Análisis Life Is Strange - Episode 3: Chaos Theory

Una trama que va de menos a más (y estamos en lo mejor)

Esta semana nos llega un nuevo capítulo de 'Life Is Strange', la prometedora aventura de investigación y toma de decisiones de Dontnod y Square Enix, el estudio responsable de Remember Me. Se trata ya del tercer capítulo de un total de cinco que comprenden este interesante desarrollo episódico que comenzó hace unos meses; un desarrollo que ha ido sin duda de menos a más, con un ritmo narrativo in crescendo. Dontnod ha dejado atrás la obligada presentación de personajes del primer y segundo capítulo para ir añadiendo una considerable dosis de acción y acontecimientos asombrosos que ya vimos al final del segundo capítulo y que prosigue en este tercero desde un primer momento.

Para los que todavía no conocéis 'Life is Strange', comentar brevemente que se trata de una aventura episódica que nos lleva hasta la costa noroeste de Estados Unidos, a un aparentemente tranquilo pueblo a orillas del mar llamado Arcadia Bay. Al aventura nos sitúa en el papel de Max, una jóven estudiante de arte que tras pasar su adolescencia en la gran ciudad vuelve a su pueblo de siempre para estudiar y reencontrarse con viejos conocidos, como es el caso de Chloe, su gran amiga de la infancia, que ha cambiado mucho. Tras un acontecimiento fortuito en el que corre peligro la vida de una persona, Max descubre de repente que ha adquirido el poder de moverse hacia atrás en el tiempo unos instantes, lo suficiente como para poder cambiar el transcurso de los acontecimientos y sus propias decisiones si no le gusta el efecto de estas.

¿Qué sucede realmente en Arcadia Bay?

A la vez que se encuentra con su nuevo poder, Max descubre que algo muy extraño está pasando en Arcadia, con una inexplicable nevada en pleno día soleado o un misterioso eclipse no esperado, además del hecho de tener una premonición sobre un voraz tornado que va a arrasar la ciudad en pocos días. A ello hay que sumarle la desaparición de Rachel Amber, íntima amiga de Chloe y quien parece haber sustituido el vacío de Max durante su ausencia. Durante los dos últimos episodios pudimos conocer a los principales actores de esta trama: David, un vigilante del campus obsesionado con la seguridad; el rector, centrado en guardar las apariencias en el día a día de la facultad; Victoria, una cool y despiadada compañera de clase que conseguirá todo lo que se proponga o Katie, una compañera de clase bastante religiosa, atormentada por aparecer en un vídeo viral. Sus personalidades han resultado ser mucho más complejas de lo que pensábamos en un primer momento, y todos parecen guardar cierta relación con la desaparición de Rachel o con el vídeo viral de Katie, subtrama que copó gran parte del segundo capítulo. Tras el desalador hecho que ocurrió (o que pudimos evitar) al final de este, ahora nuevas preguntas surgen alrededor del campus de Arcadia Bay.

En este tercer episodio comenzaremos a ver con nuestros propios ojos cómo el hecho de cambiar nuestras decisiones cuando no nos gustan cada vez va teniendo consecuencias más importantes. Chloe empieza a aprovecharse de la nueva capacidad de Max en su beneficio, de manera bastante irresponsable, e incluso para enriquecerse, momentos en los que tendremos que tomar decisiones que girarán en torno a hacer lo correcto o quedar bien con nuestra amiga y pasar un buen rato. Lo que al principio parece un juego de niños, poco a poco se va convirtiendo en un gran dilema moral; ¿acaso somos conscientes de todo lo que de verdad cambiamos cuando damos marcha atrás para modificar el presente? La situación parece que le va a explotar a Max en las manos de un momento a otro. El poder de la protagonista, que en un principio parece reducirse a cambiar el presente más adelante se amplía y permite a Max viajar al pasado para cambiar ciertos acontecimientos desgraciados que han marcado de por vida a su amiga Chloe. Pero, cuando cruce la línea ¿hasta qué punto cambiará el presente Max? ¿Tiene realmente la sitaución bajo control o producirá un efecto en cadena sin control? 

