Análisis Medieval Moves: Deadmund's Quest

Historia

Todo comienza con el joven monarca Rigoberto, el cual se encuentra en su castillo en un pacífico día como cualquier otro. Entrenando el manejo de las armas de combate gracias a la ayuda de su tío Ronald y por otro lado disfrutando de la compañía y consejos de su ancestro Rigoberto el primerisimo, el cual se mantiene en forma de espectro gracias a la piedra portal. Sin embargo el día se enturbia y aparece el archienemigo Morgrin dispuesto a hacerse con dicha piedra, no contento con eso lanza un hechizo a nuestro protagonista haciendo que pase de llamarse Rigoberto a Rigomuerto, debido al cambio de aspecto esqueletico que ha sufrido su cuerpo.

Y así es como da comienzo la historia del juego, con un diseño artístico acompañado de una enfatizada narración para los más jovenes. Rigomuerto deberá ponerse manos a la obra y acabar con los malvados planes de Morgrin, que además se ha permitido el detalle de dejarte una ardua tarea contra la que tendrás que luchar, un ejercito de no muertos que te acecharán en cada nivel.

Jugabilidad

Al comenzar el juego podemos escoger entre dos opciones, utilizar uno o dos Playstation Move, en función de lo que dispongas. Acto seguido elegimos la dificultad de Paje (fácil), Caballero (medio) o Campeón (dificil), tres modos de dificultad ajustados a los usuarios más jovenes, de modo que ninguno de ellos plantee un reto muy fuerte. De este modo da comienzo tu aventura, de la cual no partiremos sin antes saber unas nociones básicas que nos explicarán en el entrenamiento del tio Ronald.

Para manejar la espada basta con utilizar nuestro Move controller a modo de arma, haciendo estocadas, atacando en forma de equis o dando una cuchillada de arriba a abajo. Pero no basta con mover el mando en el aire, a veces incluso tienes que poner más empeño para poder golpear con fuerza.

El escudo sirve para detener los golpes, que pueden ser superiores o bajos, por lo que tendremos que utilizar el segundo PS Move de nuestra mano izquierda para bloquear ataques (en caso de jugar con dos moves). También podemos detener los proyectiles que nos lancen los enemigos, ya sean flechas o barriles entre otras armas.

Con el arco la mecanica de movimiento cambia, tenemos que echar el brazo derecho a nuestra espalda, como si verdaderamente estuvieramos recogiendo una flecha de nuestra carcaj, y luego alinear al frente para posteriormente estirar de una cuerda imaginaria, dando así potencia a nuestro lanzamiento.

Con la herraienta del gancho podemos hacer que Rigoberto, afronte obstaculos que le impidan el paso. Basta con apuntar al lugar indicado y disparar para balancearnos automáticamente hasta el siguiente punto. Una artilugio que podía haberse omitido o tener otra funcionalidad, ya que cuando hay que usarlo el jugador se queda parado y hay una señal cuadrada al lugar donde hay que lanzar el gancho, sin duda una utilidad bastante pobre.