La obra del "Príncipe" Miyamoto

The Legend of Zelda (NES, 1986)

Antes de su lanzamiento, Nintendo no tenía demasiadas esperanzas de éxito en Japón.

Ya con Miyamoto en el Olímpo de los videojuegos gracias a los tres 'Super Mario Bros.' y, sobretodo, a 'Donkey Kong', 'The Legend of Zelda' supuso un giro radical para el mundo de los videojuegos. En él, encarnábamos al joven héroe Link en su epopeya por Hyrule para salvar a la princesa Zelda de manos de Ganon. El jugador gozaba de total libertad para explorar Hyrule, comprar armas y pociones e introducirse en las distintas cuevas del mundo, una experiencia aventurera jamás vista hasta entonces.

De hecho, el título se basa en las aventuras que vivía Shigeru Miyamoto cuando era niño. Él viajaba por los bosques de Sonobe, buscando cuevas y explorando rincones misteriosos. Eso es exactamente lo que nos encontramos en 'The Legend of Zelda': aventura en estado puro, misterios y exploración. De hecho, se le considera el antecesor de los juegos de aventura e, incluso, de los RPG.

'The Legend of Zelda' vendió 6.5 millones en NES, siendo el primer juego en superar el millón de unidades. Ha contado con revisiones en todas las consolas de Nintendo, vendiendo siempre un buen número de unidades. Ha pasado a la historia no sólo por ser uno de los mejores juegos de NES, sino por iniciar una de las sagas de más renombre jamás creadas.

Las sensaciones al ponerme a los mandos de 'The Legend of Zelda' fueron simplemente mágicas, aunque sólo se entienden dentro de su contexto histórico. No existían juegos que ofrecieran lo que ofrecía este, y pocos lo consiguieron después. El hecho de poder explorar y recorrer un mundo fantástico, recreado con cariño y lleno de secretos era algo histórico. De hecho, los secretos eran la especial motivación: en cualquier lugar podía esconderse una espada o un escudo nuevos, lo que te motivaba a mirar en cada esquina del mundo. Una experiencia que demostró qué se puede hacer en el mundo del videojuego que no se puede hacer en otro formato. Pura leyenda.

por Miguel Alcántara

Super MarioBros. 3 (NES, 1988)

La tercera entrega de esta saga siempre ha sido relacionada con la imagen del Mario mapache.

Pocos juegos son capaces de marcar una huella que se mantenga imborrable con el paso de los años por más que sea el tiempo pase sobre ellos. 'Super Mario Bros. 3' fue y es uno de esos escasos títulos del olimpo gamer que realmente se grabó a fuego en los corazones de todos los jugones de antaño poseedores de una NES.

'Super Mario Bros. 3' fue la verdadera secuela del 'Super Mario Bros.' original de 1985 que revolucionó el mundo de los videojuegos, dado que 'Super Mario Bros. 2' no tuvo nada que ver con el universo Mario, siendo en occidente una mera modificación de 'Doki Doki Panic' para Famicom Disk System.

Mantuvo intacta su fórmula jugable, pero esta se vio sumamente potenciada gracias a ciertos cambios en el esquema de juego, tales como un pulido importante en el manejo de Mario, un sistema de mundos de libre elección de fase, así como caminos secretos, zonas alternativas o nuevos trajes que conferían poderes especiales a nuestro fontanero, algunos tan famosos como el querido Mario mapache que nos permite volar durante un tiempo limitado, o Mario martillo, entre otros.

'Super Mario Bros. 3' supuso un antes y un después en el panorama videojueguil, siendo una obra maestra atemporal que, al igual que el buen vino, mejora con los años y envejece igual de bien. Difícil, largo y rudo, se mantiene como uno de los juegos más vendidos de la historia, entrando en el top 3 de los más vendidos de NES. Un título que, desde mi experiencia personal como jugón, siendo uno de los primeros videojuegos que caté durante mi tierna infancia, no puedo dejar de recomendar encarecidamente a todo amante de las plataformas y de los buenos clásicos en general. Irrepetible amor 8 bits.

por Rubén Freire

Super Mario World (SNES, 1990)

Yoshi sería nuestro inseparable compañero.

Una vez más, veamos el contexto histórico. 'Super Mario World' , uno de los juegos favoritos del creativo del que hoy hablamos, Shigeru Miyamoto, fue realizado por Nintendo EAD y dirigido por Takashi Tezuka en 1990 para SNES. Eso si, bajo la atenta mirada de Miyamoto como productor. ¿Cuál fue su papel en el proyecto?

En primer lugar, hay que comentar que en aquel entonces, todo el equipo, desde productores a diseñadores, influían más en todos los aspectos del desarrollo. Para hacernos una idea, ‘Super Mario World’ fue desarrollado por un equipo de 16 personas, por lo que Miyamoto estaba mucho más cerca del proyecto de lo que hoy entendemos como productor. Es por ello que la influencia del creativo japonés fue decisiva en muchas de las partes de este juego, en muchos "detalles". Pero quizás lo más reseñable de la aportación de Miyamoto en este proyecto, ha sido la creación de un nuevo personaje en el universo Nintendo, que más tarde sería uno de los más queridos de la empresa.

Desde 'Super Mario Bros.' Miyamoto tenía la intención de incluir un compañero a Mario, en concreto un dinosaurio, pero la idea fue rechazada por problemas técnicos, ya que NES era incapaz de soportar dicha idea por la capacidad gráfica. Con la llegada de SNES y el avance tecnológico, Nintendo sí pudo contar con este nuevo personaje en sus mentes. Finalmente esta idea de Miyamoto, que persistió en este episodio de SNES ante la imposibilidad de lograrlo en NES, dio lugar a la aparición del que hoy conocemos como Yoshi, personaje importante en los juegos de Mario y que disfruta de títulos propios. El personaje fue diseñado por Shigefumi Hino e incluido en el juego con diversas habilidades.

Sin duda jugar en su día a Super Mario World supuso toda una evolución en los juegos de plataformas, en el que Mario ya era el rey. Un mundo mucho más vivo, completo y con nuevos personajes, todo ello con un nuevo colorido, que ahora es clásico en la serie. Sigue siendo para muchos el mejor de la serie, incluso para Miyamoto. Quizás como juego se ha superado en todos los sentidos en episodios posteriores, pero como clásico es u será inmortal.

por Fabio Fraga