Análisis The Last of Us Part II

Análisis de The Last of Us Parte II para PS4

Crear una historia es fácil. Muy fácil. Tanto que cualquier niño puede inventarse un relato, aunque sea de una página. La imaginación del ser humano no tiene limitaciones en ese sentido. Sin embargo, lo que no es tan fácil crear una buena historia, y sobre todo e incluso más importante, crear unos buenos personajes. No unos que te caigan bien o mal. No. Hablo de unos personajes que marquen, que dejen una huella en tu memoria porque te sepan transmitir desde la pantalla o las palabras lo que sienten, haciéndote olvidar por un momento que nada de lo que ves o lees es real.

Son personajes humanos. No en el sentido de ser antropomórficos, sino que se sienten vivos, expresando en todo momento las emociones y actuando de una forma igual o similar a la que lo haría cualquier persona en la vida real en su misma situación. Y en ese sentido Naughty Dog no sólo han demostrado ser de los mejores en el ámbito del videojuego, sino que han transcendido más allá de estos. 

'The Last of Us' fue una obra de arte. Una oda a lo que significa ser humano cuando dejaste atrás tu humanidad. Un viaje para volver a encontrar un sentido no para seguir vivo, sino para vivir. Y todo ello precedido por 15 minutos que se encargan de hacerle sentir un vacío al jugador que tiene el mando ante la impotencia de no poder hacer nada. Y es aquí donde destaca su mayor virtud. 

Pocos quedaron indiferentes con aquel final. Un silencio y una palabra bastaron para que muchos, desconocedores del desenlace, dejasen a un lado el mando y meditasen sobre todo lo vivido. No por nada, la pregunta más recurrente en torno a este título es "¿qué habrías hecho tú?". Sin embargo, ahora no quiero hablaros sobre el primer juego. Todo lo contrario. Ahora quiero que me acompañéis en este texto para tratar sus consecuencias. Para tratar 'The Last of Us Part 2'. 

The Last of Us 2

Ellie toma el rol de protagonista

Como bien sabréis la mayoría, 'The Last of Us Part 2', al igual que el título original, no se trata de un juego centrado en un gameplay profundo y con múltiples opciones. Por el contrario, el eje central se enfoca en la historia y, sobre todo, en sus personajes y la evolución que estos tienen antes las diversas circunstancias a las que deben hacer frente. En ese sentido, el título cumple de manera sobresaliente.

No voy a comentar nada relativo a la trama para evitar el menor número posible de spoilers, ya que se trata de un título que se disfruta más de forma inversamente proporcional al conocimiento que tengamos de su historia, pero sí puede decir que la construcción de su mundo y sus personajes cumplen con los cánones que uno puede esperar de Naughty Dog, aunque con ciertos matices y no en toda su plenitud (hablaré de ellos más adelante).

Y dentro de estos personajes, como era de esperar, Ellie destaca sobre el resto. En la introducción he mencionado que el final dejó a pocos indiferentes, pero en lo que respecta a Joel y Ellie, nadie tiene queja alguna: son dos de los mejores personajes creados en un videojuego, siendo este un dato completamente objetivo y del cual no hay apenas discusión.

Sin embargo, de la misma forma que el primer juego fue la historia de Joel y su duelo por la muerte de Sarah, esta segunda parte se centra en Ellie, habiendo evolucionado en todos los aspectos, pasando de ser una niña vivaz que servía de apoyo y que trajo luz a la vida de Joel a un personaje completamente individual, capaz de tomar sus propias decisiones aunque esto suponga discernir con aquellos a los que más quiere. 

The Last of Us Parte 2

Un personaje irreal mucho más real

Esto es algo que no se ve únicamente en sus palabras, sus opiniones y sus ideas, sino también en sus propios gestos y actos. Ellie ya no es ninguna niña y es consciente de que el mundo en el que vive es una lucha constante. Infectados o grupos rebeldes. Da igual. El único camino para sobrevivir son ellos o ella y esto no le hará vacilar a la hora de empuñar su cuchillo.

