Análisis State of Decay

Nota: Undead Labs ha lanzado una actualización de bastante peso para el juego a pocas horas de publicar este análisis. Es posible que alguna de las valoraciones pudiera cambiar con el parche; en ese caso, indicaremos en los próximos días si algunos de los errores o virtudes del juego se ha visto alterado.

La misma supervivencia, pero en nueva generación

Vaya por delante decir que Undead Labs no ha planeado una gran revolución para este 'State of Decay: Year-One Survival Edition'. Nunca han dicho lo contrario, de hecho, aunque sí han defendido que hay diferencias notorias respecto al juego que pudimos disfrutar hace ya bastantes meses en Xbox 360. El caso es que ahora ese sandbox de zombies, ese adalid de la supervivencia, llega a Xbox One con la excusa, como no, de una mejora gráfica y de añadidos en contenido. Lo cierto es que esta nueva versión es prácticamente calcada a la anterior en cuando a experiencia jugable, repitiendo aciertos y errores en su totalidad. El lavado de cara técnico no pasa de puesta al día, aunque se nota y se agradece. Concretamos en las siguientes líneas.

Pronto nos damos cuenta que no hay refugio totalmente seguro en 'State of Decay'

En 'State of Decay', como muchos sabréis, encarnamos a un superviviente de un apocalipsis zombi en un estado rural de Estados Unidos. Como tal, debemos encontrar otros supervivientes, conseguir recursos, eliminar a los no muertos y construir un refugio seguro, entre otras tareas, a lo largo de un gran mundo abierto principalmente rural. Podremos ir alternando entre los personajes que encontremos, y cuando uno de ellos muera a manos de los zombis ya no podremos volverlo a utilizar jamás. Se trata de un sistema de juego que se centra en la supervivencia, donde debemos evitar el combate y buscar la forma de hacer lo más confortable posible nuestro refugio. Un sistema que funciona, que engancha, a pesar de la repetición de misiones y lo simples que resultan estas.

Nada de eso cambia en esta nueva versión. La historia es la misma, las misiones son las mismas y la mecánica no se ve alterada en absoluto. Es, por lo tanto, una experiencia parecida a la que ya vivimos en su momento, aunque más completa. En la edición Year-One Survival Edition' se incluyen los contenidos 'Breakdown' y 'Lifeline', que vertebran algunos de las nuevas misiones y armas, y algunas novedades que solo llegarán a los que compren el juego en su salida. Pero con todo, los que disfrutaron el juego en Xbox 360 y lo acabaron al completo quizás no encuentren la motivación necesaria para volverlo a hacer. La posibilidad de importar nuestra partida en la antigua consola de Microsoft sí que permitirá a quien la tuviera a medias poder disfrutarla con mayor calidad y más contenido.

La mejora de la iluminación es lo más notable de esta nueva versión

Los cambios técnicos son bastante interesantes, aunque la mayoría requieren de una comparativa en tiempo real para poderlos apreciar. El único que realmente es impresionante desde el inicio es la mejora de la iluminación, muchísimo más realista que en el juego original. También hay ciertos retoques en las texturas y en las animaciones de los personajes, aunque son mucho más difíciles de apreciar a simple vista. En definitiva, 'State of Decay: Year-One Survival Edition' luce mejor que su anterior versión, aunque sin llegar a explotar lo que podría haber sido.

Vale la pena mencionar el uso que se hace del DVR, ciertamente testimonial, que se limita a subir los vídeos en los que nuestros protagonistas mueren de forma brutal o las muertes más originales de los no muertos. A pesar de no sorprender, quizás sí es destacable por intentar aprovechar las posibilidades del salto generacional. Pero como decimos, son retoques que no alteran el juego en absoluto, sino que básicamente lo ponen al día. El juego es notable porque ya lo era en origen, no porque las novedades realmente lo conviertan en ello.

Se podría pedir más a esta nueva versión

Gracias a 'State of Decay: Year-One Survival Edition', podemos disfrutar en nueva generación de uno de los juegos más especiales, únicos y infravalorados de la pasada generación en el terreno de los títulos descargables. Posiblemente esta segunda oportunidad consiga aumentar su comunidad y animar a Undead Labs a realizar una secuela que explote las posibilidades de las nuevas máquinas. Pero este salto generacional podría haber estado acompañado de novedades más importantes, más suculentas, y sobre todo, haber servido para solucionar los errores más notables del juego original.

El caos es constante en el mundo de 'State of Decay', y la muerte será definitiva

Las nuevas misiones y objetos son bastante numerosas, pero quizás insuficientes para que los que ya lo jugaron y lo exprimieron al máximo en Xbox 360 realmente sientan que están jugando a algo nuevo. A pesar de ello, condimentan un juego que ya tenía bastante contenido de por sí, depurándolo sin llevarlo en ningún momento a un nuevo nivel. Quizás algunos modos de juego multijugador, o nuevas mecánicas, o nuevas zonas, sí que compondrían un salto generacional que realmente aumentara el valor del juego. Como decíamos, 'State of Decay: Year-One Survival Edition' se perfila más para nuevos jugadores o para quien lo tuviera a la mitad, gracias al paso de datos de Xbox 360 a Xbox One, que para quien ya lo jugara en su momento. Para ellos no hay nada que valga la pena.

Lo peor son los errores que se repiten, errores bastante graves que con un poco de esfuerzo podrían haberse solucionado teniendo en cuenta la capacidad de Xbox One. Especialmente sangrantes son las bajadas de frames bastante importantes que el juego sufre cuando utilizamos algún vehículo, un fallo del juego original que no tiene ningún sentido en los nuevos sistemas. También los errores de la inteligencia artificial; si bien los compañeros responden correctamente, los enemigos a veces se comportan de forma excesivamente estúpida incluso para ser zombis. Podemos pasar por su lado sin ser atacados, y sin embargo ser detectados a muchísima distancia en otras ocasiones. Se repiten las situaciones estúpidas de Xbox 360.

¿Sabrás mantener a salvo a los tuyos en un mundo que nunca da tregua?

En definitiva, es la oportunidad fantástica para quien no jugara a 'State of Decay' de disfrutar de un juego notable, único en el género zombi y de los mejores dentro de la supervivencia. Siendo un sandbox decente, se alza como uno de los grandes entre los títulos de supervivencia postapocalíptica, y esperamos que se amplíe lo suficiente la comunidad como para plantear una secuela aprovechando al máximo las nuevas máquinas, solventando errores y potenciando virtudes, que son muchas. Su precio, 29,99 euros en Xbox Live, con un descuento del 33% para quien lo tuviera en Xbox 360, está bastante ajustado para un juego digital de increíble ambición. Lástima que no se haya intentado ir más allá en esta segunda oportunidad del juego. Para 'State of Decay 2' lo dejamos.