Análisis Star Ocean 5: Integrity and Faithlessness

El clásico J-RPG parece haberse resentido y ya no son demasiados los títulos de calidad que recibimos bajo esta temática. A la espera de que grandes proyectos como ‘Final Fantasy XV’ o ‘Persona 5’ lleguen a nuestras consolas, en las próximas semanas desembarcara un título que perfectamente podría entrar a formar parte de esta misma descripción, ‘Star Ocean: Integrity and Faithlessness’.

Esta saga aunque no sea tan reconocida a nivel de un público general ya lleva a sus espaldas más de seis entregas en diferentes plataformas desde los ya lejanos 2000, todas desarrolladas por el mismo estudio creativo, Tri-Ace. Esta nueva entrega de la saga pretende adaptar su particular fórmula a una consola de sobremesa actual como lo es PlayStation 4.

A lo largo de estos últimos días hemos podido jugar de forma exhaustiva una versión definitiva de ‘Star Ocean: Integrity and Faithlessness‘, del cual os desvelaremos sus claves en más profundidad y nuestras impresiones a lo largo de este análisis.

Conflicto en Faykreed IV

‘Star Ocean: Integrity and Faithlessness’ nos traslada a una época en la que el ser humano abandona la tierra para colonizar diferentes planetas del universo. Estos sucesos ya se encuentran lejanos en tiempo por lo que existen colonias por planetas de los cuales incluso se desconoce su existencia. Esta entrega, situada entre la segunda y tercera entrega de la saga, nos traslada al planeta Faykreed IV el cual actualmente vive un conflicto bélico entre tres de las naciones que lo componen. El conflicto ha avanzado hasta una situación de bastante descontrol cuando una de las facciones utiliza un arma de origen desconocido que produce grandes daños en territorio rival.

Nosotros encarnaremos a Fidel Camuze, hijo del consejero militar del país de Resulia, el cual ha sido destinado a su pueblo de origen para instruir a las gentes del mismo en el uso de la espada y así terminar su formación militar. Goza de un día a día tranquilo hasta que una banda de criminales acecha su pueblo para conquistarlo. Tras estos hechos nos vemos obligados a solicitar ayuda al ejército y vernos envueltos en algunas de sus escaramuzas. En el transcurso de una de estas batallas nos encontramos con Relia, una misteriosa niña que parece guardar en su interior un gran poder que el enemigo ansía. Al presentarse como una persona indefensa nuestros personajes se prestan a defenderla y tras la posterior forja de lazos emocionales se niegan a entregársela al enemigo comenzando así esta historia, nuestra odisea por proteger a Relia será muy larga y tediosa.

Como en todo RPG que se precie la historia es uno de los pilares fundamentales del mismo. Nos ofrecerá un buen número de horas de juego en las que conoceremos una gran cantidad de personajes, formaremos parte de multitudinarias batallas junto a nuestros aliados y visitaremos una buena variedad de entornos de diferentes registros.

La trama entretiene y llega a enganchar pero cabe destacar que en ciertos momentos es bastante brusca y forzada, dejando a uno con dudas sobre lo que acaba de pasar, si en que en algunos momentos se llegue a explicar el porqué o el cómo. Pudiendo por ejemplo llegar a ver escenas que intentan transmitir dramatismo pero al estar mal ejecutadas no se llegan a comprender en su totalidad y esto no es porque se oculte información para guardar sorpresas, no, directamente se omite sin motivo aparente.

Combate y exploración sin transiciones

Esta nueva entrega de la saga ‘Star Ocean’ ofrece entre los ingredientes de su formula jugable dosis de exploración y gestión de personajes, así como de un sistema de combate muy propio de la saga el cual ha recibido algunos cambios significativos respecto a sus predecesores. El primero de los apartados mencionados no es que sea precisamente destacable, a los escenarios no se les podría considerar muy “extensos” ni variados y aparte de ofrecer alguna que otra recompensa en forma de objetos ocultos simplemente representa un elemento de transición entre misiones o un método para obtener ciertos recursos en las primeras horas del juego que más adelante conseguiremos con relativa facilidad.

En cuanto su sistema de combate cabe destacar que carece de transición alguna. Tanto sí nos encontramos en medio de un “paseo” como sí estamos en una de las escenas centradas en la trama, los combates se producen de forma instantánea. Es tan simple como encontrarnos con un enemigo en un escenario y descargar nuestra ira sobre él de forma directa, como encontrarnos en una charla entre personajes y al producirse un conflicto desenfundar la espada sin más restricción.

Este sistema de combate evidentemente es en tiempo real, aunque bajo el uso de ciertas acciones se puede llegar a ralentizar de forma temporal para realizar estrategias de una forma más pausada. Su propuesta nos ofrece combates multitudinarios en los que podemos alternar el control entre diferentes personajes, con la posibilidad de combinar habilidades y movimientos.

Como opciones básicas se nos ofrece la posibilidad de realizar dos tipos de ataques, débil y fuerte, realizar guardias, así como contraataques y evasiones. A parte de estos movimientos podemos realizar diferentes tipos de habilidades especiales, que van desde combinaciones de ataques o ataques de área, hasta otros que recuerdan a las clásicas magias que aplican diferentes efectos como curación, aturdimiento, congelación, etc… A esta práctica en esta saga se la conoce como Signeturgia. Todos estos movimientos se pueden realizar de forma continuada, aumentando así de forma significativa su potencia. Para finalizar también disponemos de un ataque definitivo de gran potencia que aplica diferentes efectos devastadores con cada uno de los personajes controlables.

