Pre-Análisis Mass Effect 3

Una vez tenemos el escenario, la galaxia con sus correspondientes sistemas y razas que en mayor o menor medida conviven pacificamente; hace acto de presencia una amenaza más peligrosa de la que nadie podría imaginar, los Segadores; seres que cada 50.000 años reaparecen con el fín de eliminar cualquier forma de vida que haya en el universo. El peligro se ve aumentado cuando razas que se creían ya extintas veneran a estos seres y aceleran el proceso de vuelta con macabros experimentos.

Mass Effect 3 empezará justo donde lo dejamos en la segunda parte, con el juicio de Shepard en la tierra por su escandolosa unión a Cerberus, corporación pro-humana que fue capaz de pagar una ingente cantidad de dinero por "resucitarlo". En mitad de este juicio los Segadores ultiman su invasión a través de todos los confines de la galaxia sorprendiendo al planeta azul y por lo tanto pillandolo totalmente desprotegido y desarmado.

La tragedia es palpable desde los primeros minutos de juego, donde nos encontramos con un niño, quien lejos de tener reflajada la inocencia en su rostro, es la viva imagen del miedo que de igual manera aparece en millones de personas que pueblan la Tierra y razas que habitan en el resto de planetas.

Con amigos o sin ellos, deberemos aplacar el apocalípsis que se cierne sobre el universo y que a toda costa debemos evitar. Para marcar aun más su puesta en escena escena el apartado sonoro no vuelve a decepcionar, contando con un gran elenco de dobladores detrás y con Clint Mansell a la cabeza componiendo la música. Para los que no lo conozcáis es el encargado del acompañamiento musical en films como Cisne Negro o Requiem por un sueño. Epicidad y drama son dos palabras que definen perfectamente un apartado que no dejará indiferente a nadie.

Jugabilidad de 3 en 1

El primer Mass Effect estaba enfocado claramente hacia el rol, a pesar de que en algunos momentos contáramos con grandes dosis de acción, pero el tener que elegir que tipo de munición y complementos para las armas según el momento hacia enfatizar aun más el toque rolero que tenía la obra de Bioware; a esto se le añadía la posibilidad de agregar ciertas mejoras a nuestra armadura que podíamos seleccionar entre media, pesada o ligera según la clase de nuestro personaje y que veríamos reforzada con diversos objetos.

Mass Effect 2 quedó muy simplificado en este aspecto, y al igual que ocurriera con el paso de Dragon Age Origins a Dragon Age 2, fue algo que no gustó a los fans que desde el principio habían seguido la saga. No podíamos elegir armamento y armaduras para nuestros compañeros y lo que es aun peor, las mejoras del protagonista quedaban limitadas a simples municiones que incorporaban ya las armas mientras que la vestimenta solo era mejorable con piezas tipo hombreras y cascos que podíamos comprar en algunas tiendas, lo cual al final no tenía un peso decisivo en la jugabilidad haciendo de ello algo meramente opcional y estético el cambiar la apariencia de Shepard durante el combate. Por si fuera poco la acción quedó por encima del característico RPG que fue el primer título y los combates ganaron en rapidéz y espectacularidad, pareciendo por momentos que estuvieramos ante un Gears Of War algo que no era malo al fin y al cabo, pero en pos del uso de la estretegia que se necesitaba para salir indemne de las batallas del primer juego.

Estos detalles no impidieron  que Mass Effect 2 se convirtiera en una obra digna de elogio y que se aupara como GOTY del año. Bioware no quería cometer los mismos errores que no gustaron a los fans más acérrimos de la franquicia, pero tampoco quería dejar de lado a los que habían disfrutado del nuevo sistema más casualizado de la segunda entrega. Es por ello que para este Mass Effect 3 han puesto la jugabilidad al alcance de los que gusten disfrutar de los juegos de acción, del toque rolero de la primera entrega e incluso de aquellos que quieran sumergirse en la trama sin muchas complicaciones de cara al combate.