Análisis Onimusha Warlords

(Pc, PS4, One, Switch)

Estás en: JuegosAdn > PC > Análisis > Onimusha Warlords (PC, PS4, Xbox One, Nintendo Switch)

Ánalisis Onimusha Warlords: ¿Deshonor o redención?

Onimusha regresa en forma de remasterización a toda una serie de nuevas plataformas a precio reducido

Plataforma analizada: PS4
15/01/2019 12:21
Tras ser una de las franquicias de Capcom más exitosas de la década pasada, Onimusha desapareció del firmamento sin apenas justificación. Casi diez años después esta aclamada franquicia ha deleitado a sus seguidores con nuevas noticias, que para muchos pueden llegar a ser agridulces. La remasterización es su nueva apuesta, apuntando hacia a la nostalgia y a, quién sabe, si un estudio de mercado antes de volver a primera línea de con nuevas entregas bajo la manga
Imagen asociada al video 39748

Onimusha Warlords: ¿Es la senda del samurái cosa del pasado?

"La generación de los remasters"... ¿Cuántas veces habéis oído esta afirmación a lo largo de los últimos años? Como práctica desagrada a muchos jugadores, prioriza revisitar propuestas ya conocidas por encima de buscar nuevas ideas que enriquezcan la vida útil de unas plataformas de catálogo no tan proliferado. Es cierto que la cantidad de nuevas versiones de títulos ya conocidos se ha vuelto bastante extensa, pero hay que reconocer que también aportan sus ventajas, principalmente a nivel financiero para sus responsables.

El coste de producción de estos desarrollos es ínfimo en comparación al desarrollo canónico y dependiendo del producto en cuestión su potencial económico puede ser alto. El punto de vista criticable en este aspecto es entrar a valorar bajo qué circunstancias salen estas nuevas adaptaciones al mercado. Hay que atender a la situación de la franquicia en cuestión, del paso del tiempo para las misma y de si la apuesta por ofrecernos algo nuevo no pondría en peligro la posición de los encargados de darle vida. Aún atendiendo a estos factores en ciertos casos sigue sin ser justificable, pero sí que deberíamos reconocer de vez en cuando que a lo largo del tedio de la remasterización existe una cara b que aporta una base estable a la hora de "arriesgarse" con una marca que tal vez haya pérdido interés por parte del público.

El caso de Onimusha es el de una licencia que lleva sin ofrecer novedades desde PlayStation 2; con esta remasterización sabemos que no está muerta del todo.

En el caso que hoy nos ocupa nos encontramos con una licencia que lleva sin ofrecer novedades desde PlayStation 2. En esta plataforma Onimusha cosechó un éxito que justificó el lanzamiento de cuatro entregas, para luego desaparecer con cualquier tipo de propuesta del mismo corte. En los últimos años el japón feudal está volviendo a cobrar fuerza, principalmente acudiendo a ciertos elementos fantásticos. Tal vez este sea el motivo por el que Onimusha vuelva a estar de actualidad y por el que la saga regresará en forma de remasterización y, quién sabe, si en forma de nueva entrega. De momento centrémonos en lo que nos ocupa y entremos a valorar que tal se ha mantenido su fórmula con el paso de los años.

Onimusha Warlords

Onimusha Warlords

Cómo no, Oda nobunaga...

Onimusha toma como punto de partida una de las figuras históricas más reconocidas del continente nipón, Oda Nobunaga. Su intención de unificar y comandar Japón aquí también se encuentra presente al ser uno de los Daimyos involucrados en un conflicto civil de gran envergadura que despertará el lado más oscuro de esta sociedad. Es conocido que la ambición del señor feudal no conocía límites, siendo capaz de pasar por encima de cualquiera para conseguir sus objetivos. Tras su muerte aquí, firma un pacto en el mismísimo infierno para regresar y forjar una alianza que liberará en la tierra todo tipo de criaturas que desatarán el caos.

El ritmo de la aventura es bueno a pesar de no ser el argumento más complejo que nos hayamos encontrado, aunque hay que reconocer que su desarrollo apenas termina cuando nos hemos enganchado a su fórmula

Nosotros tomaremos el papel de Samonusuke, ronin anteriormente perteneciente al clan Saito, que tras un año en el exilio es advertido sobre el peligro que corre la princesa Yuki, principal descendiente de su antigua agrupación. Poco duda nuestro protagonista en acudir a su rescate, sin embargo, no puede evitar su secuestro por parte de una amenaza desconocida que es incapaz de enfrentar. Por suerte para él, aquellos caídos ante los demonios acuden en su búsqueda para ofrecerle un nuevo poder, el cual será base de nuestra aventura a nivel jugable y argumental.

