Análisis Monster Hunter Generations

Nada más iniciar el juego, veremos una impresionante cinemática en la que veremos a monstruos peleando entre ellos o contra un equipo de cazadores, los cuales no se echarán atrás sean cuales sean las adversidades que se los pongan por delante, algo de lo que tendremos que tomar ejemplo durante nuestra partida.

Una vez iniciemos esta, tras personalizar al que será nuestro avatar, se nos introducirá en el mundo de Bherna como un cazador enviado por el gremio a la aldea para ayudar a la Wycademia, una organización encargada del estudio de los monstruos quienes nos darán las misiones a llevar a cabo, las cuales podrán variar de categoría dependiendo de los objetivos a cumplir.

Como vendría siendo habitual en la franquicia, la historia de ‘Monster Hunter Generations’ no destacar por su profundidad, siendo más bien una excusa para introducir diferentes elementos del título, así como presentando pequeños giros de guión que tampoco dejarán boquiabierto a nadie. 

La esencia del título está en las misiones, en contraste con la poco profundidad argumental

No obstante, pese a que la historia no termina por convencer a nadie, no se puede olvidar donde reside la auténtica esencia del título, siendo las misiones las que ostentan esta situación, así como los monstruos a los que tendremos que enfrentarnos para salir victoriosos de éstas.

En lo que respecta a las misiones, éstas estarán clasificadas de acuerdo a su dificultad, de la misma forma que podremos o bien recolectar algún material concreto o bien dedicarnos a cazar monstruos, ya sean pequeños o grandes. No obstante, no bastará con plantarte ante el monstruo de turno para salir victoriosos, al menos con los jefes, ya que estos contarán con diferentes habilidades que nos harán plantear nuestra estrategia desde antes de aceptar la misión.

Para llevar a cabo esta estrategia lo primero que tendremos que tener en cuenta no es el arma que sea más eficaz, sino la que mejor manejemos, ya que la diversidad de usos y manejo de cada una puede llegar a provocar que por muy eficaz que sea una determinada arma contra un monstruo concreto, no nos servirá de nada si no sabemos usarla. De esta forma, podríamos decir que el arma y el cazador tienen una relación más profunda que la de usuario-herramienta, llegando a actuar como un ente único a fin de poder enfrentarse a cualquier peligro sin ningún inconveniente. 

La relación entre el cazador y su arma va más allá de la relación usuario-herramienta

Por otro lado, no hay motivo para preocuparse si no sabemos manejar la espada larga o la espada y escudo, ya que el título ofrece una amplia variedad de armas, cada una con diferentes usos y manejo, un elemento que permite que cualquiera pueda adecuarse al título y para encontrar su propio estilo, sin verse limitado  en ningún momento a un manejo que no sea de su agrado.

Sin embargo, las armas no serán el único factor a tener en cuenta antes de embarcarse en cualquier misión, ya que si por algo se caracteriza el título es por los cuatro estilos de caza presentes en el mismo, los cuales nos permitirán usar diferentes habilidades durante la caza. Nuevamente, el juego no nos obliga a tener que acostumbrarnos a ninguna mecánica que no nos guste, teniendo la oportunidad de atacar o bien de una forma más tradicional o bien centrándose en el combate aéreo, las evasiones o el uso de las diferentes habilidades, pudiendo probar y cambiar cualquiera de ellos sin ninguna limitación.

Hay que destacar en este punto que elegir el estilo de caza es una decisión que cuenta con más relevancia que incluso elegir una armadura, fundamentalmente por el amplio abanico de habilidades que estas introducen en la batalla, pudiendo sacarnos de más de un apuro ya sea permitiéndonos evadir cualquier ataque que nos dejaría KO o desatando un poderoso ataque que acabe con los monstruos que nos rodean.

Finalmente, antes de embarcarnos a la batalla, tendremos que organizar nuestro inventario, a fin de equiparnos con las trampas que veamos conveniente, así con los objetos que nos ayuden a recuperar vitalidad, energía u otros valores del cazador entre otros tantos objetos.

En lo que respecta a la preparación, habrá que tener todos estos puntos en cuenta a fin de que no nos llevemos ninguna sorpresa durante las misiones. Sin embargo, el camino a la victoria no acaba aquí, ya que dentro del mapa tendremos que buscar o bien al monstruo que debemos cazar o bien localizar la zona donde crece el objeto que estamos buscando. Todo ello en un mapa dividido en zonas con tiempo de cargas que, por suerte, no perdurarán demasiado.

Asimismo, el mundo del juego no se queda corto en lo que respecta a escenarios, ya que no sólo contaremos con más de una decena de zonas de caza, cada una con sus propias subzonas, presentando una diversidad tanto en la fauna como en la flora, desde las frondosas praderas hasta los ardientes volcanes, que disminuirá la sensación de monotonía que el título podría presentar, sino que también habrá hasta cuatro aldeas diferentes, las cuales evitarán que tengamos una sensación de dejavú cada vez que terminemos una misión.