Ahondando en el tema de los personajes, en esta obra podremos formar grupo con hasta un total de siete, de los cuales solo podremos llegar a controlar a seis. Esta serie personajes presentan diferentes habilidades y estilos de lucha. De esta forma podemos encontrarnos con personajes que atacan desde la distancia, defensores, expertos en cuerpo a cuerpo o sanadores. La nota curiosa proviene de la forma en la que tenemos que mejorar a estos personajes ya que no tenemos los clásicos aumentos de parámetros a nuestra elección con cada subida de nivel.

La progresión en este caso se gestiona mediante lo que se denominan roles. Estos nos permiten asignarle unos parámetros determinados a cada personaje para que actúen por cuenta propia bajo una serie de parámetros, como por ejemplo realizar ataques más débiles, centrarse en los contraataques o aumentar su velocidad de “casteo”. Al subir estos roles aumentamos sus estadísticas base, además de desbloquear algunos nuevos con propiedades más interesantes que especializan a nuestros personajes en el tipo de estrategia que queramos utilizar para cada uno de ellos.

Siendo sinceros se agradece mucho un sistema de combate tan ágil, en ocasiones los tiempos de espera entre transiciones de combate en estos títulos se pueden convertir en un hábito bastante pesado, además la posibilidad de adaptar la forma de actuar de nuestros personajes según nuestros propios gustos es una decisión muy acertada.

Preparándonos para el gran combate

A parte de la rama principal de objetivos a nuestra disposición tenemos a un número bastante variado de misiones opcionales que nos reportaran diferentes beneficios. La mayoría de ellas nos invitan a revisitar zonas ya conocidas con el objetivo de derrotar a cierto tipo de enemigo o conseguir equís objeto.

Entre estas recompensas podemos encontrar lo que se conoce como especialidades. Estas son unas habilidades que nos permitirán realizar diferentes tareas para extraer materiales de los escenarios o crear diferentes tipos de objetos. De esta forma al reunir una serie de materiales podremos construirnos nuestro propio equipo, consumibles o alimentos, así como también mejorar lo que ya tenemos. Entre estas opciones también encontramos la posibilidad por ejemplo de crear objetos de forma aleatoria, combinando materiales al azar, o indicadores que nos facilitan la búsqueda de botín o enemigos.

En cada una de las ciudades que visitemos podremos hacer intercambios de todo tipo con nuestro equipamiento, así como descansar o realizar diferentes actividades con nuestros compañeros. Estas actividades nos sirven para conocer más en profundidad a alguno de los personajes, que a fin de cuentas también nos ofrecen algunas recompensas en forma de nuevos roles o habilidades.

Sorprende que para la cantidad tan numerosa de misiones que hay disponibles solo un par de ellas se diferencie del resto. Lo peor del caso es que para conseguir habilidades que prácticamente son fundamentales para que nuestros personajes sean contundentes hay que superar bastantes de ellas, lo cual hace que esta tarea se convierta en un tedio. El resto de tareas aparte de ser curiosas en parte su relevancia es prácticamente nula para el desarrollo del título.

Vistoso, pero no sorprendente

A nivel artístico resulta un tanto irregular, por un lado nos ofrece un magnifico diseño de sus personajes protagonistas pero un detalle mucho menos notable en los secundarios. En cuanto a sus escenarios recibimos tres cuartos de lo mismo, por ejemplo la gran mayoría de ciudades son de muy bella factura, a pesar de no ser muy extensas, pero la mayoría de terrenos de transición entre estas están faltos de detalle, planos y ejecutados de una forma muy simple. Los distintos efectos al realizar técnicas son muy vistosos y gozan de buenas animaciones pero por otro lado no son demasiadas las que podemos llegar a ejecutar.

En cuanto a su banda sonora podemos escuchar desde temas de una gran calidad a algunos que desentonan un poco, pero por lo general este apartado es bastante más estable en comparación con la irregularidad del apartado gráfico. También cabe destacar que cuenta con voces en japonés e inglés de bastante calidad pero sin contar con subtítulos a nuestro idioma, algo que en los tiempos que corren prácticamente no es excusable y menos aún cuando el título se distribuye en formato físico en nuestro país.

Un JRPG que cumple pero no innova

‘Star Ocean: Integrity and Faithlessness’ ofrece una buena experiencia muy cercana al JRPG clásico, con un sistema de combate e ambientación que lo diferencian del resto. Por desgracia en el resto de sus apartados apenas innova y simplemente se limita con cumplir de forma regular.

Arrastra varios problemas que hacen que su calidad descienda enteros y hagan de su experiencia algo pesado y rutinario sí nos alejamos de la vía principal. Sí a esto le sumamos algún que otro detalle como su nula traducción al español, es difícil pensar en este título como un desarrollo bien llevado y ejecutado.

Muy probablemente un fan del género lo disfrutará, siempre y cuando el idioma no sea un impedimento, pero a menos que seáis un fan de esta longeva saga este no será un título que quedará grabado en vuestras memorias por su notable propuesta.