría durar 1 o 2 tardes. Y dicho todo esto ¿qué tiene de bueno 'Yoshi's Crafted World'? Todo lo demás.

La exploración, la rejugabilidad y Poochy: Los puntos fuertes

Si en el párrafo anterior habíamos mencionado que ir a saco podía volver al título en un paseo, el auténtico meollo lo encontramos en los caminos alternativos. Y es que puede que 'Yoshi's Crafted World' no presente un reto para los más veteranos en lo que a muertes se refiere, pero todo lo relacionado con la exploración y los secretos de los niveles hace que el juego brille con luz propia.

Para empezar, las Flores Sonrientes o blancas cobran mucha más importancia debido a que serán la nueva moneda de cambio para avanzar, obligando así al jugador a volver a pasar por aquellos niveles en los haya pasado por alto la exploración. 

Yoshi's Crafted World

Es aquí donde entra en juego fijarse en el más mínimo detalle, ya que un techo algo más elevado, una liana cuyo final se pierde, un abismo que lo parece tanto o cualquier otro lugar sospechoso se podría convertir en la ubicación secreta de una de estas Flores, las cuales además cuentan con propios desafíos a contrarreloj, como reventar X número de globos, conseguir todas las monedas azules que aparezcan (algunas con saltos calculados al milímetro), comer cerezas esquivando a enemigos, entre otras muchos más. Y todo ello sin olvidar de que el propio juego compensará al jugador siempre que este finalice los niveles cumpliendo una serie de condiciones, siendo algunas más factibles que otras. Y todo ello sin olvidar a los jefes, desafíos que, pese a no ser muy complicados, requieren que no nos durmamos en los laureles.

De igual forma, junto a la exploración que ofrecen estos niveles de 'Yoshi's Crafted World', habría que sumarle que algunos de estos cuentan con características especiales, siendo estos bautizados como Retos en los cuales tendremos que cumplir determinados desafíos como saltar por aros de acrobacia, disparar huevos a enemigos, echar carreras en vehículos.

Todo ello partiendo de que el escenario se moverá con nosotros, de forma que tendremos un tiempo límite para lograr estos objetivos. Una vez hayáis terminado todo esto ¿pensáis que será el final? Todo lo contrario, ya que todo lo mencionado hasta ahora no es más que un tercio de los desafíos que presentan las regiones. 

Yoshi's Crafted World

Y es que junto a todo lo mencionado anteriormente, tendremos retos extras en forma de Poochy y Manualidades, siendo así que los primeros serán desafíos a contrarreloj en los que tendremos que recorrer los escenarios a la inversa, es decir, desde la meta hasta el mismo inicio de estos, contando además con el aliciente de tener que encontrar a tres Poochies repartidos por el nivel, de tal forma que la obtención de cada uno de estos nos ofrecerá una flor extra, sumándole a esto que si encontramos los tres y cruzamos la meta antes del tiempo límite, obtendremos una 4º flor.

Si con esto no fuese suficiente, cada región cuenta con unos coleccionables que reciben el nombre de Manualidades, las cuales se encuentran escondidas en los niveles, siendo necesario investigar estos de nuevo para poder encontrarlas.

Un mundo lleno de secretos por descubrir

Todo ello permite que, pese a que el número de niveles por región no sea excesivo, estos sean más que suficientes para ofrecer diferentes variantes, ya que a los 2-3 niveles de media habría que sumarle sus versiones inversas, llamadas Reverso en el título, que además se encargan de revelar diversos detalles en torno al diseño del título, de tal forma que si sumásemos el total, tendríamos un juego que supera, sin contar jefes, los 60 escenarios. 

Sin embargo, nuevamente tenemos que darle un tirón de orejas al título ya que, pese a que la exploración y la rejugabilidad sean sus elementos fuertes, uno no deja de tener la sensación de que el equipo de desarrollo se ha encargado de alargar esta de forma artificial.

Yoshi's Crafted World

Un ejemplo de esto lo encontramos en las propias manualidades, las cuales se tienen que conseguir en un orden específico en lugar de darnos una lista para que las encontremos a nuestro gusto. Esto provoca por un lado que si nos atascamos con una, no podamos avanzar, de la misma forma que muchas de estas requieren que volvamos a hacer un nivel del que acabamos de salir, cuando perfectamente nos podrían haber hecho los dos encargos simultáneamente y así ahorrar tiempo. 

Y dejando a un lado ya el plano técnico y entrando de lleno en el sentimental, hay que reconocer que el título, pese a sus defectos, cumple con el cometido del que todo videojuego debería partir: entretener y divertir. Es así como algunas sesiones de juegos empezaron tras la cena, en ese período de tiempo en el que no hay ninguna responsabilidad, para acabar ya de madrugada, obteniendo como premio diversión por lo disfrutado, satisfacción por haber avanzado y ojeras por no haber estado pendiente del reloj.  

Por otro lado, y como ya mencionábamos al principio, mención especial merece el mimo que dejan entrever sus niveles en base al diseño artístico elegido para esta ocasión, siendo así que todos los escenarios parecen sacados de una clase de manualidades de infantil con escenarios hechos con cartones de cereales, botellas de leche, pilas, arcilla, recortes de periódicos, entre otros que podrán apreciarse una vez juguemos a los niveles en su Modo Reverso. 

[pie]Yoshi's Crafted World

Y dicho todo esto, mención especial merece Poochy, el cual, pese a que el término no esté registrado en la RAE, debería tener su foto junto a la palabra "Adorabilidad" en todos los diccionarios del mundo, ya sea en su versión estándar o en su versión cachorro. Es más, podría llegar a afirmar, sin miedo y ante una clara falta de seriedad, que Poochy es el Dark Souls de lo adorable. 

Unos gráficos y BSO que evocan a la infancia

Tratando ya el plano técnico, hay que hacer hincapié en el hecho de que 'Yoshi's Crafted World' no es ningún despunte gráfico en Nintendo Switch. No es algo que pretenda en ningún momento ya que en su lugar opta por mostrar una experiecia agradable a la vista llena de colores y tdo tipo de matices, los cuales, como ya hemos mencionado, hacen una evocación a la época de la infancia. De igual forma, esa misma evocación se puede ver plasmada gracias a la BSO que acompaña al título, calmada y relajada en la mayoría de los casos y siempre acorde con el tipo de nivel en el que nos encontremos. 

Llegados a este punto, no queda más que exponer las conclusiones pertinentes al título de Nintendo Switch, las cuales se resumen en el hecho de que 'Yoshi's Crafted World' pretende seguir la estela de 'Super Mario Odyssey', siendo un reflejo de esto la necesidad de obtener flores para avanzar,  ofreciendo así un título cuya aventura principal se vuelve accesible para cualquier tipo de jugador, pero requiriendo de un mayor esfuerzo para aquel que quiera sacarle hasta la última gota de jugo. 

De igual forma, esto se puede ver reflejado en su duración, pudiendo oscilar entra las 6 horas si optamos por la primera vía mientras que por la segunda podría superar incluso las 30 horas. Con todo esto ya escrito, es cosa de cada uno decidir si el título va acorde a sus gustos o no. Y sin más dilación, me vuelve a lanzarle huevos a los Topo Monty.