El sobrenombre de este tercer capítulo, 'La teoría del caos' lo cierto es que le sienta como un guante. Por primera vez empezamos a darnos cuenta de que las propias decisiones que hacemos como jugadores y el hecho de viajar atrás en el tiempo para modificarlas produce el mismo efecto que el batir de las alas de una mariposa: se vuelve impredecible, pudiéndose volver contra nosotros, como de hecho le ocurre a Max. En la mayoría de ocasiones podremos probar diferentes decisiones o combinaciones de decisiones para poder seguir avanzando o simplemente para poder desencadenar la reacción que más nos interese, pero existen ciertos momentos en los que no podremos dar marcha atrás, siendo estos momentos los más críticos; los que más afectarán al transcurso de nuestra partida.

Encontraremos cinco o seis decisiones clave que no podremos cambiar y que aunque a priori no lo parezcan, luego afectarán enormemente la trama que se desarrollará en nuestra partida. La decisión que tomemos convertirá nuestra experiencia en algo personal y sin duda, un motivo de peso para plantearnos volver a jugar cada capítulo para ver qué diferentes ramas podemos recorrer. Otro gran aliciente lo encontramos, como en anteriores capítulos en poder comprobar cómo ha reaccionado la comunidad de jugadores (en nuestro caso, Steam) ante las diferentes decisiones. ¿Hemos ido contracorriente o hemos escogido la opción de la mayoría? También podemos compararnos con los amigos que jueguen a 'Life is Strange'.

Tras los pasos de Rachel Amber

En lo narrativo, 'Life Is Strange - Episode 3: Chaos Theory' recoge el testigo del segundo capítulo, que terminó en todo lo alto, para seguir la acción con la infiltración de Chloe y Max en el campus a media noche para hacerse con las fichas de varios compañeros sospechosos del despacho del rector. Tras los primeros minutos, la acción se ralentiza para pasar a profundizar mucho más en la relación entre las dos inseparables amigas, conocer más sobre los problemas de Chloe o descubrir algunos secretos sorprendentes de la desaparecida Rachel Amber. El nudo de este capítulo deja paso a un final que llega como un torbellino, produciendo un enorme giro a la trama y que nos deja con la miel en los labios. En este sentido Dontnod sabe cómo engancharnos perfectamente de cara a estar atentos en el futuro a la llegada del cuarto capítulo; hay que decir por otra parte que la trama no solo se apoya en el "gancho" de final de capítulo para captar la atención, sino que tanto introducción y nudo rozan a gran nivel.

Jugablemente, 'Chaos Theory', como los anteriores capítulos nos sitúa en diferentes escenarios o habitaciones que podremos explorar en busca de objetos claves, pistas, etc, aunque nos hubiera gustado que estos fueran algo más abiertos y sin tantas barreras imaginarias o naturales que nos dificulten el movimiento. La exploración a veces es algo anecdótica, siendo un mero pretexto para que demos con la solución a cada problema para seguir avanzando en la trama. En este sentido la exporación queda en un segundo plano respecto a la toma de decisiones y la propia trama, que son el núcleo de esta experiencia jugable. Por ello debemos esperar mucha menos dificultad que en una aventura gráfica al uso, pues en ningún momento 'Life is Strange' trata de ser un reto para el jugador. Dontnod quiere que disfrutemos de nuestra propia historia sin demasiados obstáculos para que todos lleguemos hasta el final y para ello no puede ponérselo muy difícil a los jugadores. 

Max y Chloe solo hablan en inglés

'Life is Strange: Episodio 3. Chaos Theory' ya está a la venta para PS4, Xbox One, PS3, Xbox 360 y PC en formato digital a través de las diferentes stores. Si os hicisteis con el Pase de Temporada del juego, el nuevo capítulo ya está disponible para que lo podáis disfrutar. Para aquellos que todavía no se haya hecho con él, recordar que desgraciadamente el juego está íntegramente en inglés (textos incluidos); algo que puede suponer una cierta barrera para algunos y que no está de más dejar claro. La incomprensible decisión de no lanzarlo traducido al castellano es sin duda uno de los puntos negros del juego.