Sin embargo, esto no le convierte en una persona sádica y carente de cualquier atisbo de humanidad. Puede estar en plena carnicería y por sus gestos y su voz (prestada por María Blanco en la versión doblada al castellano, quien hace un papel espectacular) notas que cada segundo no hace más que romper a Ellie por dentro.

Nacida en un mundo que ya no conocía la paz ni la tranquilidad, es consciente de que para salir airosa debe matar. Y, pese a ello, el temblor en su mano a la hora de apuntar con la pistola y la respiración entrecortada en sus palabras dejan claro que no quiere estar allí, pero debe hacerlo. Ellie es un juguete roto que desearía no estarlo, vivir en paz, pero el mundo le ha arrebatado esa oportunidad. 

Es esta la justificación que se da a la desmesurada violencia que muchos han señalado que presenta el título, la cual, pese a que pueda herir e incomodar a aquellos que sean más sensible, está en consonacia con el contexto argumental.  A fin de cuentas, Ellie tiene bastante claro (al igual que el jugador) que si la única forma de evitar un apuñalamiento es rajar una garganta, están claras las prioridades.

The Last of Us Parte 2

¿A la altura de su legado?

Sin embargo, toca hablar del primer pero y el que es su principal problema: su legado. Naughty Dog nos dio con el juego original una auténtica obra maestra que encumbró más aún (si cabe) al estudio. No obstante, también se condenaron a sí mismo, ya que, desde ese preciso instante, todo lo que sacasen a posteriori sería comparado con The Last of Us, sobre todo una continuación. Y en ese sentido, 'The Last of Us Parte 2' no llega al nivel. 

Esto último hay que cogerlo con pinzas, ya que, leído así, puede dar la sensación de que es un título que no cumplen los mínimos de calidad. Sin embargo, es todo lo contrario. Uno de los mejores títulos de PlayStaion 4 en esta trayectoria de 7 años que llevan a sus espaldas, pero si lo comparas con su precuela, se queda algo cojo en su narrativa, o, más bien, con su forma de contarla. 

Todo ello se debe a que alcanzar ese nivel de perfección por segunda vez era una tarea muy difícil, casi titánica. Y es por ello que veo conveniente señalar este aspecto de 'The Last of Us Parte 2', ya que muchos pueden ir con las expectativas por las nubes, pero no se le hace ningún favor al título con ello. Por el contrario, hay que tratarlo como una secuela de un juego casi perfecto que ha dejado demasiada huella. 

Estoy siendo muy insistente en este sentido, pero es que no pretendo que alguien lea esto pensando que el juego es un aprobado raspado, sino más bien como una de las notas más altas de la clase, pero no la mejor (ese puesto se lo llevó su hermano mayor). 

The Last of Us Parte 2

Los personajes de The Last of Us Parte 2

Dejemos a un lado la historia y hablemos de personajes. Anteriormente he mencionado que estos cumplen con los cánones de calidad exigidos para el estudio, pero cometen el mismo pecado de la historia debido a que ambos aspectos están enlazados entre sí. En otras palabras, que parte de que esa narrativa no llegue a la altura de la primera entrega es en parte debido a los personajes. 

Esto se debe a que con dos personajes tan bien construidos como Joel y Ellie, otros desentonan por una serie de incongruencias que carecen de sentido. Como ya dije antes, no quiero entrar en el terreno de los spoilers, pero sí que hay momentos a los que he bautizado "porlaca", básicamente porque suceden por la cara sin venir a cuentos. Y eso es algo que en otra IP se podría pasar por alto, pero para el nivel de The Last of Us, es como pedirle al mejor chef del mundo que te haga un huevo frito con patatas: muy rico, pero no se le ha sacado todo el potencial.

