Análisis NBA 2K18

NBA 2K18

NBA 2K18: Reinventándose para luchar contra sí mismo

¿Cómo motivar a un jugador a seguir apostando incondicionalmente por una saga anual? ¿Es suficiente con actualizar plantillas, rebalancear la jugabilidad y realizar algunos leves retoques visuales para hacerle volver a la tienda cada año? Parece que eso no va con Visual Concepts, el estudio detrás de la saga NBA 2K, que lleva gobernando con puño de hierro el subgénero de los juegos de baloncesto durante muchos. A nadie le extraña lo alto que han llegado y lo difícil que es a día de hoy competir en su misma liga, y es que el listón se lo ponen por las nubes ellos mismos introduciendo importantes mejoras año sí, año también, una tendencia que sigue en NBA 2K18 . Gracias a NBA 2K, los jugadores ya no solo exigimos una simulación perfecta de lo que sucede dentro de la pista, sino también fuera de ella y es que han conseguido llevar el videojuego deportivo hasta la propia vida personal de los jugadores. 

Para que comprendamos el éxito de esta saga norteamericana de basket, basta con mencionar que en sus casi 20 años de historia ha pasado a formar parte de la propia cultura del baloncesto en Estados Unidos, además de conseguir que posar para su portada en cada edición sea considerado como todo un reconocimiento fuera de la competición oficial. Solo la élite de esta época dorada del baloncesto en la NBA consigue ceder su imagen para el videojuego referencia en baloncesto: Lebron James, Kobe Bryant, Kevin Durant, Stephen Curry y ahora Kyrie Irving. Si todo esto nos parece poco, quizás te convenza el hecho de que las valoraciones de jugadores publicadas en cada edición (confeccionadas por expertos) se toman como una referencia más sólida que las de algunos medios especializados en Estados Unidos.

Pero no es el reconocimiento que tiene NBA 2K en el mundo del baloncesto lo que hace que los jugadores repitan cada temporada, sino su sentido de la autoexigencia, que produce que raro sea el año que varios de los apartados del juego no den un salto de calidad importante. Mientras otros simuladores deportivos, sean del deporte que sean, optan por intercalar entregas revolucionarias con entregas conservadoras, NBA 2K viene cada año con el acelerador pisado a fondo y NBA 2K18 no es una excepción. Vivimos grandes años en el baloncesto norteamericano y para más inri, esta temporada se presenta apasionante, con un gran movimiento de estrellas entre unos equipos y otros; la buena noticia es que podremos vivirla por nosotros desde dentro como nunca. 

El Barrio llega para revolucionar el modo MiCarrera

Como es costumbre en la saga, NBA 2K18 presenta varios modos de juego totalmente diferenciados que nos proponen experiencias diferentes del mundo del baloncesto, bien sea controlando la carrera de un solo jugador, tanto fuera como dentro de la cancha; controlando una plantilla completa durante un campeonato, tomando las riendas del futuro de una franquicia desde los despachos o creando nuestro dream team particular a base de cartas. Cada fan del baloncesto encontrará una experiencia a su medida, jugando a NBA 2K18 a su manera, y lo mejor de todo, es que seguramente acabemos compatibilizando varios de estos modos debido a que las experiencias que nos ofrecen son totalmente complementarias. 

Como viene siendo habitual estos, los pilares de NBA 2K18 son la experiencia Mi Carrera, en la que controlamos la vida profesional de un jugador de principio a fin; Mi Equipo, donde tenemos que configurar nuestra plantilla perfecta a base de cartas y por último MyGM, donde tomamos directamente las riendas de una franquicia NBA, controlando todos y cada uno de sus aspectos como General Manager. Son tres experiencias muy diferentes empaquetadas dentro de este simulador, y lo bueno es que varias de ellas han sufrido cambios muy importantes que suponen un antes y un después en la saga. 

