Análisis The Last of Us Parte II Remastered

Artwork principal de The Last of Us Parte II Remastered

Análisis The Last of Us Parte II Remastered

A lo largo de toda su historia PlayStation se ha caracterizado por ofrecer historias únicas con una jugabilidad que encandila a millones en todo el mundo. Nombres como God of War, Marvel's Spider-Man, Horizon entre otros se han caracterizado por ser juegos tan redondos y pulidos que muchos de estos han sido nominados o ganadores al premio del Juego del Año. Sin embargo, los últimos años han dejado constancia de que The Last of Us está por encima de todo lo ofrecido hasta ahora. 

Pese a que por gustos personales prefiera balancearme por Nueva York o detener a Odín, The Last of Us es una saga de videojuegos con las que siempre he sentido una conexión muy especial no tanto por la forma en la que me he movido por el mapa y he puesto en práctica su gameplay, sino por el desarrollo de sus personajes y la forma en la que estos están escritos.

En un mundo que cuenta con un apocalipsis como contexto hemos podido ver que Naughty Dog ha conseguido alcanzar cuotas de calidad narrativa que hasta la fecha apenas se han visto en otros videojuegos llegando al punto de que Joel y Ellie se sienten como personajes reales. No es tanto el hecho de enfrentar a miles de Infectados, sino a cómo estos gestionan sus vidas en un mundo hostil para los humanos. Y en ese sentido, si bien The Last of Us Parte I iba de dejar atrás el pasado, The Last of Us Parte II narra las consecuencias que tiene el no hacerlo. 

Lanzado originalmente en PlayStation 4, y teniendo a vuestra disposición el análisis The Last of Us Parte II (PS4), esta fue una historia que me llegó al alma debido a los sucesos que viven sus personajes, pero que también fue, en cierta medida, revolucionaria porque se atrevió a hacer lo que muy pocas obras hacen: ofrecer el punto de vista del que creemos el villano. Bajo esta premisa, en apenas unos días The Last of Us Parte II Remastered se lanzará al mercado para PS5, llegando con novedades de todo tipo. Por ello, antes de que este videojuego desembarque en las tiendas es el momento de hacerse esta pregunta: ¿merece la pena The Last of Us Parte II Remastered?

Una historia reconocible

Comenzando por su historia, no puedo pasar por alto el hecho de que, con sus más y sus menos, la trama de The Last of Us Parte II Remastered es una historia de venganza en todos los sentidos. Voy a evitar todos los spoilers posibles pese a que el juego ya tenga sus años, pero sabed que el inicio de The Last of Us Parte 2 nos muestra a Abby, una joven que busca vengarse por un motivo que desconocemos. La culminación de este acto lleva a Ellie a querer ir a Seattle para cumplir su particular venganza contra Abby, creando así una historia de paralelismos en las que ambas protagonistas deben lidiar con sus acciones. 

Ellie, lejos de ser la dulce niña que conocimos en The Last of Us Parte I no es que haya madurado, sino que la propia vida y las circunstancias del mundo que le rodea le ha hecho convertirse en alguien que, ante todo, busca su supervivencia y la de los suyos, lo que hace que mate a todo aquel que se interponga en su camino y no sea aliado. Esta segunda entrega llega incluso a ser más desgarradora que la anterior, ya que, pese a que los Infectados son los aparentes enemigos, la realidad es que los pocos humanos que quedan en el mundo se dedican a matarse entre ellos por cualquier motivo a fin de aprovechar todos los recursos disponibles. 

Ellie y Abby cuentan con historias paralelas, pero con diferentes enfoques

La forma en la que Naughty Dog plasma esta cruda realidad se ve expuesta con detalles tan nimios como que los enemigos tengan nombres y a otros NPCs que les llaman a gritos cuando escuchan un disparo, siendo algo que no solo se extiende a los humanos, sino que los perros que van apareciendo en The Last of Us Parte II Remastered también cuentan con animaciones y formas de actuar diferentes según cada caso. Es un juego que, principalmente con Ellie, te hace sentir mal, ya que no esconde en ningún momento la frialda humana a la par que no te deja otra alternativa: eres tú o ellos. 

Por otro lado, Abby es irónicamente un personaje que, tras culminar su venganza, toma un rol similar al de Joel en la primera entrega, ya que, como bien demostró el capítulo 3 de la serie de HBO Max, ha encontrado a una persona que proteger, siendo así que en este personaje vemos un reflejo del protagonista de The Last of Us Parte I que la lleva al límite, haciendo incluso los sacrificios pertinentes. 

