Análisis The Cursed Crusade

En cuanto a las animaciones, dada la cantidad de combos y partes a las que podemos golpear hubiera sido de agradecer que cada una de ellas hubiera sido diferente pero tan solo las distinguiremos si van dirigidas hacia arriba, al cuerpo o abajo; da igual que tengáis una habilidad que permita ver como vuestro personaje blande la espada dando la vuelta y después asesta el golpe definitivo en la cabeza, todas y cada una de las animaciones son igual de toscas y repetitivas; pretende con los combates mostrarse gore dada la “crudeza” de estos pero para nada lo consigue lo cual resta bastante realismo a cualquier tipo de salpicón de sangre que veamos en pantalla.

Sonido

El juego se encuentra subtítulado al castellano y las voces en inglés, voces que ni tan siquiera en la lengua de Shakespeare se han encargado de cuidar, no solo ya por el detalle mencionado antes de la sincronización labial sino que en ciertos instantes, sobre todo cuando sale Ernesto Noviembre el juego hace gala de un “chapucero” español que parece de todo menos castellano.

Si bien un juego ambientado en la edad media no precisa de unos efectos como los que pueda necesitar un shooter si se piden unos mínimos: espadas al chocar bien recreadas, bullicio de la ciudad o el clamor de las batallas; pero es que The Cursed Crusade no acierta ni aquí; cuando golpeamos nuestro arma contra la armadura de un enemigo el golpe parece como si hubiera sido de plástico, no respetando los agudos y chirriantes sablazos o estocadas, por no hablar de cuando la sangre salpica lo cual queda en un efecto de sonido bastante anecdótico.

Los temas sonoros que vamos escuchando durante todo el juego son acordes con la estética medieval y tienen ese toque épico que pretende reflejar pero conllevan un problema, pasan totalmente inadvertidos durante el transcurso de la aventura, un juego de este tipo al contrario que uno de acción requiere de una banda sonora potente cargada de violines, de sobrecogedores coros que hagan que conforme avancemos y luchemos los momentos ganen en epicidad y tensión, cosa que aquí no se consigue.

Conclusión

The Cursed Crusade como dije al principio es un juego que ha elegido un mal momento para salir publicado, demasiados grandes títulos en la calle; pero no solo este problema achaca al Hack´n Slash medieval, un apartado gráfico “chapado” a la antigua, que no clásico; una jugabilidad que hará que solo los jugadores con más paciencia consigan llegar al final debido a los numerosos problemas de control que arrastra unido a la ingente cantidad de cinemáticas que hacen que nos perdamos en la trama debido a la pobre narración hacen del juego un título mediocre que tal vez hace unos años con una ligera mejora en su apartado jugable hubiera resultado llamativo.