Quizás el modo estrella de los últimos años en NBA 2K sea MiCarrera, precisamente el que en esta entrega ha recibido cambios más profundos. Los enfoques de este modo han sido diametralmente opuestos en anteriores entregas: desde guionizar todo y darle la dirección a Spike Lee a meter de por medio el baloncesto universitario y el Draft. Este año tenemos grandes novedades y es que nuestro jugador sobresaldrá desde el mundo del baloncesto callejero, llegando directamente a una franquicia NBA por la puerta de atrás, con el objetivo último de alcanzar la media 99 de Michael Jordan. Todo ello con un guión sencillo de por medio que hace de hilo conductor de forma bastante efectiva y simpática.

NBA 2K18

Reforzando los tres pilares de la experiencia NBA 2K

La principal novedad de MiCarrera este año es El Barrio, que no es otra cosa que crear un entorno virtual abierto -que compartiremos con otros jugadores- de lo que antes eran los menús de este modo tan jugado. De esta forma, ahora tendremos a tiro de piedra, a pocos pasos, tanto el centro de entrenamiento de nuestro equipo, como el gimnasio, la oficina de nuestro agente, la tienda oficial NBA, la tienda de zapatillas, la peluquería o las pistas callejeras para medirnos a otros jugadores. Has leído, bien, pistas callejeras, y es que este año los modos Mi Carrera, El Parque y Pro AM se fusionan en uno solo. La idea es sacarle todo el partido a El Barrio en nuestra vida diaria, entrenando y practicando para elevar nuestras habilidades, subiendo la media y ganando insignias para convertirnos en jugadores cada vez más mejorados hasta que nos toque jugar el siguiente partido en la NBA. El resultado es una experiencia variada y entretenida que no se nos hará pesada por muchas horas que invirtamos en subir nuestra media hasta el 99.

La experiencia de Mi Equipo -como sabéis, el modo de trading cards de NBA 2K, al estilo Ultimate Team- no ha variado tanto respecto al año anterior y es que ya era realmente completo. Entre las principales novedades encontramos la posibilidad de definir el estilo de juego que queremos para nuestro equipo, lo que tendrá peso a la hora de las cartas que nos vayan tocando; por lo demás ya sabes lo que te vas a encontrar: numerosos desafíos semanales, el reto de ganarle a todas las franquicias NBA y partidos multijugador en divisiones de difultad creciente. Nuestro objetivo, crear nuestro Dream Team particular y hacernos los reyes del mercado pujando por las mejores cartas en subasta; eso sí, ahora es mucho más importante que nunca la química del equipo con el entrenador que elijamos y nuestro estilo de juego, así como aprovechar los dúos dinámicos, añadiendo a nuestro quinteto parejas de estrellas.

Por último encontramos notables novedades en el modo MyGM, que ha estado tan a la sombra estos últimos años y que Visual Concepts quiere que se convierta en el verdadero tercer pilar de la experiencia NBA 2K. Hasta ahora se "consideraba" un modo únicamente pensado para satisfacer a los amantes de los datos y las estadísticas, quizás demasiado frío y duro de entrar por primera vez, por lo que en esta ocasión se ha optado por introducir un hilo narrativo. Con la nueva historia que rodea a nuestro General Manager y la franquicia para la que trabajemos se nos irá introduciendo poco a poco en todas las posibilidades de este profundo modo de gestión, lo que sin duda ayudará a romper barreras si todavía no lo has probado.

Jugadores más inteligentes, estilos de juego mejor recreados

Podríamos pasarnos días enteros hablando de la jugabilidad de NBA 2K18, que como sabéis los habituales de la saga, opta más por la simulación del juego que otra cosa, con todo lo que ello conlleva. La base ya era suficientemente sólida, recreando este deporte de forma brillante y respetando el estilo de juego tanto de las diferentes plantillas como del baloncesto norteamericano en sí. En esta edición podéis esperar una inteligencia artificial más elaborada, con compañeros de equipo más inteligentes, que saben leer mejor cada situación en los partidos; veremos cómo buscan los espacios para encontrar las mejores posiciones de tiro y cómo reaccionan de forma más o menos lógica a lo que va sucediendo en cada momento a ambos lados de la pista. En la vida real no tiene nada que ver el juego al poste puro y duro de unos New Orleans Pelicans que el juego abierto de tiro lejano de unos Houston Rockets, y eso se ve plasmado perfectamente en NBA 2K18.

