Análisis The Legend of Zelda: The Wind Waker

Como nota curiosa, el "instrumento" de este The Legend Of Zelda es La Batuta de Los Vientos, con pequeñas melodías similares a las que tocába Link en Ocarina Of Time o en Skyward Sword. Puesto que no es un instrumento en sí mismo, las melodías creadas están apoyadas en sonidos brillantes como voces o instrumentos litúrgicos.

Una de las cosas que más sorprende al jugador en el momento de la acción es cómo la música se adapta a los golpes que da Link con la espada, motivando al jugador y dándole toques épicos a cada combate.

Las armas del héroe

Muchas veces hemos hablado de las bondades que nos ofrecía el mando de GameCube, con sus tantos botones, su ligereza, su flexibilidad... pero llegó el mando de Wii y lo cambió todo.

En GameCube no conocíamos esas nuevas formas de jugar que nos deparaba el futuro. Nunca pensamos que tan pronto como llegará el mando de Wii Plus tomaríamos el papel de Link y podríamos simular a la perfección tirar con arco, lanzar un gancho, o simplemente blandir la espada como si la tuvieramos en la mano.

La jugabilidad es el único aspecto en que podemos reprochar algo al juego, y es su falta de originalidad y continuismo respecto a Majora's Mask. Si bien es cierto que los nuevos objetos le dan al juego un soplo de aire fresco, el cambio que supuso el mando de Wii dejó en clara evidencia la falta de evolución en el sistema de juego de The Wind Waker (principalmente por el tipo de mando respecto al de Nintendo 64).

De hecho, no fueron pocos los fans que pidieron una remasterización del juego como ocurrió con Pikmin para la inclusión del mando de Wii. Esta idea nunca llegó a puerto (por el momento, quién sabe...), pero siempre rondó la idea de controlar, por ejemplo, la Batuta de los Vientos con el mando de Wii.

De cualquier modo, el esquema de control de The Wind Waker es el mismo que el de Majora's Mask: nos movemos con el joystick izquierdo, mientras que con el derecho podemos manejar la cámara, aunque siempre podremos colocarla a nuestra espalda pulsando el gatillo L. Este último botón también sirve para fijar la vista en enemigos.

Bastará con pulsar A para interactuar con los elementos disponibles del entorno y realizar las acciones más comunes, como abrir puertas, cofres, hablar con personajes... Para el combate Link tendrá un arsenal de armas a su disposición controlables por distintos botones asignables desde el menú. La espada siempre se situará en el botón B mientras que el escudo en el gatillo R. Las demás armas y utensilios (botellas, objetos intercambiables...) podremos asignarlos a los botones X, Y o Z.

Con Start accederemos al menú principal y pulsando hacia arriba en la cruceta tendremos el mapa del mundo del juego o la mazmorra en la que nos encontremos.

A pesar de usar tantos botones el sistema de combate del juego es bastante intuitivo. Teniendo pequeños detalles que le dan dinamismo y se perdieron en posteriores entregas, como los golpes especiales, que se ejecutan pulsando A justo antes de que Link reciba un golpe de un enemigo.

Como ya hemos dicho anteriormente, para movernos por el mundo del juego será necesario montar en el barco Mascarón Rojo y adjuntar la vela al barco. Para que funcione correctamente deberemos cambiar la dirección del viento para que se dirija hacia nuestro destino y sea el que nos lleve hasta allí. Otras melodías nos permiten desplazarnos a distintos puntos del mapa mediante torbellinos en el mar, y es de agradecer esta inclusión dada la gigantesca extensión que tiene el mismo.

Estos viajes por mar pueden llegar a hacerse aburridos si trascurres por el juego "sin pena ni gloria", y es que siempre podremos descansar en islas, investigar por la zona e incluso rescatar tesoros hundidos en el mar, por lo que a pesar de ser un sitio tan enorme, hay muchas tareas que podemos hacer.