Bajo este pretexto, nos trasladamos a las instalaciones del Castillo Inabayama. A lo largo del título este será el único escenario que recorreremos, impregnando su diseño en ese tan atractivo y ya conocido ambiente tradicional japonés. El camino de la espada, la aparición de diferentes seres mitológicos llenos de detalles... harán las delicias de aquellos que disfruten de esta ambientación más a pesar de su longeva concepción original. El ritmo de la aventura es bueno a pesar de no ser el argumento más complejo que nos hayamos encontrado, aunque hay que reconocer que su desarrollo apenas termina cuando nos hemos enganchado a su fórmula.

Onimusha Warlords

Onimusha Warlords

Una esencia que se mantiene viva

Es necesario reiterar y recordar que esta es una propuesta que fue concebida hace más de diez años y que, al haber recibido apenas mejoras aquí, gran parte de su esencia permanece "virgen". Para algunos será una ventaja y para otros no. Onimusha es otra de esas licencia que nació bajo el modelo de Resident Evil. En su momento era rompedor y permitía hacer maravillas en sistemas con ciertas limitaciones. Su principal problema a día de hoy al utilizar herramientas como la cámara fija es que ha envejecido de mala manera, antojándose díficil acostumbrarse a unos sistemas que ya apenas tiene cabida en este sector.

Se siente tosco por momentos, pero hay que reconocer, para sorpresa personal, que sigue siendo completamente disfrutable sin sentirse apenas frustrante

Los primeros Resident Evil a día de hoy son extremadamente toscos y Devil May Cry está muy lejos de ofrecer toda la fluidez que en la actualidad le pedimos a un buen Hack'n slash. Onimusha por su parte, también se siente tosco por momentos, pero hay que reconocer, para sorpresa personal, que sigue siendo completamente disfrutable sin sentirse apenas frustrante. La clave tal vez radique un esquema de control simple pero efectivo. No es demasiado complicado esquivar ataques, realizar combinaciones y derrotar enemigos a nuestro antojo. A ello además se le añade cierta variedad a través de diferentes tipos de armas e, incluso, la posibilidad de controlar a un segundo personaje con diferentes mecánicas de combate.

Dentro de esta fórmula Resident Evil, también es fundamental la aparición de un gran diseño de niveles. Todos los títulos creados por Capcom bajo este pretexto nos ofrecen una localización única que, en vez de antojarse escasa, es variada y nos insta a recorrer cada una de sus instalaciones. Esto se debe a la gran cantidad de secretos que nos podemos llegar a encontrar, en forma de nuevas piezas de equipo o fragmentos extra con los que completar el rompecabezas de su historia. Para ser algo más exigentes con el jugador y añadir desafío, es necesario resolver ciertos puzzles para alcanzar alguno de estos objetivos. No alcanzan a ser demasiado complicados, pero rompen una tónica habitual que ayudan a que el ritmo se siga manteniendo fresco.

Onimusha Warlords

Onimusha Warlords

La continuidad de Onimusha es necesaria

Onimusha había dejado de formar parte del mundillo y ya casi ni se le esperaba, pero tras haberlo disfrutado la conclusión es que seguimos necesitando algo como esto. En mi caso particular nunca me había embarcado en esta primera entrega, y a pesar de haber el tiempo pasado he sido capaz de apreciar aquello que lo hace único. Cuenta con una combinación de elementos que aportan un toque personal que podría ser explotado por medio de una Capcom renovada que parece estar en estado de gracia. Esa linealidad controlada repleta de secretos concebida bajo las capacidades del Re Engine, en una ambientación tan rica a nivel artístico y un universo que ofrece tantas posibilidades a nivel narrativo... sin duda podría dar lugar a un título muy a tener en cuenta para el futuro.

Reduciéndonos estrictamente a esta versión, sin duda merece la pena. Sin embargo, las mejoras son anecdóticas a un precio que, aunque reducido, nos ofrece un juego de hace dos generaciones que poco o nada tiene que decirle a cualquier título de premisas similares de actual generación, además de ser de escasa duración. Es muy disfrutable si te gusta moverte en estos entornos, pero si somos realistas aunque se conserve bien existen mejores opciones ahí fuera y este lanzamiento debería servir como punto de partida para que un concepto que aún sigue funcionando decida embarcarse en nuevos proyectos.

7

Lo mejor

Manejo sencillo pero efectivo

Ambientación notable

Su encanto se mantiene intacto a pesar del paso de los años

Lo peor

Mejoras escuetas

Duración un tanto escasa

¿Cómo analizamos?