Análisis Generation Zero

Análisis Generation Zero: las máquinas dominan el mundo

La historia que Avalanche Studios nos propone comienza con nuestro protagonista encontrándose en un punto de Suecia en plenos años ochenta, momento en el que el muro de Berlín ha caído y el mundo debería estar unido para celebrarlo. Pero, en su lugar, nos encontramos solos en un punto del amplio mapa y sin respuestas o pistas que nos indiquen qué ha sucedido.

Es aquí donde empieza nuestra aventura, sin ayudas y con necesidades básicas como buscar armas para defendernos de los peligros que acechan o tratar de encontrar algunas pistas repartidas por las diferentes casas y vehículos en un intento de saber qué ha pasado o dónde se encuentra el resto de la humanidad. Todo mientras evitamos los disparos y embistes de las máquinas.

Generation Zero

La colaboración es la clave

Avalanche nos propone una aventura que perfectamente puede ser jugada en solitario. Aunque lanzarse a vivir la historia de este modo puede no resultar del todo satisfactorio. Sobre todo cuando te encuentras perdido en algún lugar, rodeado de todo tipo de máquinas y sin ningún tipo de munición con la que poder defenderte de las máquinas que estarán más que dispuestas a atacar.

Pero, si estás deseando vivir una aventura más personal y sentir la verdadera adrenalina ante el peligro, entonces tienes la oportunidad al alcance de tus manos. Aunque el verdadero reto llega con una historia para cuatro jugadores, momento en el que defenderse y evitar ser vistos por sorpresa será toda una auténtica prueba de fuego.

Variadas opciones para el juego online

Debido a que el juego en solitario cuenta con una dificultad bastante elevada, no solo contando con los variados enemigos existentes, sino a la escasa munición, a veces será tentador pensar en el modo multijugador. Un modo al que no solo se puede jugar con los amigos, sino que cualquiera podrá unirse a la partida si dejamos la opción activada. O incluso podemos unirnos a la partida de otro jugador, claro que eso supondrá que el progreso realizado no se guarde en nuestra partida.

Generation Zero

Lo importante es que, ya sea en compañía o en solitario, nuestra misión será sobrevivir en el amplio mapa que se nos propone y que se puede explorar con total libertad. Ya sea mientras cumplimos las variadas misiones que se presentan o simplemente porque la curiosidad nos lleva a conocer los variados lugares que se ocultan. Ya sean refugios o casas que cuentan con una gran similitud entre ellas.

Un inmenso mapa a recorrer y un gran misterio por descubrir

La posibilidad de ir explorando el mapa a nuestro antojo no solo traerá consigo descubrir la posición de variados refugios que poder utilizar como puntos de control, sino también encontrar diferentes tipos de robots. Desde pequeños enemigos similares a los drones y con opción de descubrirnos a gran distancia hasta grandes enemigos que podrán lanzar misiles.

La variedad de enemigos no es mucha y estas no cuentan tampoco con una inteligencia artificial destacable. Aunque pueden llegar a ser enemigos letales, la realidad es que pueden llegar a ser molestas cuando tratamos de acceder a un lugar optando por el sigilo. En ocasiones nos encontramos con que estos nos detectan incluso cuando hemos accedido a un lugar agachados y sin hacer ruido o que nos embisten por sorpresa. Cuestiones que provocan algún que otro susto inesperado.

Un misterio a descubrir y una razón por la que continuar

El título cuenta con un ciclo de día y noche, por lo que el paso del tiempo podrá resultar rápido cuando nos encontramos en pleno combate con las máquinas. A veces teniendo la sensación de que la batalla nunca acaba. Pero la verdadera emoción llega con la historia, con la necesidad de descubrir qué sucede en ese lugar y porqué no hay nadie cerca que pueda darnos una respuesta a cuanto está sucediendo en el lugar. Lo único que tenemos por seguro es que las máquinas son las dueñas de Suecia.

Generation Zero

Esta historia cobra una sorprendente fuerza gracias a la apuesta gráfica única del título. Con gran calidad y todo tipo de detalles, Generation Zero nos hará sentir que estamos metidos dentro de un mundo postapocalíptico en el que estamos realmente rodeados por las máquinas. Y, por supuesto, este ambiente llega bien acompañado de una banda sonora con toque ochentero. Pero, lamentablemente, con el paso del tiempo lo único que se descubre es que la historia, al igual que las casas, resulta repetitiva con continuas misiones de recadero y enemigos que parecen no acabar.

Gestionar el inventario para sobrevivir

Al tratarse de una aventura cargada de enemigos dispuestos a acabar con nuestro viaje, será importante tener a mano toda la munición posible y, por supuesto, las mejores armas. Durante nuestro avance por el extenso mapa, aparecerán todo tipo de armas y variado contenido, aunque será importante gestionar qué armas nos quedamos, la munición que utilizamos y, por último, objetos secundarios con los que poder buscar ayuda. Aunque en el inventario no entra el encontrar nuevas piezas cosméticas como gorros, escaleras o camisetas. Esos elementos se mantendrán en la personalización y no ocuparán espacio.

Generation Zero

Por otra parte, a medida que se ganan o evaden los combates, se gana experiencia que acaba dando oportunidad de mejorar las diferentes habilidades. Con estas se podrán forzar cerraduras, mejorar la puntería, la carga… Todo tipo de habilidades que garantizarán una mejor respuesta ante los ataques. Además de una mayor posibilidad de conocer los secretos ocultos en el mapa.

Generation Zero muestra una interesante idea formada con un shooter en primera persona y de ambientación ochentera. Pero lo que encontramos es un mundo vacío, repetitivo y cargado de enemigos que invitarán a disfrutar de la aventura con varios amigos. Siendo sobre todo esta última opción una forma de darle algo de vida al título.