Abby huyendo de los Infectados a caballo

Un mundo hostil

Ya habréis visto lo que me gusta The Last of Us Parte II Remastered que en lugar de hablaros de la historia me dedico a divagar sobre su narrativa y el trasfondo que esconden sus diálogos y momentos. No quiero alargarme demasiado en ese sentido porque veo venir que me pondré a analizar cada fotograma hasta llegar a ese gran final que tanto me gusta y que ya os explique en su momento. Simplemente sabed que es una historia que os atrapará, pero que cuenta con el gran defecto que tenía el juego base: un corte tan abrupto entre su primer y segundo acto que choca cuando lo vives. 

No obstante, lo que no puedo dejar a un lado es lo que os vais a encontrar en The Last of Us Parte II Remastered, ya que la trama nos va a llevar por diferentes escenarios en varias ubicaciones de los Estados Unidos, pero siendo una el eje central: Seattle. En esta ciudad podremos ver no solo las consecuencias que tiene el abandono de la sociedad, sino que seremos testigos de una guerra abierta entre dos facciones enemigas que dejan en pañales cualquier tipo de amenaza que pudiesen suponer los Infectados.

Estos al final son meros obstáculos que he tenido que superar, pero sin ser conscientes realmente de lo que hacen, ya que simplemente se mueven y atacan por el mero instinto de matar provocado por el Cordyceps en su cerebro.  Todo esto da pie a que en todo momento haya que estar preparado, por lo que será fundamental investigar y explorar la zona con un objetivo claro: obtener recursos. 

Lev en el Modo Sin Retorno

Equípate y prepárate para la batalla

The Last of Us Parte II Remastered es muchas cosas tanto a nivel narrativo como de gameplay, pero sobre todo es un survival horror. El mundo que presenta el juego es hostil, pero eso no significa que nosotros lo vayamos a ser menos. A lo largo de todas las zonas que vayamos encontrando, podremos observar que, con un poco de exploración, hay repartidos por los alrededores toda clase de recursos y objetos que podremos usar para crear trampas, botiquines e incluso armas mucho más poderosas, aunque estos serán más comunes o no dependiendo de la dificultad.

Todo esto sin olvidar que el videojuego también cuenta con la posibilidad de obtener un auténtico arsenal de armas (todas ellas con diferentes tipos de municios que podremos ir recogiendo), logrando con ello que a la larga estemos preparados para cualquier tipo de enemigo al que tengamos que hacer frente. Sin embargo, esto es algo que tiene un importante inconveniente heredado de la versión de PS4, ya que no son pocas las ocasiones en la explorando se atraviese una puerta que no se debía y se termine avanzando sin opción a volver atrás. 

Esto puede ser frustantre en cierto sentido debido a que te obliga a ir con una guía de The Last of Us Parte II para no perderte nada, sobre todo si buscas el Platino con todos los coleccionables, aunque al menos existe la posibilidad de repetir los capítulos pasados, así como los encuentros con enemigos en su propio menú. Sin embargo, al menos en la primera partida es algo que me ha hecho ir con pies de plomo, sobre todo porque sabía a lo que me enfrentaba de la primera vez que jugué al título en 2020. 

Es cierto que lo más fundamental nunca pasa por alto, ya que objetos como el arco siempre se consiguen, pero no quita que esa sensación no se haya ido. Eso sí, al menos puedo decir con orgullo que las cincuenta horas y tres partidas que jugué al original me han servdo, ya que he conseguido el Platino en mi primera partida, por lo que es posible obtener todos los coleccionables a la primera. 

Abby enfrentando enemigos en Jackson

El modo Sin retorno es el mejor añadido de la saga

Ahora bien, todo lo que he comentado son bastantes alicientes para dictaminar que el juego es una maravilla, pero la realidad no va por ahí. En este caso hablamos de una remasterización, la cual llega a ser continuista respecto al material de origen en su historia principal. Sin embargo, cuando se entra en el Modo Sin Retorno....eso ya es otro cantar. 

Ya os he hecho el spoiler con el título que está sobre estas líneas, pero lo cierto es que siempre eche en falta algo en The Last of Us a nivel de jugabilidad. Me he pasado las dos entregas anteriores varias veces cada una, pero eso no quita que, salvando el multijugador del primer juego, no haya alicientes para seguir jugando una vez acabada la historia. En ese sentido, el Modo Sin Retorno se siente como un soplo de aire fresco. 