No hay cambios notables en cuanto a mecánicas de juego, con esquemas de control que se mantienen respecto a otras ediciones, salvo el indicador de tiro, que ha cambiado de posición. En cuanto al tiro, comentar que tendremos que entrenarlo más que nunca y es que hacia años que no nos costaba tanto que nos entraran las canastas, los habituales de NBA 2K van a tener que reciclarse en este sentido. Por otro lado, es digno de mención el trabajo que Visual Concepts ha invertido en la recreación del juego de los jugadores más altos y en la lucha cuerpo a cuerpo bajo el poste, que este año es más entretenida y espectacular visualmente que nunca. Si lo tuyo es crear un pívot en el modo Mi Carrera, este año tienes más motivos que nunca.

Los cambios de esta edición también pasan por dejar de lado por primera vez en varios años a los equipos FIBA de la Euroliga para centrarse en una experiencia totalmente NBA y por tanto un enfoque unificado del baloncesto. ¿Qué ganamos los jugadores a cambio de esta pérdida? Un completo viaje al pasado, la historia y la gloria de la NBA, ya que vamos a encontrar muchas más plantillas clásicas que nunca, todo un regalo para los nostálgicos. Esto inclye tanto los equipos históricos de cada franquicia que han marcado época como los nuevos combinados All Time Team, que no son otra cosa que quintetos compuestos de los mejores jugadores históricos de cada franquicia, lo que significa que vas a poder jugar en un mismo equipo de los Lakers con Saquille O'Neal, Kobe Bryant, Magic Johnson, Jerry West y Kareem Abdul Jabbar. 

NBA 2K18

Simulador excelso, microtransacciones demasiado presentes

Visualmente NBA 2K18 luce mejor que nunca este año; si en anteriores ediciones ya saga ya lucía como un juego de esta generación, lo cierto es que sobre esa sólida base Visual Concepts ha ido perfeccionando algunos aspectos, como la recreación del público y los pabellones. Ahora es difícil encontrar espectadores repetidos en los asientos, donde prima la variedad y todas las texturas son en alta resolución, lo que le da a la grada mayor profundidad que en anteriores entregas. Por otro lado, aprovechando el desembarco de Nike como espónsor deportivo con todas las equipaciones nuevas, se ha dado un paso más en la recreación de los uniformes, que ahora lucen mejor que nunca con sus arrugas, acabados y sombras. No nos olvidamos de la recreación de los jugadores, que este año es más democrática; el parecido de cada uno de los integrantes de las 30 plantillas es digno de elogio, con sus tatuajes y cortes de pelo clavados y no solo en el caso de la superestrellas de turno.

NBA 2K18 es sin muchas dudas una de las mejores entregas de la saga en los últimos cinco años. Supone el culmen de los videojuegos de baloncesto en esta generación de consolas porque no se conforma con retocar la fórmula que le ha aupado al éxito. NBA 2K18 innova en algunos aspectos que seguramente influirán notablemente en otras sagas deportivas en los próximos años; hablamos de cómo se ha integrado toda la experiencia de MiCarrera en El Barrio, llevando los menús de juego al plano físico.

Sin embargo, NBA 2K18 tiene un serio problema con la presencia de las microtransacciones: para mejorar en casi cualquier aspecto hay que invertir VC -una moneda que no nos engañemos, amasaremos muy lentamente jugando- o comprar sobres de cartas. La experiencia de NBA 2K18 no tiene comparación en cuanto a simulación deportiva, pero todos sus modos parecen diseñados para llevarnos por el camino de invertir dinero real en el juego. Esto en el fondo es opcional, no lo olvidamos, pero a veces cualquier pequeña meta, como comprar un nuevo accesorio o mejorar una habilidad concreta se nos hace cuesta arriba.