No obstante, es irónico que una de las mejores partes que nos ofrecen los personajes sean con sus enemigos. Y no con los malos malísimos, sino con los soldados rasos. Naughty Dog ha conseguido algo que muchos juegos no logran con un detalle excesivamente simple: dar un nombre. Puede sonar a chorrada, pero cuando escuchas a alguien gritar el nombre de Jack cuando tienes un cadáver delante, recrean la sensación de malestar al jugador, ya que, dentro de ese mundo, ese personaje tenía un pasado. 

Es una tontería, pero le da un valor a cada muerte que en otros juegos dentro del estudio como Uncharted no existe. A nadie le importó ver al mercenario número 64 recibir diez balazos en el bazo, pero escuchar los gritos desesperados de un NPC llamando a otro que se halla muerto bajo nuestros pies es desgarrador. 

The Last of Us Parte 2

El gameplay: Sigilo, investigación y combate

Ahora bien, si he hablado de que el juego no está del todo a la altura de las expectativas de su legado, no ocurre lo mismo con su gameplay. Simplemente es el mejor que nos ha dado Naughty Dog. Como veis en el titular sobre estas líneas, The Last of Us Parte 2 se basa fundamentalmente en tres aspectos del gameplay: sigilo, para evitar entrar en disputas antes de tiempo; investigación, para los momentos de calma, y combate para decidir quien vive y quien muere. 

Empezando con el sigilo, se ha refinado las mecánicas del juego original, siendo fundamental ir con cuidado y poco a poco para no alertar a los enemigos. Esto a su vez se ha hecho de forma muy óptima, ya que, si lo hacemos bien, podremos ser capaces de pasarnos prácticamente todo el juego sin ningún tiroteo, salvo cuando sea necesario por el argumento. 

Por otro lado, la Investigación supone explorar todas las zonas, ya que con un mundo pseudo-abierto en algunos tramos y con todo tipo de localizaciones en otras, tenemos un título en el que cada esquina puede esconder algo, desde munición hasta objetos para mejorar nuestros atributos. Esto se ve materializado a través de los Coleccionables, los cuales son excesivamente numerosos y nos harán repetir capítulos uno detrás de otro para sacarel 100%.

Y pese a ello, tenemos que decir que esta exploración, al menos en la primera partida,se ha diseñado de tal forma que no compensa, ya que habrá muchas partes de la trama en la que estemos investigando, pero, si por casualdiad nos metemos en un pasillo por el que se avanza en la historia, este puede quedar bloqueado, evitando que saquemos todos los recursos de la sala anterior. 

Esto es algo muy negativo, ya que crea en el jugador que quiera investigar el miedo a cruzar una puertapor si se ve aislado de esa zona. En muchas situaciones he estado en un pasillo con dos puertas a ambos lados y sin saber muy bien por cual entrar, ya que no sabía si en alguna habrá un Coleccionable que perdería si iba por la otra. 

De la misma forma, no penséis que en todos lados habrá cosas que recoger a modo de Coleccionables, sino que habrá muchísimas ocasiones en las que veáis como una casa está vacía, algo que suponemos que afectará según el modo que elijamos para nuestra partida. Y esto es, en cierta manera, un problema que se ve enlazado con el mismo que presenta siguiente punto. 

The Last Of Us Parte 2

Los combates más espectaculares

Como tercera parte del gampeplay, se encuentra el combate, en el cual tendremos que hacer frente a lo que, por lo general, serán hordas de enemigos. Ante esto, el juego nos proporciona un sistema de coberturas en las que es muy difícil campear, lo que, unido a la escasez de munición y el límite que este supone en nuestras armas, nos obligarán a movernos constantemente, lo que lo vuelve muy divertido y estratégico. 

Esto nos lleva a que gran parte del terreno de juego se convierta en una partida de ajedrez, en los que un mal movimiento de nuestra reina hará que caiga el rey. No es una exageración cuando decimos que este sistema hace que estos fragmentos de la aventura sean mucho más dinámicos y emocionantes. Y, pese a ello, plantea un problema que Naughty Dog vuelve a repetir tras Uncharted 4. 

