Análisis Resident Evil: Operation Raccoon City

Por último, los modos multijugador son lo mejor del título (como cabía esperar). Son variados, divertidos de jugar y una gran experiencia cooperativa. Casi parece que la historia principal era el “añadido” a los modos multijugador (como en muchos juegos de esta generación, sobretodo los bélicos). Estamos ante un apartado que “salva” la calidad del título y que al menos ofrece una experiencia más completa y amena.

Como ya he comentado en el aspecto gráfico, estamos ante otro punto que podría haber lucido mejor si se hubiese cuidado la IA y la dificultad. Acaba siendo un apartado empañado por fallos básicos como el control (algo tosco) o la facilidad con la que pasas muchos niveles. Vale que sea un juego enfocado a una mayor acción, pero no por ello debería ser un “dispara a todo lo que mueva”, o de lo contrario, “corre que estos infectados no te cogen”. La sensación de agobio por falta de munición o por verte en apuros se tiene escasas veces para pertenecer a una saga “Survival horror”.

Sonido

Quizás el apartado más brillante del juego. Todos los diálogos están totalmente traducidos y doblados al castellano (confiemos que se repita en Resident Evil 6), cosa que se agradece.

Los efectos de sonido en general cumplen y las melodías son un buen acompañamiento. Conducen muy bien los momentos más relajados con los más tensos y consiguen transmitir lo que no se aprecia visualmente en algunas ocasiones.

Buenos efectos en general: los gritos, chirridos y jadeos consiguen algún que otro susto y momentos de tensión, aunque no alcanzan un protagonismo esencial.

La única pega es que algunos diálogos son algo simples y no aportan nada.

Duración

Si hablamos de la campaña principal, estamos ante un título muy escaso. Apenas necesitas 4-5 horas para terminar la historia y, queráis o no, es una cifra muy pobre para ser un título que vale cincuenta euros (la versión de consolas algo más). Aunque el modo multijugador aporte horas y horas extra, no debería ser una excusa. Sí que es verdad que la campaña es rejugable, ya que completarla en compañía ofrece una mayor diversión que en solitario. Repetir los niveles más difíciles con otros tres jugadores merece la pena.

Analizándolo fríamente, los acontecimientos que trata podrían haberse explotado más. Habrían dado para mucho más y para una historia más elaborada y extensa. A veces se tiene la sensación de que avanzamos por inercia, sin más explicación que una acumulación de infectados en una determinada zona.

En conclusión, una mayor profundidad en la historia habría sido un punto muy positivo, tratándose de un juego que demuestra, en su desenlace –por ejemplo- que podría haber sido un gran juego y un gran complemento a la historia iniciada en PlayStation One. Como el resto de apartados, se queda a medias entre una experiencia “que cumple” y una experiencia brillante.