Análisis ScreamRide

Pon a prueba tus creaciones y llévalas al límite

Por último este modo Carrera nos propone dar nuestros primeros pasos en la creación de montañas rusas gracias a la disciplida Ingeniero. Comenzaremos los primeros niveles simplemente completando con la herramienta algunos tramos incompletos de atracciones prácticamente terminadas, para ir probando nuestra valía ante nuestros superiores, aunque más tarde se complicará la cosa. En estos primeros pasos aprenderemos cómo funciona el editor y no tendremos mucho margen creativo, pero el abanico de opciones y de requisitos para completar cada nivel se irá expandiendo poco a poco. Estos tramos que tendremos que completar deberán pasar un control que evaluará si son divertidos y no ponen en peligro de muerte las vidas de los clientes.

Para hacer nuestros ajustes y comprobar cómo lo hemos hecho, al terminar podremos ver una vuelta de prueba de los screamriders (no podremos participar) que darán una vuelta y se acumulará una puntuación; si no superamos la puntuación necesaria tendremos que hacer los cambios pertinentes para conseguirlo. En algunas ocasiones, tendremos que diseñar un tramo para conseguir hacer el mayor daño posible saltando con el vagón de la atracción sobre los elementos del escenario.

Analizando el modo Carrera no es que tenga demasiado contenido disponible por desbloquear o nos vaya a proporcionar una gran cantidad de horas de juego; por contra sirve de experiencia más o menos guiada para el jugador donde conocer los diferentes retos y mecánicas de 'ScreamRide' sin soltarnos en el modo Sandbox de repente sin unas nociones previas. Lo que no nos ha gustado es la evidente "desconexión" que evidencian sus tres disciplinas, que no tienen mucho que ver entre sí y más bien parecen tres minijuegos colocados para darnos sensación de variedad de propuestas. Es lógico preguntarse ¿qué tiene que ver crear y probar atracciones con destruir parques temáticos a golpe de catapulta? Por otro lado, comentar que dentro de este modo, lo que más hemos disfrutado es sin duda la disciplina Experto en demoliciones, ya que es aquí donde podemos comprobar de primera mano lo bien que funciona el sistema de físicas del juego, creando reacciones en cadena con edificios desplomándose. Según vayamos avanzando veremos cómo los niveles cogen un tinte muy estratégico, debido a que tendremos que evaluar muy bien cómo empleamos nuestros limitados lanzamientos para echar abajo la mayor cantidad de estructuras posibles.

Dejando de lado el modo Carrera, nos encontramos con el modo estrella de 'ScreamRide', su modo Sandbox, donde podremos dar rienda suelta a nuestra creatividad construyendo niveles de atracciones o niveles de demolición con el único límite de nuestra imaginación. El editor a nuestra disposición es realmente completo, versátil y sobre todo, con un control con gamepad bien implementado. A priori temíamos que se nos hiciera cuesta arriba diseñar nuestras atracciones sin la ayuda de un teclado y un ratón, pero lo cierto es que se ha hecho un buen trabajo asignando cada función a los diferentes botones del mando con lógica y sentido común, lo que es de agradecer.

Tendremos disponibles gran cantidad de herramientas, aunque la cantidad de piezas que podremos utilizar están limitadas, pudiendo crear diseños de atracciones realmente elaborados. Lógicamente podremos probarlos en primera persona, no solo tras completarlos sino mientras estamos haciendo nuestros ajustes; de esta manera podremos decidir si colocar un turbo en una zona en la que la vagoneta se frene o dónde situar un salto. Además de diseñar la montaña rusa y su disposición, también tendremos poder de decisión sobre los edificios que la rodean y todo el escenario en general, hasta el más mínimo detalle.

Después de hacer realidad nuestras más elaboradas creaciones, podremos compartirlas con la comunidad en Xbox Live a través de la sencilla herramienta Level Center, con la que podremos además tener acceso instantáneo a todos los niveles colgados por los demás jugadores (exclusivo de la versión de Xbox One). Podremos discriminar por diferentes etiquetas los tipos de niveles que queremos: los más descargados, los mejor puntuados, niveles de demolición o de screaride, solo de amigos, etc. Estamos deseosos por conocer las creaciones de la comunidad en los próximos meses, y es que ya hemos podido tener acceso a algunas primeras creaciones, encontrando trabajos sobresalientes que superan con creces algunos incluidos por defecto en el juego. Lo cierto es que 'ScreamRide' deja entrever un gran potencial de crecimiento sobre el juego base según nos lo ofrece Frontier; algo parecido a lo que ocurría con 'Project Spark' en el momento de su lanzamiento. Hablamos de títulos pertenecientes a un género donde abundan las herramientas potentes, pero en el que la aportación de la comunidad es capital para que estos se desarrollen y nos satisfagan como en un principio planearon sus desarrolladores.

Con la comunidad a las espaldas

Los valores de producción de 'ScreamRide' son correctos, sin grandes alardes visuales pero con un sistema de físicas que nos sorprenderá con escenarios donde múltiples elementos en pantalla se destruyen al mismo tiempo. Frontier, por otro lado, ha hecho un gran trabajo en dotar al juego de herramientas intuitivas y potentes con las que el jugador tenga muy a mano en cada momento lo que necesita para avanzar en sus creaciones. No queremos dejar de lado la notable banda sonora, repleta de melodías electrónicas bastante inspiradas que nos harán mucho más llevaderas todas las horas que pasaremos diseñando nuestros enrevesados niveles 

Concluir alabando la originalidad de 'ScreamRide', ya que es difícil que encontremos algo igual en el mercado, pero por otro lado dejar claro que pese a la variedad de su propuesta, incluyendo momentos de acción y destrucción, el núcleo del juego sigue estando en la creación. 'ScreamRide' se muestra como muy rejugable, asegurándonos decenas de horas de diversión en cuanto la comunidad empiece a hacer de las suyas. Mientras Xbox Live se llena de las genialidades de algunos, también podemos entretenernos probando sus propuestas de demolición y acción, aunque en nuestra opinión no son tan profundas ni completas como crear nuestros propios niveles. A todo esto se suma un precio bastante atractivo de menos de 40 euros, viniéndose a colocar entre los lanzamientos independientes y los grandes desarrollos AAA.