Análisis Twisted Metal (2012)

Con tres niveles de dificultad el modo solitario (el modo Twisted es el mayor) se puede hacer tedioso volver a jugarlo una vez lo hayamos superado por primera vez, el único objetivo que nos permitirá tenernos enganchado a ese modo es el desbloquear mas y mas contenido como armas o vehículos para nuestros modos online.

Las Reglas de un juego “sin reglas”

Pero en definitiva ¿Qué es Twisted Metal?, muy simple, una competición dentro de un entorno cerrado donde deberemos de acabar con nuestros enemigos y ser el único superviviente. Durante la partida iremos recogiendo ítems que nos proporcionarán armamento de todo tipo para acabar con nuestros rivales.

Twisted Metal es pura adrenalina y destrucción

Misiles, Ametralladoras, Minas, Turbo, o armas especiales como motosierras o lanzallamas, todo sirve para destruir o evitar ser destruido, en cada fase. Salvo algunas excepciones puntuales tendremos tres opciones de vehículo a elegir en cada contienda, esos tres vehículos nos esperaran en el garaje donde deberemos llegar con nuestro coche para poder alternar con otro.

Durante la partida también encontraremos ayudas, a veces a modo de enorme camión que restaurará nuestro maltrecho vehículo o a veces a modo de ítem en el suelo.

Controlar a la muerte

La jugabilidad de Twisted Metal es obviamente arcade, el control de los vehículos proporciona una experiencia que difiere considerablemente de unos a otros, los habrá rápidos y poco robustos, los habrá ágiles y débiles y también auténticos fuertes con ruedas aunque son autenticas tortugas en el campo de batalla. La elección incorrecta puede hacer que nos convirtamos en una autentica diana en el campo de batalla.

Multitud de vehículos, skins y opciones para personalizar

La cantidad de armamento del que consta Twisted Metal es abrumador, podremos equipar nuestro vehículo con todo tipo de arrasque encontraremos en la arena de combate, a todas estas hay que añadirle un arma especial del que disfrutaremos durante unos segundos y que hará las delicias de los poseedores de este potencial en la pista.

Otra de las sorpresas que nos depara Twisted Metal es la transformación de algunos de sus vehículos en enormes robots con ansia de sangre, uno de estos enemigos en combate puede hacernos las cosas muy difíciles o por el contrario si somos nosotros los que lo controlamos facilitarnos las cosas notablemente.

Mejor en compañía

Twisted Metal está enfocado desde el primer segundo a un modo multijugador. A pesar de la mencionada campaña y los tutoriales o desafíos que el juego ofrece para un solo jugador está claro que todo el empeño de EatSleepPlay se ha concebido en ofrecer una experiencia multijugador plausible y potencialmente sobresaliente.

El modo online, el alma de Twisted Metal