Análisis Juego de Tronos

Mors y Alester son completamente diferentes, mientras Mors es un curtido soldado Alester es un monje con dotes diplomáticas y una cultura enorme. Mors goza de una ayuda extra que es Warg, su perro fiel le sigue a todas partes y la evolución de este también se añadirá al árbol de evoluciones de Mors. Alester por el contrario no tiene compañero inseparable y suple esta carencia con la utilización de la magia del fuego que se añadirá al árbol de posibilidades del personaje.

Uno de los aspectos menos positivos del juego y que le resta algo de suavidad en lo que al desarrollo se refiere (quizá mas aún para los amantes de la exploración) es que no podremos desplazarnos a pié de un lugar importante a otro, mediante el mapa principal del juego seleccionaremos la ciudad o el lugar que queremos visitar y el juego automáticamente nos llevará hasta allí no tendremos opción de atravesar los lugares que hay entre ciudades no poder investigar los secretos allí escondidos. Una pena si sois de los que ansían explorarlo todo. No obstante los escenarios que componen las misiones son de un tamaño enorme y como os comentamos al inicio de este apartado la libertad en ellos es total.

Sistema de combate y control

El juego se desarrolla con una vista en tercera persona que nos permitirá controlar a los personajes a veces solos y otras acompañados por un puñado de hombres todos ellos controlados por la IA del juego y que suelen comportarse bastante bien. Si vamos con más de un personaje el juego nos permitirá controlarlo y dejar como secundario al protagonista, mediante la pulsación de un botón podremos cambiar de uno a otro. Este personaje nos permitirá interactuar con otras personas para recibir información, recoger objetos o investigar lugares.

Elegir una buena respuesta a veces nos puede librar de un gran problema

Sin embargo el sistema de control cambia considerablemente en los momentos de combate convirtiéndose en un sistema algo tosco y poco pulido. Olvidaos de un hack and slash en toda regla, Juego de Tronos no es ni por asomo nada de eso. El sistema de combate es quizá algo mas complejo de lo que se antojaba, una vez nos metamos en faena iremos seleccionando el próximo movimiento que queremos realice nuestro personaje, los combates son en tiempo real por lo que la elección debe de ser acertada o podríamos caer a la primera de cambio. En este juego no vale hacerse el héroe sino elegir bien tus movimientos en combate.

Sistema de combate, bien planteado pero poco pulido

Esto podría ser complicado pero por suerte podemos ralentizar considerablemente el tiempo para planificar nuestra estrategia en combate mediante la pulsación del botón R1 (versión de PS3) que desplegará un árbol de movimientos y características de combate. Dichos movimientos (que pueden ser tanto de defensa como de ataque) consumen una cantidad de energía por lo que elegir el movimiento erróneo en ese momento puede hacer que perdamos una considerable ventaja. Podremos recuperar energía esperando o pulsando el botón cuadrado (en la versión PS3) que nos ofrecerá una mejoría de salud obviamente posicionando esta mejora en el turno correspondiente.

No solo de movimientos viven los personajes, también los brebajes o cualquier utensilio que queramos podrán ser utilizados pero siempre poniéndolos a la cola de movimientos de combate, dicha cola permite hasta un total de 3 acciones que se irán consumiendo y a los que podremos añadir otros posteriormente. No obstante podremos cancelarlos si hemos elegido mal eso si, antes de que se consuman en la lista. También hay que ser precisos en que utilizar o no ya que algunas armas bloquean algunos movimientos y otras son poco efectivas con según que tipo de armaduras. Podremos equipar dos conjuntos de armas en nuestro inventario y cambiarlas en combate mediante la pulsación de L3 (en la versión de PS3).

Los combates multitudinarios espectaculares pero dificiles de controlar