La palabra exacta para definir este problema es excesivo. Si estuviésemos en un juego de acción convencional, esto tampoco sería un problema, pero estamos en The Last of Us y aquí la cosa cambia. La historia es lo más relevante y su problema radica en una constante pausa, con momentos de combates y tiroteos entre escenas que dan la sensación de estar ahí a modo de pausa para publicidad. 

Y el problema no es que estos momentos sean malos o abundantes, todo lo contrario, sino que muchas veces saldremos de una escabechina sobreviviendo de milagro para que no pase ni un minuto y estemos en otra. Es aquí donde radica el auténtico quebradero de cabeza, ya que esto unido a unas excesivas zonas de exploración, con momentos que podrían resumirse en una cinemática por lo poco que aportan, alargan en exceso la duración del juego. 

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El plano técnico

Creo que no habrá ninguna duda en este sentido cuando PlayStation 4 se ha dedicado a explotar el realismo en consolas hasta sus límites, pero aun así en Naughty Dog se han superado tras la espectacularidad vista en Uncharted 4. Ya no sólo es que se haga un increíble uso de los colores, las luces y las sombras, sino que esa vida que desprenden los personajes se ve mejorada hasta los excesos.

He hablado antes del temblor de Ellie al agarrar una pistola, lo que aporta mucho más a este aspecto técnico del que hace gala el juego, lo que se refuerza con escenarios, ya sean zonas urbanas abiertas o sótanos sin luz que asombran por lo reales que se sienten. 

Asimismo, en lo que se refiere a sonidos, en un título donde el sigilo con enemigos ciegos es parte clave del gameplay, no podían distraerse en este aspecto, cumpliendo de manera ejemplar en como crear una ambientación inmersiva que te haga vivir en primera persona lo mismo que Ellie. De hecho, el título se disfruta mucho más si se juega con cascos. 

Por otro lado, no podía pasar de largo este apartado sin mencionar los temas que aporta Gustavo Santaolalla, quien vuelve a demostrar porque es uno de los compositores más influyentes dentro del continente sudamericano. Y como ya había adelantado antes, María Blanco y Lorenzo Beteta hacen un papelón en lo que al doblaje se refiere, dejando el listón bien alto en lo que se refiere a las voces de nuestro país (algo habitual dentro de los títulos de PlayStation 4).

The Last of Us Part 2

Conclusiones finales ¿el mejor juego de PS4?

Llegados a este punto, es el turno de hablar de las conclusiones finales en torno a The Last of Us Part 2. Y ante esto, hay que decir que la primera idea que saco en claro en torno a este título es que ha tenido muy mala suerte. No solo por los retrasos, las filtraciones, las acusaciones y demás. Por el contrario, el mal fario que ha tenido este título es su consola de lanzamiento y su IP. 

En lo que se refiere a PlayStation 4, adelanté que esta consola llevaba 7 años con nosotros, lo que ha ocasionado que en ese períodos miles de títulos hayan sido lanzados en la plataforma. Esto hace que, irremediablemente haya constantes comparaciones con los que son los videojuegos que conforman su élite, siendo algunos de estos ya historia del videojuego. Y es este uno de los motivos que hace que no sea el mejor videojuego de PS4. 

De la misma forma, lo que comentábamos anteriormente con la comparación de su precuela, también lastrará su imagen. Pero, pese a ello, y aunque no cumpla completamentes las altísimas expectativas de todos, estamos ante uno de los mejores videojuegos de la generación. Es mágico ver como una saga evoluciona, sobre todo de una forma tan realista que se aleja del comieron perdices. El mensaje que termina lanzando la existencia de esta secuela es que el viaje termina, pero la historia continúa, sólo que nosotros podemos estar en ella o no.

Sea como fuere, y a falta de lo que hagan en Ghost of Tsuhima, The Last of Us Part 2 supone el fin de una era. Un camino plagado de aventuras que los jugadores de Sony han vivido durante 7 años con PlayStation 4. Y si este es el final que nos tenían preparado, puedo decir, sin titubeo, que es un desenlace del cual pueden estar orgullosos tantos desarrolladores como jugadores.