Sin Retorno le otorga a The Last of Us Parte II Remastered una de las mejores experiencias

No exagero al decir que es lo más divertido y frustrante de todo el juego. Divertido por ser algo que me ha enganchado más de lo que había esperado hasta el punto de que llevaba años sin estar hasta después de las doce de la noche jugando a un videojuego sin mirar el reloh siquiera. Frustrante porque, como buen roguelike, si se pierde, se acabó la partida, lo que ocasiona que muchas veces todo caiga en saco roto, o al menos en apariencia. 

Sin Retorno hace que cada partida se sienta única y diferente, radicando aquí su principal diferencia con los Encuentros. Hace necesario no solo conocer al dedillo el uso de cada ítem, así como la administración de los recursos que vayamos obteniendo, sino que también obliga a conocerse a uno mismo a la hora de decidir con qué forma de jugar te sientes más cómodo. 

Abby en The Last of Us Parte I Remastered

Todo lo que hagas tiene su recompensa

Por otro lado, un problema típico de los roguelike consiste en que al perder una partida, todo lo que has hecho no ha servido de nada, lo que lleva a que el jugador poco a poco se desentienda del juego. Por el contrario, Sin Retorno no comete este error, ya que opta por ofrecer a los usuarios la posibilidad de obtener toda clase de desbloqueables y extras por cada encuentro realizado, siendo así que ni siquiera se limita por la dificultad elegida (aunque esta influye en la puntuación final). 

He tenido ocasiones en las que he llegado con Ellie hasta la penúltima zona antes de caer e incluso me he encontrado con el jefe final de este modo perdiendo por un despiste, pero, pese a que podría sentirme mal por ello, el juego no lo permite al otorgarme toda clase de recompensas por el simple hecho de jugar que incluso son diferentes por cada personaje y las acciones que realicemos con estos. 

Obviamente Sin Retorno no es injusto en este sentido, ya que aquellos que lleguen más lejos y lo hagan en una mayor dificulatd conseguirán mejores premios y recompensas, aunque con todo esto jugar cualquier partida merece la pena y, no solo eso, sino que le da a The Last of Us Parte II Remastered ese factor de rejugabilidad que la saga echaba en falta. 

Artwork de Ellie en The Last of Us Parte II

Apartado técnico

En este sentido pocas quejas podemos tener con The Last of Us Parte II Remastered. Naughty Dog es un estudio que ha sabido  explotar al máximo las capacidades de las consolas de PlayStation, siendo así que si ya de por sí la versión de PS4 se ve excelente, esta no iba a ser menor. Sí que es cierto que la diferencia gráfica no es tan radical, aunque esto es algo que achaco más a la anterior versión, la cual llevó al límite su consola, pero no le resta méritos a que siga siendo uno de los juegos que mejor se ve de la industria. 

Por otro lado, a nivel de sonido The Last of Us Parte II Remastered no solo replica esa música ambiental con todo tipo de efectos que nos acompañan por todo el periplo, sino que además lo hace de tal forma que consiguen que nos sumerjamos de lleno en este mundo. Jugar con cascos las zonas cerradas y con aguas dan demasiado pavor. 

Finalmente, a nivel de duración y dificultad, el juego vuelve a hacer gala de ser el videojuego más largo de Naughty Dog, aunque si ahora le sumamos completar Sin Retorno al 100%, estas se pueden multiplicar perfectamente según la habilidad de cada uno. Por otro lado, la dificultad y accesibilidad se amolda a cada tipo de jugador, por lo que cualquiera puede jugar. 

Ellie y Abby son las grandes protagonistas de The Last of Us Parte II Remastered

¿Merece la pena The Last of Us Parte II Remastered?

Siendo claros, la realidad es que se mire por donde se mire, The Last of Us Parte II Remastered es un título que sí merece la pena. Muchísimo de hecho. No solo estamos ante la mejor versión que se ha hecho de un juego único dentro de la industria del videojuego, sino que el añadido que trae el Modo Sin Retorno es tan bueno que debería ser un estándar en la franquicia. 

De hecho, la realidad es que todos tienen motivo para jugar a este título, ya que en el caso de que no tuvieseis la versión de PS4, esta es sin duda la mejor forma de jugar, sobre todo porque también carece de tiempos de carga. Por otro lado, si ya contáis con este videojuego, el cobro de diez euros por actualizarlo es tan mínimo que hace que valga la pena por tal de disfrutar de Sin Retorno. Caso aparte es que lo queráis en físico, pero ahí ya no me meto. 

En conclusión, si bien podemos esperar que la siguiente incursión de Naughty Dog sea un título novedoso, lo cierto es que el trabajo realizado con The Last of Us Parte II Remastered no solo es sobresaliente, sino que es un gran inicio de año para PlayStation 5.