Análisis One Piece Romance Dawn

Después de pasar una mazmorra o pasillo, puedes volver a jugarla para subir nivel y entrenar. Tener que soportar repetir esta experiencia a través de uno de estos laberintos rara vez vale la pena, cada uno de estos ejercicios es tedioso y frustrante, culminando en una batalla de jefe monótono. Todos los objetos encontrados en las cajas o barriles son meramente decorativos y raramente útiles para el juego, excepto los objetos que dan puntos de salud.

Mejora y personalización de los personajes

Si fuera una aventura gráfica, al menos, tendría trabajados temas como fondos, ilustraciones, voces, escenas especiales y texto... Pero este ámbito no se ha trabajado en absoluto.

¡Dale, dale!

Cuando llega la hora de la batalla, se realiza por turnos clásicos, en los que los personajes pueden moverse libremente en un espacio circular cerrado. Luffy y los otros miembros de la tripulación pueden acceder a una variada gama de ataques y combos, cada uno de los cuales cuesta una cierta cantidad de TP y tienen algunos efectos extras, como atacar contra la pared e infligir daño adicional. Esto puede sonar como una posible experiencia táctica dinámica, pero lamentablemente esta mecánica convierte el combate en un machaca botones para usar la combinación estándar, a veces usando un movimiento especial cuando se acumulan ciertos TP.

No se usa estrategia alguna. Al principio de la partida los ataques que conocen los personajes son escasos, al igual que el número de compañeros que tienes. Durante la historia vas atrayendo a los protagonistas para que se unan a la tripulación de Luffy. Al comienzo de cada fase se debe indicar qué personajes llevarás a la misión, este punto es el único estratégico que se puede observar en el juego.

Circulo de combate

Los protagonistas irán subiendo de nivel según ganen experiencia, aprendiendo nuevas técnicas y aumentando vida y resistencia. Los enemigos raramente se convierten en una amenaza real, teniendo poca estrategia y siendo fáciles de derrotar. Al derrotarlos, la recompensa no es muy distinta a la de derrotar a un simple enemigo de la mazmorra, lo único especial es una gran cantidad de experiencia comparada con cualquier otro oponente.

Comparado con otros juegos de este género o de esta misma serie, la jugabilidad en la batalla es horrible y aburrida. Otros juego machaca botones suelen ser más entretenidos. Entre la poca libertad mientras te empapas de la historia de Luffy y sus aventuras a base de texto puro, y luego los combates de poca duración y dificultad, el juego no mejora en ningún momento, teniendo una constante esperanza de que en algún momento el título cambie drásticamente y mejore, pero no...

Luffy, necesita mejorar

En conclusión, el juego es una novela gráfica muy mal planteada, con un mínimo de RPG aburrido y monótono. La dificultad no es alta y la historia sí es lenta. Por muy fan que se sea de 'One Piece', el título se hace pesado, es muy fiel a la historia, pero por el echo de que es el anime en texto puro. También defrauda el poco esfuerzo por parte de la desarrolladora en hacer un juego digno, como el de PS3. Namco Bandai ha publicado varios títulos sorprendentes estilo Shonen Jump en los últimos años, pero este ha sido un fracaso en todos los aspectos. No cubre ni un mínimo de las expectativas puestas en el juego por parte de los fans ni de los que no lo son.

Monkey D. Luffy ha visto días mejores...

Estando el estudio de animación Toei Animation entre las empresas que participan, podrían haber usado los recursos del anime para el juego, como escenas de este o mejores ilustraciones. Es una pena que este juego haya resultado ser un desastre, puesto que las expectativas eran altas y el público potencial extenso.

Aun teniendo detalles que se agradecen, como la introducción con el monólogo de Gold Roger, que no puede faltar en cualquier juego de 'One Piece', los errores y lastres que tiene el juego hacen que estos detalles no se puedan apreciar como es debido...