Gran diversidad de fauna y flora en los mapas

No obstante, si por algo peca el juego es por reciclar más contenido del que ofrece como novedad, siendo la mayoría de estas áreas de caza meras copias de otras ya vistas en otros títulos de la franquicia con pequeñas modificaciones, al mismo tiempo que de las aldeas, sólo una es nueva por completo, lo que le resta originalidad al título.

Por otro lado, y como no podía ser de otra forma, los monstruos y la caza de éstos son elementos fundamentales dentro del título, contado cada uno nivel de amenaza que nos hará ver desde un inicio a qué clase de ser nos enfrentamos y hasta qué punto debemos de ir preparados.  No obstante, la previsión no será la que decida nuestra victoria, sino el hecho de observar al monstruo y sus movimientos, ya que cada uno cuenta con un patrón de combate determinado, con lo cual, aprender a moverse con el patrón será el que nos dé finalmente la victoria, incluyéndose aquí la apreciación del entorno, el cual nos permitirá llevar a cabo acciones tales como montar a los monstruos, pudiendo atacarles desde un punto ciego mientras intentan librarse de nosotros.

Asimismo, si por algo se caracterizan las diferentes criaturas de ‘Monster Hunter Generations’, es por su diseño, los cuales cuentan con rasgos que nos dejarán ver el peligro que suponen, haciendo más épica la batalla entre el hombre y la bestia, a lo que lo acompañará una música de fondo que se adecuará a cada uno de los diferentes desafíos, dándole frenetismo de la misma forma que se mostrará calmada y serena cuando nos encontremos en una zona vegetal y sin riesgos.

Por todo ello, encontramos un título que cuenta con una gran diversidad de mapas, inventario, monstruos y habilidades del combate, ofreciendo por ello toda clase de opciones con las que interactuar durante nuestras partidas. No obstante, en el caso de los monstruos volvemos a encontrarnos con una gran cuantía, superado incluso la centena, pero la gran mayoría vienen de otros juegos, lo que vuelve a denotar una falta de originalidad por parte de los desarrolladores, siendo esto un hecho que no afectará a aquellos que se inicien con la saga con este título, mientras que aquellos que ya vengan jugando a los anteriores sí que tendrán la sensación de dejavú ya mencionada.

Y llegados a este punto, hay que mencionar la que es la novedad principal del título, la cual cuenta con los Felyne, esa raza de gatos presentes en la saga, como principales protagonistas, contando por un lado el nuevo modo gatador, cuya etimología (gato+cazador) ya destaca cual será la mecánica que ofrecerá, permitiéndonos luchar con los monstruos controlando a los Felyne. No obstante, pese a que estos pequeños son capaces de todos, se ven algo limitados en lo que respecta al manejo de armas, siendo su función principal la de ser el apoyo en las partidas multijugador, algo que, de hecho, se destaca en la propia intro del juego. 

Estos pequeños compañeros no sólo podrán ser controlados por el usuario, sino que también podremos tenerlos como compañeros en las misiones individuales, controlados por la CPU, los cuales podremos diseñar a nuestro gusto, pudiendo personalizarlos más ofensivos o defensivos de acuerdo a los puntos con los que contemos, estando los más fuertes, evidentemente, a un coste mayor.

El modo gatador nos permitirá principalmente servir de apoyo en las partidas multijugador

En lo que respecta a la repetición de misiones, encontramos que los más amantes de la saga no presentarán ninguna queja. Sin embargo, aquellos que no estén tan acostumbrados a la franquicia y que, además, no sean muy devotos del farmeo, pueden encontrarse con un título cuya monotonía puede llegar a cansarles en apenas unas horas, por lo que habrá un importante contraste entre ambos grupos de jugadores, siendo los gustos y la paciencia de cada uno los que hagan de ‘Monster Hunter Generations’ un título entretenido o un suplicio. 

Finalmente, en el aspecto gráfico el juego usa el mismo motor de los títulos de esta generación para Nintendo 3DS, lo que supone en parte un aprovechamiento de las facultades de la consola en lo que se refiere a los ambientes, pero que deja mucho que desear en el cuidado de los elementos, mostrando diente de sierras y personajes que no terminan de estar definidos, mostrándose difusos en pantalla.

Por todo lo expuesto, y a modo de conclusión, se puede hablar de ‘Monster Hunter Generations’ como la nueva entrega de la franquicia que pretende ofrecer a los más fanáticos horas y horas de diversión en lo que se refiere a la caza de gigantescas criaturas que no durarán en matarnos nada más vernos, acompañándose para ello de una música de fondo y un diseño de monstruos que harán de los combates auténticas odiseas, las cuales nunca serán iguales entre sí debido a la gran diversidad de elementos presentes en el título. No obstante, esto no evita que el juego peque de poco original al reciclar muchos conceptos ya conocidos, de la misma forma que no revolucionará la franquicia como lo podría hacer un cambio generacional, quedando por tanto a decisión de cada poseedor de Nintendo 3DS si merece la pena o no empezar la cacería