Pre-Análisis Mass Effect 3

Desde el primer momento nos sorprende que ya en el menú de opciones del juego podamos ver el afán del estudio por contentar a un amplio número de usuarios. Si somos de los que gustan disfrutar de los diálogos podremos seleccionar en la sección "Narrativa", participación total; por lo que como ya hemos visto en los títulos anteriores de la saga deberemos elegir diferentes opciones durante los momentos conversacionales; al mismo tiempo si preferimos la acción y no complicarnos la vida con decisiones se nos dará la posibilidad de no tener que tomar ningún tipo de elección durante el juego por lo que los diálogos quedán totalmente preestablecidos.

Situados ya en el menú para empezar partida vemos que tenemos tres opciones para según nuestro estilo de juego favorito; estos serán juego de rol, acción e historia.

El primero de ellos toma las raices del primer Mass Effect donde tendremos que repartir los puntos a nuestros compañeros, comprar equipo para mejorar nuestras armas y armaduras, elegir la clase de nuestro protagonista entre las seis disponibles, su pasado, etcétera y en definitiva la experiencia clásica de la saga. Por otra parte el modo historia deja de lado los combates, aunque no del todo, para centrarse de lleno en la historia y algunos elementos RPG. Para terminar, el modo juego de acción pasa directamente al meollo de la cuestión: no seleccionaremos clase ni tendremos que repartir puntos, los diálogos estarán puestos por defecto en el menú de opciones como desactivados y tendremos que activarlos en caso de que queramos tomar partido en las conversaciones; además para reforzar este modo la acción ganará en intensidad.

Situados en el combate podremos apreciar como Bioware ha optado por darnos algo más de movilidad en los escenarios pudiendo interactuar con algunos elementos que anteriormente veíamos restringidos. Shepard ahora podrá subir escaleras, saltar medianas distancias para llegar a un saliente y en mitad de un tiroteo poder rodar en varias direcciones con el fin de encontrar una cobertura o llegar con el menor daño posible al enemigo. Esta es una de las grandes novedades de cara a la acción, pues dota al combate de algo más de dinamismo que en sus dos primeros juegos no vimos, ya que sobre todo en los niveles de dificultad Duro y Locura nos veremos casi con total seguridad a salir de nuestro escondite para parapetarnos en cualquier otro sitio mientras que al mismo tiempo tendremos que hacer uso de las habilidades propias de la clase que hemos elegido.

Comentar que la dificultad ha sido incrementada considerablemente, en Duro el combate ya puede resultar un auntentico quebradero de cabeza si no estamos acostumbrados con algunos de los poderes de nuestros compañeros y sus especialidades, habilidades que tendremos que utilizar manualmente con cada uno de ellos y combinar para salir bien parados del conflicto; es aquí tal vez donde más se disfruta de la experiencia de Mass Effect. Los enemigos que nos saldrán al paso serán todos completamente diferentes, mientras unos montan en cuestión de segundos una torreta; otros no dudarán en acercarse a nosotros escudo en mano y sin miedo alguno acercarse  para por todos los medios eliminarnos; solo una buena estrategia de cara al combate podrá sacarnos de más de un atolladero.